¿Cómo aprenden los maestros y las maestras?

 en Miguel Bazdresch Parada

Miguel Bazdresch Parada*

Es frecuente encontrar libros, artículos y ensayos sobre aprendizaje de quienes se forman en los diferentes niveles educativos. Se discuten métodos, técnicas, materiales y condiciones del contexto en el cual se inserta la labor docente. También se estudian los resultados de aprendizaje, con frecuencia con exámenes elaborados por centros de investigación o por empresas evaluadoras o certificadoras. La más mencionada en estos años, la prueba PISA, que se aplica a estudiantes del tercer año de escuela secundaria o equivalente en países con otros nombres para el nivel dicho.
También se encuentran, con menor frecuencia, publicaciones sobre el aprendizaje de estudiantes de educación superior. No obstante, es menos frecuente encontrar trabajos serios sobre cómo aprenden quienes estudian para dedicarse a la profesión de profesor. En parte se debe a una idea mediante la cual se considera a los profesionales de las diversas disciplinas capaces de ofrecer docencia a estudiantes de educación superior de la profesión similar a la del profesor. Por ejemplo, a quien es médico le capacita, sin más, para ofrecer docencia a estudiantes deseosos de profesar como médicos.
No es una consideración equivocada y al mismo tiempo tampoco es universal. Es decir, no todos los médicos son hábiles para ayudar a aprender a los futuros médicos. Es necesario, además del estudio profesional tener aptitudes para comprender la diferencia entre ayudar a otros a aprender y haber aprendido él mismo. Y obrar en consecuencia. No es frecuente y si sucede, por fortuna.
Para el caso de la educación básica no se aparece esa misma consideración. Quienes hemos cursado la educación básica no somos candidatos a ser profesores de educación básica. Parece evidente la dificultad especial de ayudar a aprender a niños, niñas y jóvenes las destrezas culturales básicas, los conocimientos básicos de las principales ciencias y los constitutivos compartidos de nuestra sociedad y nuestro contexto. Por eso, un profesor para educación básica necesita estudiar y aprender a serlo, pues no basta el paso por esa educación para comprender la problemática de la ayuda a prestar a esos estudiantes.
Y de ahí la cuestión: entonces ¿cómo aprenden los maestros y maestras a ser maestros y maestras de educación básica?, es una cuestión crucial para la sociedad. Sabemos muy bien de la historia de la educación de maestros y maestras mediante las escuelas Normales y la Universidad Pedagógica Nacional; el muy largo y meritorio proceso de aprender a ayudar a otros en su aprendizaje de lo básico de sí mismos, del país y del mundo. A quien escudriñe la información sobre la educación de maestros del país le quedará claro qué aprenden los maestros y las maestras. Sin embargo, el cómo no es claro.
Es un tema para estudiar y profundizar, pues hay cien propuestas sobre cómo debe ser el aprender de los maestros y maestras. Muy poco sobre cómo sucede, cómo es en la práctica. El punto es cómo está sucediendo hoy, con detalle y sin asumir como realidades los deseos o los planes. Es un pendiente nacional cuya atención beneficiará a maestros y maestras y a sus muchos estudiantes.

*Doctor en Filosofía de la educación. Profesor emérito del Instituto Superior de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). mbazdres@iteso.mx

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