Y la formación permanente ¿cuándo?

 en Andrea Ramírez

Andrea Ramírez Barajas*

Me he enterado por algunas personas que se comunican conmigo a través de correo electrónico (aclaro que no tengo Facebook, ni Twitter, sólo mi cuenta de hotmail), pues decía, que me han llegado a mi correo testimonios de una serie de irregularidades en la Dirección de General de Formación Continua para Profesionales de la Educación de la SEJ. El responsable de la dependencia (que además anda dobleteando en plazas sin ser compatible con ambos nombramientos, como director de doble turno en una secundaria estatal y como director en Formación Continua), ha permitido que se vendan cursos de actualización a 7 mil pesos por persona, impartidos por gente cercana a él. Esto da cuenta de una vieja práctica de corrupción sobre la cual el titular de la Secretaría de Educación Jalisco debería estar enterado y estaría obligado a tomar cartas en el asunto o, como sucedía en otro tiempo en la misma Dirección, recibe su parte proporcional por la venta de constancias.
Para nadie es ningún secreto que en tiempos de Carrera Magisterial proliferaron infinidad de instituciones “patito” que ofrecían la venta de supuestos diplomados con impacto en puntajes para la promoción en Carrera o en el escalafón para las personas que los cursaban. Lo que realmente funcionaba era la venta de diplomas (documentos que hacían constar que las personas habían cursado tal o cual curso). De esta manera, hubo instituciones como una supuesta Universidad virtual o algo así que vendían infinidad de documentos en 3 mil pesos como mínimo, obviamente en acuerdo con las autoridades de la SEJ. Ahora el asunto se complica o cambia sus reglas, ahora se vende el curso para cumplir con la parte previa a la evaluación del desempeño docente, lo que sería el Diseño del proyecto de mejora de la práctica educativa. La venta de dichos cursos (obviamente no autorizada oficialmente) no es encubierta, es abierta para todo mundo.
En el rubro de la formación permanente (formación para los docentes que se encuentran en el servicio), aparte de las corruptelas e irregularidades el panorama es muy grave, tiene que ver con el asunto de saber entender el tema de la práctica y la recuperación reflexiva como parte de la misma, con reconocer algunas áreas de ayuda y con saber dialogar con los pares docentes acerca de lo que le llamamos hace años la materia de trabajo.
Los responsables de dirigir este ámbito no tienen ni idea de lo que los maestros y las maestras en servicio necesitan, se había diseñado, de igual manera, un complejo sistema de profesionalización que tenía que ver con el posgrado para profesionales de la educación o los cursos breves.
El problema reside en que las maestras y maestros en servicio, ya saben muchas cosas producto de la experiencia acumulada en la propia práctica, el problema viene que dicha experiencia no se sistematiza ni tampoco existe un recurso que dé cuenta de la generación de una narrativa que recupere lo valioso de la experiencia docente.
Es lamentable que las autoridades abusen de la buena fe de algunos docentes y, también es lamentable, que se continúe con el esquema de cursos que sirven para muy poco. La formación en servicio de los docentes que ya tienen una adscripción sigue siendo grave, ya que, si bien, no contamos con datos duros que nos arrojen las inconsistencias de la práctica, tampoco tenemos una estrategia global pensada en mejorar el desempeño profesional de las y los educadores en servicio. Así las cosas, la corrupción seguirá hasta que los docentes digan: ¡YA BASTA!

*Doctora en educación y consultora independiente. andrearamirez1970@hotmail.com

Comentarios
  • Yuly

    Excelente articulo, tiene toda la razón

Escriba su búsqueda y presione ENTER para buscar