El tiempo cuando no había cuadros educativos. (La historia educativa de Jalisco en tiempos de transición)
Miguel Ángel Pérez Reynoso*
En el año 2000 se presenta la primera alternancia política en nuestro país, el PAN con Vicente Fox a la cabeza, gana y arriba a la presidencia de la república. El PAN dura dos sexenios a nivel nacional, pero en Jalisco este partido gobierna durante tres sexenios, primero con Alberto Cárdenas Jiménez, luego con Francisco Ramírez Acuña y termina su poderío con Emilio González Márquez.
Con la llegada del panismo se presenta un reacomodo en ciertos sectores del poder (político y educativo) local en el estado de Jalisco. Con un panismo fresco y ambicioso, se optó desde los primeros días a nivel de mandos superiores en educación, por recurrir a personajes destacados, primero con Efraín González Luna Morfin, un político e intelectual destacado del panismo, hombre serio y firme, después vino otro personaje a sucederlo, Miguel Agustín Limón Macias, personaje ligado al humanismo panista junto con el clero jesuita, con aportaciones importantes, posteriormente el empresario ya fallecido Luis Guillermo Martínez Mora, también pasó por allí Miguel Ángel Martínez Espinosa y finalmente Antonio Gloria Morales.
El nuevo destacamento político ligado al Partido Acción Nacional pudo darse cuenta muy pronto, de que no tenían cuadros que atendieran la complejidad del sistema educativo estatal junto con el hecho de que a partir de 1992 se había descentralizado todo el subsistema de educación básica y Normal. De esta manera tuvieron que recurrir a cuadros de intelectuales orgánicos del priismo que habían servido a los proyectos sexenales anteriores y habían tenido algunas responsabilidades directivas a lo largo de los años.
Personajes como Felipe Plascencia Vázquez (recientemente fallecido), José Chávez Contreras (QEPD), Ana Bertha Guzmán Alatorre, Pedro Díaz Arias, Gilberto Virgilio Pindter Ortiz, José de Jesús Ávila Castañeda y algunos más, que si bien habían surgido de las áreas académicas y directivas, venían de servirle al SNTE. Dichos personajes, habían sido aprovechados por la estructura educativa local. Aquí abro un paréntesis para reflexionar acerca de la importancia que han tenido dichos personajes en el desarrollo educativo local del pasado reciente y a partir de ahí, que es necesario que se escriba en torno a la historia reciente del proceso educativo en el estado de Jalisco.
Recientemente la hegemonía política en Jalisco se pintó de color naranja con fuertes vivos en azul (alianza Movimiento Ciudadano y PAN) y en donde se perfilaron algunos nuevos virajes hacia la derecha, y con el ello al surgimiento de nuevos cuadros en educación.
La atención de los asuntos educativos ha sido hegemonizada por pequeños grupos, ligados en muchas ocasiones a las secciones locales del SNTE como una alianza de poder, en donde los personajes vienen y van de los distintos puestos del sistema educativo local.
¿Qué tenemos hasta ahora? El funcionamiento de un sistema que se ha burocratizado sobradamente, el enquistamiento de grupos de poder cuyas influencias no sólo controlan el sistema sino, que permiten favorecer a sus cercanos a partir de intereses políticos o familiares y la ausencia de un proyecto estratégico que tenga la mirada puesta en el mediano y largo plazo y que perfile una educación para Jalisco y para los jaliscienses en donde se amalgamen los perfiles de la herencia del pasado con las exigencias del presente-futuro.
Por tradición, los cargos del pasado educativo en Jalisco obedecen a una racionalidad política de quien está al mando o al frente del proyecto político, son muy pocos los casos de docentes, pedagogos o intelectuales destacados que estén ligados a los grupos de poder y que por su mérito o su trayectoria se les premie con cargos de relevancia. Hoy en día estamos ante una crisis de cuadros directivos, asistimos ante una especie de agotamiento intelectual y a una pereza por pensar en la pertinencia de la educación para nuestro estado. En dicho proceso de agotamiento, todas y todos somos responsables. Las aportaciones del pasado son valiosas pero los desafíos del presente a veces nos rebasan. Muy pronto estaremos ante nuevos cambios de las figuras directivas y lo único seguro que tenemos es que nada está seguro, todo es incierto y turbulento. Esperemos los tiempos para que ver qué llega de nuevo.
*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. safimel04@gmail.com