La contradicción y la historia: Galeano como siempre

 en Marco Antonio González

Marco Antonio González Villa*

Hay personas que tienen una gracia, una cualidad, un don para realizar ciertas cosas que a todos y todas nos sorprenden: Eduardo Galeano es una de estas personas, siempre tuvo la facilidad, el tacto y la sensibilidad para contar historias y la Historia. No cualquiera lo logra con tan peculiar, agudo y apasionante estilo.
Es imposible leer Las venas abiertas de América Latina sin sentir algo, al menos un calor en el pecho por la crudeza con la que se narran los hechos acontecidos en diferentes ciudades a lo largo del continente, pero hoy no profundizaremos en este tema, me abocaré a resaltar una frase que atraviesa tanto a la historia como a diferentes prácticas y políticas de forma atemporal: el motor de la historia es la contradicción, dice la frase de Galeano y es imposible no asentir ante tal afirmación.
El espacio es breve, así que, de manera puntual, daremos algunos ejemplos que confirman la validez de la sentencia: Francia, por ejemplo, es considerado el país donde surgieron principios básicos para la instauración de las democracias, lo cual es irónico considerando que ahora es un país que no reconoce la democracia en países de África que pretender mantener colonizados. Estados Unidos se proclama como el país de las libertades, pero basta que alguien, dentro o fuera de su territorio, vaya en contra de sus intereses para que ataque su libertad y autonomía. Se evangelizó a los pueblos originarios a base de golpes, muerte y la destrucción de su cultura, siguiendo la máxima “ama a tu prójimo como a ti mismo”. Tanto en el siglo XIX y en el XX se independizaron muchos países de América, Asia y África, sólo para caer en una nueva forma de Colonialidad y dependencia económica. Gobiernos de diferentes países venden paraestatales, devalúan su moneda y aplican medidas restrictivas y de austeridad pensando, según ellos, en el pueblo y los necesitados. El campo de lo educativo no se queda al margen de las contradicciones ya que, por ejemplo, pese a que cualquier persona tiene claro que el esfuerzo, la disciplina, la constancia y el compromiso son la base para obtener el éxito en cualquier ámbito o área, se generan cada vez más políticas con fines paternalistas y proteccionistas que nos llevan a que los estudiantes se esfuercen menos, no se inculque la disciplina, no sean constantes y su compromiso sea cada vez menor. Esto último no suena a historia, pero se ha empezado a leer como eterno presente, fijo en la historia, así que cabe.
Revoluciones que terminaron en tiranías, Israel cometiendo un genocidio, voces y grupos que no eran escuchados y que ahora callan a quienes piensan distinto a ellos, sí, definitivamente la contradicción está en el aire, en la historia, y, como siempre, nos deja venas abiertas que sangran interminablemente.
Galeano era así, elocuente y claro de pensamiento, preciso y directo en su hablar y en su escribir, no encuentro contradicciones en su lógica y forma de ver la historia ¿o alguien piensa que sí? No lo creo.

*Doctor en Educación. Profesor de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala. antonio.gonzalez@ired.unam.mx

Comentarios
  • Rose

    La magia de Galeano siempre me sorprende. Gracias por traerlo al ámbito educativo. Ojalá se leyera y se interpretara mas. Aprenderíamos más de nosotros mismos.

  • Erika Griselda Ramos Mendoza

    Excelente trabajo Doctor. Felicidades!

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