Pandemia, relaciones sociales y la escuela
Marco Antonio González Villa*
En el año 2009 se publicó el interesante libro Experiencia y alteridad en educación, compilado por Skliar y Larrosa, en el que, desde el prólogo escrito por José Contreras Domingo, se plantea una pregunta a la que se da una respuesta a lo largo de las páginas que, en estos momentos de pandemia, obligan a una reflexión: ¿qué es lo más importante en las escuelas? Las relaciones, dado que la educación es el espacio del encuentro con el otro, lo que hace ser, lo que da la posibilidad de ser, tanto a docentes como estudiantes; cada persona implicada en un proceso educativo es transformado por la experiencia, se configura su subjetividad y la experiencia siempre implica una relación con un otro.
No hay en esta idea un afán de crítica o de minimización de los esfuerzos que se están realizando para mantener la escuela avante ante la situación que se está viviendo, sino la necesidad de encontrar formas alternativas para que la relación no se pierda. Evidentemente, se ha observado un incremento de parte de los docentes, en el uso de diferentes programas y aplicaciones que favorecen y facilitan la transmisión y asimilación de contenidos, pero se ha dejado de lado la creación de espacios que favorezcan la interacción, la convivencia y las relaciones sociales en otro tenor que no sea solamente la atención de casos que se identifican con una categoría de preocupantes; sigue faltando entonces el espacio de las relaciones sociales.
Teniendo presente que existen defensores de la postura que al escuela es sólo transmisión y asimilación de contenidos, para quienes la acumulación de conocimientos de diferentes disciplinas resulta, automáticamente, en el logro del perfil de egreso de un estudiante, en el que se establecen siempre comportamientos y actitudes de carácter ético, me permito fundamentar y respaldar la propuesta del libro previamente referido, en un hecho muy simple ¿qué fotos suben las personas a sus redes en relación a la escuela? Con los estudiantes de secundaria y medio superior es claro, suben muchas fotos de momentos con sus amistades o de su grupo en presentaciones; de igual manera, madres y padres de familia tienden a subir fotos de sus hijos e hijas de primaria o kínder cuando se presentan en un evento ante otras personas. Vemos pocas fotos de un contenido específico con una nota que diga que ese saber marcó su vida o lo hizo feliz.
¿Cuándo pensamos en aquello que nos marcó la vida en la escuela: es un contenido o un o una docente? Las relaciones, por el trato, por el ejemplo, por lo que configura, por la sensibilidad ante el otro, son parte importante en la escuela y la pandemia ha limitado este elemento central de todo proceso educativo. Así como se crean cada vez más recursos tecnológicos para compartir el saber, es tiempo de reconsiderar formas creativas de construir y tener relaciones sociales aún en la distancia: aunque no sea igual para todos, es un hecho que para muchos estudiantes el contacto siempre será algo necesario. ¡Hagámoslo por ellos!
#Foto tomada con autorización de la cuenta de Faceboook Niños creativos.
*Doctor en Educación. Profesor de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala. antonio.gonzalez@ired.unam.mx