Un aniversario más

Adriana Piedad García Herrera*

El próximo primero de noviembre el normalismo en Jalisco cumple 128 años y la Benemérita y Centenaria Escuela Normal de Jalisco (ByCENJ) lo celebra en línea. Cada año se programan una serie de eventos académicos y culturales que inician con las mañanitas, pero el festejo va más allá de la celebración en la institución que lo alberga. La escuela, que desde 1958 ocupa el edificio construido ex profeso para la Normal, es un punto de referencia para los tapatíos, que le da nombre a la glorieta y ahora a una estación de la Línea 3 del tren ligero.
Por las aulas de la ahora Benemérita y Centenaria se empezó a gestar hace 128 años el normalismo en Jalisco. En sus aulas se formaron los primeros maestros de educación primaria que atendieron a los niños de nuestro estado y con el paso de los años albergó también a la Escuela Normal Superior de Jalisco, cuyas generaciones asistían al edificio emblemático en el turno nocturno. Nadie me lo contó, yo recuerdo a la salida del turno vespertino en el que cursé mis primeros años en la Normal, que ya esperaban los compañeros de la superior para ingresar a los salones. Nos veíamos, nos saludábamos y en el fondo sabíamos que teníamos una responsabilidad compartida en la formación de la niñez y la juventud de Jalisco.
En ese tiempo también las educadoras se formaban en las mismas aulas que los maestros de primaria, porque al pasar a segundo año se separaban para integran un grupo único. Todos los maestros de mi generación recordarán alguna compañera que empezó sus estudios con nosotros, pero que después ya formaba parte de las educadoras. No sabíamos de planes de estudio 1974 o 1975 reestructurado o de la formación de profesores de educación media, nuestras preocupaciones no estaban en el currículum. El foco de la preocupación estaba puesto en la preparación para las prácticas, que desde siempre han formado parte de la formación para la enseñanza, de ahí la presencia de las escuelas anexas en muchas Normales del país.
Nos formamos juntos en los primeros años, por eso festejamos también juntos al normalismo tapatío. Con el paso de los años se fueron abriendo otras escuelas Normales para atender las necesidades de formación en el estado, con las cuales siempre se ha tenido contacto y se trabaja de manera conjunta por la educación básica. De tal manera que no sólo es nuestro festejo, es la fiesta de los docentes de Jalisco y todos están invitados a participar en las diversas actividades, que en esta ocasión serán en línea.
En ese año: 1892, inicia la trayectoria histórica jalisciense de una profesión que se lleva orgullosamente en la sangre.

¡Felicidades!

*Doctora en educación. Catedrática de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal de Jalisco. adrianapiedad.garcia@bycenj.edu.mx