Óscar Chávez, El Estilos, Los Caifanes y los jóvenes sin oportunidad

 en Marco Antonio González

Marco Antonio González Villa*

Hace más de 50 años salió en la pantalla grande una película experimental que reflejaba dos realidades distintas para los jóvenes de la década de los 60, antes del 68: Los Caifanes fue una película protagonizada por 6 actores con carreras incipientes en ese momento, pero que tuvieron un gran crecimiento con el paso de los años. Hablamos de Julissa, Enrique Álvarez Félix, Sergio Jiménez, Ernesto Gómez Cruz, Eduardo López Rojas y un cantante, más que actor, llamado Óscar Chávez. Aparece también en la película Carlos Monsiváis, intelectual que hizo una pequeña participación especial.
La trama gira en torno a diferentes experiencias transgresoras, que viven durante una noche, una pareja de nivel económico alto con cuatro jóvenes de barrio durante una noche, en donde se patentizan las diferencias y la lucha de clases entre ellos, dando tiempo para mostrar diferentes formas de vivir el amor, pudiendo incluso visualizar la fantasía del posible cumplimiento de un cuento de hadas donde una mujer adinerada puede mirar a una persona afectivamente sin tomar en cuenta su posición económica, lo que al final le cuesta que le rompan la boca a Óscar Chávez por andar soñando con lo que no debe.
Sin embargo, la película termina en puntos sucesivos y hace creer que es posible que la bella de la historia pueda dejar a su Arquitecto por alguien que no fue a la escuela, que aprendió a mal comer con las manoplas y que huele a sudor.
No sabemos que pasó con ellos todo este tiempo, pero lo que sí pudimos ver fue al Estilos Chávez subirse a un escenario este fin de semana pasado, pudiendo cantar nuevamente, pero ya no a capella, ahora fue acompañado por otros Caifanes con instrumentos musicales. Así que el Gato, El Azteca y el Mazacote fueron reemplazados por Diego Herrera, Sabo Romo, Alfonso André y Saúl Hernández, dos alineaciones distintas de Caifanes que tuvieron como factor común al buen Óscar.
Me gustaría poder decir que las condiciones para los jóvenes ya cambiaron en la actualidad, sin embargo, no es así. Hace 5 décadas muchos jóvenes, como los Caifanes, tenían que dejar la escuela para empezar a trabajar recibiendo sueldos que les permitían solamente sobrevivir, ahora, en cambio, se escucha que todos tendrán acceso a formación universitaria, pero los recortes a las escuelas y la austeridad hacen dudar que ese proyecto se lleve a cabo.
Pero esa es otra historia, por lo que solamente prefiero quedarme con la idea de que muchos jóvenes de la actualidad tuvieron la oportunidad de disfrutar a dos generaciones de Caifanes distintas. No lo sé, tal vez este encuentro mágico pueda promover el nacimiento de una tercera generación; sólo espero que ellos puedan vivir otras posibilidades en lo académico. Sería un final alternativo ¿no?

*Maestro en Educación. Profesor de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala. antonio.gonzalez@ired.unam.mx

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