En casa con mis monstruos. La convocatoria del nuevo Prometeo

Luis Christian Velázquez Magallanes*

Corría el año de 2019 y en la ciudad había una emoción inusitada porque, el cineasta Guillermo del Toro expondría en el Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara una colección que permitiría conocer sus fuentes de inspiración, su proceso creativo y utilería de sus filmes más emblemáticos.
Los monstruos son creaciones de un universo que es utilizado por Guillermo del Toro para explorar aspectos fundamentales de la condición humana: el miedo, la soledad, la angustia, la desesperanza y, primordialmente, la lucha constante por la aceptación.
En los filmes, los monstruos terminan mostrando un mayor grado de humanización. Del Toro piensa como Kafka, que el horror físico no es una condición necesaria para la maldad. Los monstruos terminan, a pesar de su horrible aspecto, representando emociones complejas y deseos genuinos.
Los monstruos en el universo de Del Toro invitan a reflexionar sobre las diferencias y la necesidad de ser empáticos ante la diversidad.
El director Ryan Murphy también gusta de monstruos para crear propuestas artísticas de carácter antropológico. Dahmer, Monsters y Monster exploran las dimensiones de ser humano, no las que se añoran ser.
La apuesta de Murphy es importante porque no utiliza la imagen de monstruo con aspectos horripilantes para, mediante contraposiciones, hablar de virtudes humanas, sino que presenta humanos, tal cual, de un momento específico, cometiendo crímenes atroces.
Lovecraft también diseñó una serie de monstruos para describir y hablar del temor que la humanidad le tiene a lo desconocido y al cosmos.
La Secretaría de Educación Jalisco también tiene cierta predilección por construir y fomentar monstruos. No se acelere, estamos apegándonos a la definición del sintagma y no más. Un monstruo se define como un ser que presenta anomalías o desviaciones respecto a su naturaleza.
Por tanto, si la propia naturaleza y esencia de la Secretaría de Educación consiste en velar y cumplir con todo aquello que garantice calidad, cobertura y eficiencia terminal en cada grado y nivel académico, ¿por qué se cometen tantas anomalías y descuidos en los procesos internos?
Las instituciones de nivel superior dependientes de la Secretaría están por renovar a sus dirigencias y parece que poco importa a la autoridad dar una vuelta de timón para reformar y atender las necesidades de esos centros y, en este sentido, se corrompe y se aleja de su esencia para presentarse como un Frankenstein que amalgama acuerdos políticos, sindicales y particulares para designar a los nuevos dirigentes.
En fin, creo que este mal presagio se pasa de mejor manera viendo en familia el proyecto educativo de 31 minutos en su concierto en Tiny Desk.

*Licenciado en Filosofía. Profesor en la Escuela Secundaria General 59 “Francisco Márquez” de la SEJ. chris-brick@hotmail.com