¿Aún es posible hablar de una postura de izquierda en educación?

 en Miguel Ángel Pérez Reynoso

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

Hace algunos años el Centro de Estudios Educativos (CEE) editó un pequeño libro titulado ¿Puede haber una postura de izquierda en Pedagogía? Aquí reflexiono acerca de la relación entre la educación y la izquierda.
La izquierda es una postura política e ideológica ante el mundo, la cual está asociada con la aspiración del cambio social, de un abordaje progresista, transformador o hasta revolucionario. A diferencia de su contraparte (la derecha), a la cual se le asocia con un estilo conservador que tiende a preservar la rigidez de las tradiciones y a mantener el status quo. En la izquierda se desean cambios de todo tipo, cambios parciales, estructurales, radicales, superestructurales, etcétera. A la izquierda se le asocia también con las aspiraciones socialistas, los movimientos de liberación nacional en el mundo, la lucha contra todo yugo o toda forma de opresión o colonialismo. Se dice que el nivel cultural va acompañado de aspiraciones de izquierda, de ahí que al interior de las universidades, la lucha de los jóvenes, de las mujeres, de las minorías étnicas, raciales, religiosas, sexuales, etc., están asociadas en su mayoría con principios o aspiraciones de izquierda.
Y entonces ¿cómo sería una educación de izquierda o qué relación guarda la educación con la izquierda? El punto de encuentro entre la educación como conjunto de fenómenos sociales con las aspiraciones de izquierda, tiene que ver con la organización de los contenidos de estudio, la gestión cotidiana y las relaciones escolares. Una educación de izquierda podría caracterizarse por lo siguiente:
a)El primer rasgo es que en esta postura, se está en contra de todo tipo de abuso de autoridad. La opresión y el autoritarismo, son canjeados por una aspiración de relaciones horizontales, en donde se supere la relación entre el que oprime y el que es oprimido.
b)El segundo rasgo está relacionado con la aspiración de fomentar un pensamiento crítico. El pensamiento crítico es un método y una postura ante la realidad. Todos los sujetos tenemos una postura personal ante los fenómenos sociales, por tanto tenemos el derecho de dar a conocer dicha postura y el resto deberá respetar su contenido.
c)En una educación de izquierda se aspira a vivir la democracia, no a habar de democracia sino de practicarla como una forma cotidiana de relacionarse.
d)En la educación de izquierda los sujetos pueden opinar, pero sus opiniones deberán ser informadas y documentadas, es decir más que opinar se aspira a argumentar sobre cada aspecto de que se trate.

¿Forman las escuelas normales para el fomento de un pensamiento crítico, vivir y practicar la democracia, argumentar y respetar los puntos de vista diferentes? Me parece que no.

*Profesor-investigador de la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad Guadalajara. mipreynoso@yahoo.com.mx

Comentarios
  • mariana saavedra zamudio

    Depende del formador, creo desde mi punto de vista muy particular, que en las normales, en las Universidades y Tecnológicos como Instituciones de formación profesional, esta educación de izquierda debería prevalecer en pleno cambio educacional, me considero un actor educativo de izquierda porque a pesar de seguir modelos educativos tradicionales soy muy critica de ellos, tomo lo que me parece adecuado para la formación de personas en edad joven y adulta, pero agrego herramientas y recursos humanos adecuados que permitan que realmente se adquieran conocimientos y aprendizajes en los pequeños espacios que por fortuna se me ha dado la oportunidad de coordinar y hasta el momento me siento satisfecha con los resultados, no obstante, me falta mucho por transformar, estoy en el camino, y siempre estaré altamente receptiva a todos aquellos estímulos que permitan cambios en mi actuar diario para realizar estas actividades aúlicas lo mejor posible para el buen desarrollo de los alumnos.

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