Atlas Bicampeón: liderazgo y cohesión de grupo
Miguel Ángel Pérez Reynoso*
He querido romper con el estilo ortodoxo, para dar lugar a la publicación de un artículo atípico que pudiera corresponder más a la sección de deportes. Pero dos elementos me motivan a escribir y hacer público: el disfrute por el segundo campeonato al hilo del Atlas (después de una larga sequía) y el interés por hacer algunas vinculaciones entre el futbol y la educación.
En educación también se tiene un proyecto el cual se desarrolla en equipo, un director o directora de escuela equivale al director técnico de un equipo, este último decide desde la formación, los jugadores a alinear y el estilo de juego. De igual manera, en la escuela el directivo decide la distribución de grupos, las comisiones específicas que le da a sus subordinados y el estilo de escuela que le interesa proyectar.
El Atlas, de este último año (finales del 2021 e inicios del 2022), tal vez rompió con su estilo “bonito” de jugar para dar lugar al estilo efectivo. Pudo ganarle a los equipos ricos y poderosos, y con una nómina mediana logró cohesionar un equipo que le ha dado nueva identidad a dicho club, de tal manera que hoy, de ser el ya merito se ha convertido en flamante bicampeón y ello, no cualquiera lo logra.
Junto con el doble campeonato obtenido al hilo por un club que tenía la fama de no ganar nada, vendrá la zorromanía, es decir, este fenómeno mediático de volcarse en torno a una moda que durará algunos meses. Esto es bueno porque genera una nueva identidad, junto con la generación de lazos identitarios en torno a cuestiones simbólicas, en las escuelas pasa algo parecido, ¿cuál es el arraigo o la fama que las escuelas adquieren y le dan sentido a su trabajo y, en torno a ello, los sujetos buscan un lugar para sus hijos en su seno? El desarrollo institucional y el prestigio de las instituciones educativas está íntimamente vinculado con la capacidad de sostener proyectos cuya virtud es mantener congruentemente el sostenimiento en la práctica de su ideario teórico, tenemos escuelas que gozaron de fama por lo que hicieron en otro tiempo y que ahora viven del recuerdo de esa fama. En las historias futboleras, el ejemplo del campeonísimo son las chivas rayadas del Guadalajara, obtuvo varios campeonatos en la década de los sesenta y algunos en los setenta del siglo pasado, ese logro de antaño lo sostiene ahora, pero que hoy en día Las Chivas hagan la hazaña de lo que hizo el Atlas en el presente (dos campeonatos al hilo) es una meta practicante imposible de lograr.
El futbol y la educación son dos fenómenos sociales que tienen muchos vasos comunicantes, aquel bello libro sobre Liderazgo que escribió Jorge Valdano (exjugador argentino que brilló en el Real Madrid), es una bella joya para comprender los procesos de gestión y de acción al interior de las escuelas.
Bueno, el Atlas es bicampeón en pleno año de la pospandemia y eso nadie lo puede cuestionar, hay que gozarlo por muchos días, ahí queda el aporte y el ejemplo para que lo retome el que guste, esté en el campo del deporte o en la educación.
Gracias Atlas por estos logros, sería bueno que en el próximo encuentro de ReCrea invitaran a Diego Coca a que platicara cómo, a partir de tener éxito en el deporte, se puede tener éxito en la educación con un estilo muy original de liderazgo, y cómo establecer un proyecto de escuela en comunidad a partir de la persona que está al frente dirigiendo dicho proyecto.
*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. safimel04@gmail.com