El proyecto integrador como dispositivo en la formación de futuros docentes en el seno de las escuelas Normales

 en Miguel Ángel Pérez Reynoso

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

El taller o el proyecto integrador es una estrategia de trabajo educativo, que ha surgido como parte del proceso de formación docente de manera institucional y es obligatorio para llevarse a cabo en el seno de las escuelas Normales. Sin embargo, no todo mundo entiende lo mismo y no todos entiende igual, acerca de la implementación de dicha estrategia. El taller o proyecto integrador articula componentes teóricos y metodológicos, los cuales tienen que traducirse en un proyecto en la acción de manera colectiva y colegiada entre estudiantes dirigidos por docentes de las Normales desde primero a octavo semestre
Por su carácter novedoso podría pensarse que cada periodo de implementación de dicha estrategia demuestra que, cada quien entiende lo que puede y no lo que debiera; el taller integrador en las Normales se ha tornado en un componente polisémico para una propuesta y una misma estrategia de acción.
¿Cuáles son las ventajas de trabajar o de implementar proyectos integradores en la formación de docentes? Las ventajas son muchas, en el fondo no se trata de un asunto técnico de la implementación de estrategias novedosas, e incluso innovadoras. De lo que se trata en el fondo es en la forma de cómo los sujetos en formación son capaces de hacer uso de su pensamiento sistémico y estratégico para actuar sobre los problemas de la realidad y de la práctica.
Una propuesta de trabajo o un proyecto integrador debe comenzar con dos componentes básicos: reconocer la práctica que se realiza en un contexto determinado, con la finalidad de que los sujetos en formación sean capaces de detectar necesidades educativas que puedan ser intervenidas.
Como parte de sus antecedentes, en el seno de las unidades de la UPN se llevaron a cabo una serie de iniciativas basadas en proyectos o talleres integradores como parte de la puesta en operación de la Licenciatura en Educación Preescolar y Educación Primaria del Plan 1985. Desde aquel tiempo ya se discutía el asunto del diseño e implantación de Talleres Integradores (TI o PI). El ejercicio era muy sencillo, consistía en colocar a los sujetos en formación para que hicieran vinculaciones a partir de preguntas generadoras o problematizadoras y vincularlas con los contenidos vistos en las materias que estaban cursando paralelamente en ese momento.
Toda iniciativa de una propuesta para el diseño de un Proyecto Integrador, tiene compromisos teóricos y metodológicos específicos, los cuales deben ser articulados desde una matriz pedagógica, es decir, pensados para la acción educativa. En ello no existe un procedimiento único cada sujeto o cada equipo de trabajo deberá pensar el cómo hacerle en el contexto especifico en donde se encuentren los propios sujetos.
La noción de integración es la noción estelar del proyecto e iniciativa de trabajo. La integración se puede concebir como sinónimo de articulación, vinculación, organización, etcétera. ¿Qué es lo que los sujetos deben integrar? Normalmente se integran contenidos escolares de lo que se ve o que está en juego en una tarea determinada, pero también se pueden hacer ejercicios de integración con propósitos, intenciones educativas, problemáticas específicas, respuesta de los sujetos a la tarea, niveles de participación, entre otros. La integración también tiene un sesgo epistemológico que deberá considerarse de principio a fin en toda iniciativa de proyecto integrador.
Toda iniciativa de proyecto integrador debe tener la claridad de cuáles son o serán los aportes educativos que se desprenden del mismo. Es importante considerar también la relación o la vinculación entre el proyecto integrador con la investigación, es decir, con la producción y uso de conocimientos.
La gran pregunta que habría que hacerse es ¿para que se implementa una propuesta de trabajo basada en el diseño de proyectos integradores en la formación inicial de docentes?
El punto central de formarse a partir de diseñar proyectos con el atributo de que sean integradores, en ello son tres aristas que se desprenden para futuros docentes:

a) El diseño e implementación de proyectos integradores abre la posibilidad en el manejo y la habilidad en la competencia curricular a partir de planear y de hacer adaptaciones curriculares con base esta perspectiva integradora o globalizadora.
b) El diseño de proyectos integradores lleva a los sujetos a demostrar su capacidad en el manejo integrador de los contenidos y de las disciplinas científicas de los mismos.
c) El diseño de proyectos integradores permite una abordaje versátil y dinámico en la atención de los sujetos educativos, buscando alternativas de atención significativa.

Por último, es importante sistematizar las experiencias que se vayan acumulando, al ser un campo novedoso al interior de las escuelas Normales toda nueva experiencia es valiosa, lo importante es saber recuperarla y sistematizarla para destacar el valor formativo de la misma.

*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. safimel04@gmail.com

Comentarios
  • Carolina Hernández Toledo

    Excelente estrategia de integración, esperemos que los docentes formadores efectivamente desarrollemos también las competencias curriculares para instrumentarlo.

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