Perspectivas democráticas para el magisterio de Jalisco en la oleada nacional

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

El pasado sábado 26 fui invitado por un colega de la CNTE–Jalisco, para participar en un Conversatorio, el cual llevó por título “La Nueva Escuela Mexicana y la propuesta pedagógica de la CNTE”. Allí me tocó alternar ni más ni menos que con Pedro Gómez Bámaca, Secretario General de la Sección VII de Chiapas; Pedro Hernández Morales, Secretario General de la Sección IX de la Ciudad de México y con el destacado intelectual Lev M. Velázquez Barriga asesor y Secretario Técnico de la Sección XVIII de Michoacán. Es decir, me tocó exponer al lado de importantes dirigentes de la lucha y la iniciativa democrática de lo que hoy, a 43 años después, sigue siendo la CNTE.
El conversatorio inició con información general, por ejemplo, de la marcha y de la instalación del plantón de las y los docentes del estado de Guerrero que están en el Zócalo de la Ciudad de México, que el pasado sábado 26 se cumplieron 84 meses con la ausencia de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, y que ayer domingo 27 se llevó a cabo la Asamblea Nacional Representativa de la CNTE en la Sección 9 antes citada. En el evento Pedro Hernández Morales leyó un bello poema dedicado a los 43 y que escribió cuando se cumplieron los 43 meses de la desaparición:

43 corazones siguen latiendo

Han pasado 43 meses de dolor
Angustia y tristeza
43 risas que nos hace falta
43 sueños ausentes
En medio del ruido escuchamos
Hablar con el corazón
Renovamos el compromiso
De no dejar solos sus pasos
¡Hasta encontrarlos!
Porque, así como se los llevaron
así los queremos.

Este evento también se enmarca en la lucha de los cerca de 100 compañeros que siguen cesados del Colegio de Bachilleres en Jalisco, también estuvo aquí el secretario general de este sindicato en permanente lucha.
Así las cosas, el movimiento democrático de Jalisco debe de estar orgulloso, de que aquí se ratifica la lucha, el contar con la visita de destacados dirigentes da cuenta de la vocación democrática y el compromiso de cambio del magisterio de Jalisco.
Yo dije allí que el movimiento magisterial en nuestro país es la construcción de un poder alternativo que se teje desde abajo, en colectivo y a partir de un proyecto que se confronta desde el origen con el proyecto del Estado.
La CNTE nació en diciembre de 1979 en Chiapas, y yo recordaba la primera reunión en Melaque, Jalisco con cerca de 40 destacados militantes en el verano de 1980 y que dio lugar al surgimiento formal de la Promotora de la CNTE en nuestro estado. Desde ese momento hasta ahora ha habido varias iniciativas de revalidar y reorientar el movimiento a nivel local. En 1983, de nueva cuenta se refundó formalmente el movimiento, hasta llegar a la primavera gloriosa de 1989, en donde cae Carlos Jonguitud, pero sirve para el surgimiento de un nuevo cacicazgo con Elba Esther Gordillo Morales. Junto a ello, localmente surge el Movimiento de Bases Magisteriales y hoy en día la Asamblea Magisterial Democrática Jalisco, todas las iniciativas tienen un objetivo con luchar por democratizar el SNTE, de luchar por mejoras salariales y profesionales, luchar por democratizar la educación y por transformar socialmente a Jalisco y a México.
Yo enfatizaba en el diálogo tres ideas que tienen que ver con el hecho de la importancia de no continuar escindiendo la lucha sindical de la lucha pedagógica, ambas deberán estar insertadas en un proyecto común y reconozco también que en el ADN de los docentes democráticos que se caracterizan por los principios que rigen sus acciones y por la claridad para entender al contexto de los supuestos cambios sociales.
El otro elemento tiene que ver con la falta de un proyecto nacional que articule todas las acciones e iniciativas de las fuerzas democráticas, que lamentablemente el charrismo si lo tiene.
Con respecto a la iniciativa pedagógica del actual gobierno, se dieron a conocer fuertes críticas a la ley de la evaluación punitiva que en los hechos sigue y ratifica el contexto desfavorable para el magisterio.
A finales del sexenio se reconoce la ausencia de un proyecto pedagógico para el país. En ello se dijo acerca de la importancia de tejer y construir un proyecto que involucre a las y los educadores de todo el país.
Yo decía que en los últimos años se ha dado una especie de boom de reformas educativas y que todas ellas o la gran mayoría se han centrado o se han reducido a reformas curriculares y que hace falta una reforma del magisterio que vaya más allá del esquema de premios y estímulos.
Lev M. Velázquez Barriga, por su parte, expuso un panorama novedoso a partir de los cambios estructurales que se está experimentando a nivel global y su propuesta es intensificar el desarrollo del pensamiento crítico entre las y los educadores para comprender la situación actual.
En lo personal este evento ratifica en mi persona y en los asistentes la vocación democrática en contexto, el dialogar con destacados dirigentes nos permite pensar que es necesario continuar sumando esfuerzos, para hacer que Jalisco logre romper el cerco de ser un destacamento pequeño y pase a la ofensiva. Pedro Gómez Bámaca de la Sección Siete hablaba de que es necesario organizar todo lo que vaya logrando el movimiento a su paso, yo agregaría a ello que también se requiere la conformación de un proyecto ambicioso con objetivos claros y que nos lleven a la disputa del poder con una perspectiva profundamente democrática.
A nosotros nos queda el compromiso de recuperar las tareas pendientes y los acuerdos por tomarse y que deben de ratificar unidad en la acción, la tolerancia con los colegas que no piensan igual y ratificar una nueva mística de lucha.
Los colegas de Guerrero están plantados en el Zócalo, ellas y ellos no tienen como regresar a sus casas para volver al siguiente día, la lucha los mantiene ahí. Y es una lucha global en los términos nuevos y con las nuevas demandas.
En este conversatorio, ratifico mi vocación democrática al ser un cuadro histórico al servicio de la lucha del Magisterio Democrático en Jalisco. Y aprovecho para hacer una fuerte crítica a los sectarismos y aquellos compañeros que creen que el movimiento magisterial es patrimonio de un pequeño grupo.

*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. safimel04@gmail.com