¿Qué significa la lluvia?

 en Marco Antonio González

Marco Antonio González Villa*

Podría ser el nombre de un poema, pero no lo es en este caso. La lluvia es un fenómeno natural que puede ser significada de diferentes formas, dependiendo de la persona y las circunstancias. Hablar del ciclo del agua y la función que juega puede resultar básico, elemental, sin embargo, es sumamente complejo el proceso de llover. En las escuelas podrá aparecer como tema en Biología, Ecología, Artísticas, Teología y Filosofía entre otras posibilidades.
A la lluvia se le clasifica popularmente por su tamaño, digamos cantidad, lo cual tiende a ser relativo: cuando “cae poca agua” sólo será una briznita, un chipi chipi, de la que no moja, un chubasco o una llovizna, entre otros calificativos; por el contrario, cuando la cantidad de agua es mucha las expresiones más comunes son: “se está cayendo el cielo”, “llueve a mares”, “llueve a cántaros”, “está diluviando”, “es una tromba”, una tormenta, una lluvia torrencial o es un aguacero y algunas más por el estilo.
Para algunas personas la lluvia puede asociarse a situaciones románticas, a sentir placer por la sensación de mojarse, lo relajante del agua que cae o por el olor a tierra mojada, por ejemplo, pero también puede ser motivo de frustración y/o molestia, ya que puede provocar la suspensión de un evento deportivo esperado o, para estudiantes, docentes y miles de trabajadores del turno vespertino, representa mojada segura y llegar tarde a casa; incluso puede ser motivo de caer por enfermedad. La lluvia puede ser significada metafóricamente como una o varias situaciones difíciles que vive una persona: “le está lloviendo en su milpita”, “ahora sí te llovió”, dicen algunos con un tono sentencioso. Aunque a veces, también, se puede volver una aliada y esconder las lágrimas de alguien que está sufriendo. A unos más les despierta su faceta de adivino: “me están doliendo las rodillas, seguramente lloverá”.
Para personas creyentes o para muchos infantes, la lluvia puede representar el llanto de un ser divino debido a las malas acciones del ser humano o por ser empático con su tristeza respectivamente. Puede ser también motivo de adoración por el origen adjudicado.
Al mismo tiempo, obviamente en función del momento y el lugar, la lluvia se juega paradójicamente entre dos polos, pudiendo representar vida o bien muerte. ¿Qué sería de los campos y de las siembras, sin la lluvia? Sin la lluvia las presas no pueden llenarse y empezará a faltar el vital líquido para muchas personas, tal como se está viviendo en el norte del país. Algunos han perdido la vida por estar en medio de una tormenta o por ser arrastrados por las corrientes de agua que se forman en una lluvia intensa.
Todos tenemos un recuerdo que está asociado a la lluvia o podemos evocar una escena de película o libro en donde la lluvia, más que escenario, acaba siendo otra protagonista ¿o no? Queda sólo hacer una pregunta ¿qué significa para usted la lluvia?

*Doctor en Educación. Profesor de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala. antonio.gonzalez@ired.unam.mx

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