Vacaciones de verano para docentes: esperar el regreso al trabajo y esperar las nuevas reglas del trabajo escolar
Miguel Ángel Pérez Reynoso*
Después de un ciclo escolar especialmente extenuante debido a una pesada carga de trabajo, maestras y maestros están en medio del descanso veraniego. Para miles de maestras y maestros las vacaciones de verano se traducen en descansar, hacer arreglos y reparaciones en casa, visitar a familiares que tienen mucho tiempo de no visitarlos y poder vacacionar a lugares cercanos. El limitado ingreso económico no permite programar un viaje largo fuera del país, incluso para pensar en incursionar en un continente distinto al americano. Pero también es un asunto de cultura, es solo el 5% de los docentes que tienen posibilidades económicas y culturales de salir del país para conocer otros pueblos y otras culturas distintas a la nuestra.
La política pública en educación y los recursos públicos de la SEP no han contemplado hasta ahora el organizar salidas masivas de docentes, excusiones o caravanas para contemplar la posibilidad de que los docentes tengan la oportunidad de conocer otras realidades y otras realidades educativas. En este momento, un destacamento de docentes mexicanos se encuentran en la Argentina como parte del X Encuentro Iberoamericano de Colectivos de Docentes que hacen Investigación e Innovación desde la Escuela. Hoy el turno le tocó a Salta Argentina, de un evento que se hace cada 4 años y, cuando menos, una delegación de 60 docentes principalmente de los estados de Michoacán y Edomex viven esta experiencia en una nueva edición de dicho encuentro.
A partir de una encuesta que hicimos un año después de la pandemia, en donde le preguntamos a 2 mil 500 maestras y maestros de distintas regiones del estado (muestra tomada al azar) y con fines de diagnóstico, de qué era para ellos las vacaciones, las respuestas fueron de todo tipo, desde no querer saber nada de la escuela por este periodo, pasando por “es una forma necesaria y merecida de descansar” y “es para recuperar las fuerzas, para regresar con mejores energías al siguiente ciclo escolar”.
Desde esta lógica del pensamiento docente, las vacaciones se asocian al descanso y a la recuperación de energía para regresar al trabajo. Son muy pocos -como ya se dijo- los que planean o tienen posibilidades de viajar a Europa, a algún país de Asia o incluso a nuestra América en la parte centro o sur del continente. Incluso para un número considerable de docentes los EEUU sigue siendo un destino icónico y deseado para vacacionar, esto tal vez por nuestros fuertes antecedentes migratorios.
El gobierno mexicano debería de pensar en estrategias para realizar intercambios académicos de docentes con la finalidad de conocer de manera directa otros sistemas educativos, se podría pensar en mecanismos de financiamiento compartido y en una estrategia pensada en internacionalizar nuestros estilos de docencia. Es lamentable que el horizonte de muchos docentes sea seguir aquí y consumirse aquí. La globalización permitió formas de facilitar los intercambios académicos. Es bueno que los docentes salgan de su entorno inmediato y conozcan otros lugares que pueden ser más o menos caros en comparación a seguir aquí, pensemos en una estrategia de formación pedagógica, que se puede aprender de los docentes del cono sur y qué se les puede enseñar a los docentes de los países latinos de Europa y de otras culturas.
Ojalá que sea muy pronto para que muchos docentes tengan una oportunidad de salir, y salir significa desde esta perspectiva, romper las ataduras de una mentalidad que solo puede mirar lo local, salir unifica el pensarse en un entorno distante y distinto, en donde las costumbres, la cultura, la lengua y la gastronomía, por solo decir algo, se convierta en una lección para seguir aprendiendo con la finalidad de enseñar mejor.
*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. [email protected]
Para nosotros en el estado de México, es receso. No son vacaciones, solo receso, de tal manera que si algo se requiere, tenemos que estar disponibles. Hasta el momento, no ha sido necesario, pero el que recalquen que es receso, pues sí, de todos modos se necesitan días de tomar otros aires. Coincido con su propuesta Dr, abrir horizontes mediante visitas a otras culturas magisteriales y escolares.