Los desaparecidos. Presentación con vida y reparación del daño

 en Miguel Ángel Pérez Reynoso

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

Hoy es sábado por la mañana, camino por el cruce de las avenidas Niños Héroes y Chapultepec, y me detengo a mirar lo que conocemos (los que somos de Guadalajara) en la glorieta de los Niños Héroes. Todo el monumento está tapizado de carteles de personas desaparecidas, de jóvenes (hombres y mujeres) que inexplicablemente han quedado privados de su libertad, ¿en dónde están?, ¿quién los ha secuestrado?, ¿han pensado en sus madres, en sus padres, en sus familias?
El entorno social en esta ciudad se ha enrarecido, no es ningún secreto reconocer que la plaza o el reparto de plazas de los grupos delincuenciales que controlan casi todo, y aquellos que no se disciplinen tienen el peligro más real que latente de sufrir algo. Las mafias institucionales se han apoderado de muchas acciones relacionadas con la vida pública. Esto nunca había pasado en nuestra ciudad, ¿quién manda aquí?, ¿quién tiene el poder?, ¿quien decide? Desafortunadamente no son las instancias formales de gobierno.
El gobierno formal se ha visto desplazado, ninguna persona puede ser privada de su libertad y, cuando esto sucede, las investigaciones deben ir hasta las últimas consecuencias. Pero son muchos y muchas personas cuyo único delito es ser jóvenes que ya no están en sus casas. Ellos tenían un hogar, una familia y algo ha pasado, de que hoy no estén en casa. ¿Qué está pasando en nuestra sociedad?, incluso hablar de ello es peligroso, parece que el poder local ha recaído en pequeños grupos ligados con el crimen y con la intimidación de la cultura del miedo.
Los desaparecidos lo son sin vocación, con desgano ¿quién tiene el deseo de alejarse de su familia?, ¿a quién le interesa desestabilizar familias y preocupar a la sociedad?, creo que a nadie, entonces, ¿por qué tantos desparecidos en Guadalajara, en Jalisco y en México?
Si revisamos la tarea educativa, ¿cuál es la asignatura asignada para ver el tema de los desaparecidos?, ¿dentro del currículo en dónde entra el tema de desaparecidos?, ¿cómo contarlos en matemáticas?, ¿cómo ubicarlos en geografía?, ¿cómo leerlos en español?, ¿cómo sufrirlos en el desarrollo socio emocional?, ¿cómo preguntarles sobre su condición ciudadana en formación cívica y ética?, ¿cómo recordarlos en historia?, etcétera.
El tema de los desaparecidos es un asunto que debería dar vergüenza, por no saber ser personas que civilizadamente pudiéramos salir a la calle y caminar al lado de otros iguales o diferentes a nosotros.
Yo quisiera pedirles a los gobernantes de todas las esferas de gobierno que respondan a la elemental pregunta: ¿por qué el fenómeno de los desaparecidos y qué hacen desde sus acciones de gobierno en la política pública para resolverlos?

*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. safimel04@gmail.com

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