Unidades UPN en semi-abandono

Carlos Arturo Espadas Interián*

Las Unidades de la Universidad Pedagógica, al interior del país, sufren del olvido en muchos de los estados donde se encuentran. Es notoria la falta de terreno, equipamiento, mobiliario, personal, infraestructura física y organizacional, entre otros.
Funcionan gracias al entusiasmo e iniciativas de la mayoría del personal que labora en ellas, sin embargo, a diferencia de otras universidades, el presupuesto que reciben es raquítico, así como la atención que las autoridades les brindan para resolver sus necesidades y problemas de forma real, pues generalmente no se resuelven, se realizan procesos de sometimiento velados que deterioran la salud del personal y de la organización en todos sus niveles.
Las exigencias, condiciones laborales que rayan en lo que podría considerarse una explotación laboral, salarios bajos en función de los desempeños, son unas de las constantes en ellas. Se supondría que las exigencias estarían a la par de las posibilidades de crecimiento, formación, salario y demás, sin embargo, esto no resulta así.
Afortunadamente no sucede lo mismo en todas partes, hay estados de la república mexicana que apoyan a sus Unidades y se percibe a partir de la existencia de su posicionamiento, infraestructura, producción e incluso cargas laborales–salarios.
Podemos decir entonces que el panorama de las unidades cambia dependiendo la Entidad Federativa en cuestión, sin embargo, hay una constante que no cambia y que está relacionada con la razón de ser de la Universidad Pedagógica Nacional en nuestro país: la formación de Profesionales de la Educación.
Los estudiantes que confían en las Unidades de la Universidad Pedagógica Nacional, reciben una formación acorde a las posibilidades de esas Unidades, es decir, a pesar del esfuerzo titánico realizado por el cuerpo profesoral y de apoyo que en ellas labora, el impacto de la falta de recursos es inevitable, teniendo egresados con variabilidad formativa que al final repercute en la formación de muchas generaciones de ciudadanos vía su ejercicio profesional.
Vale la pena voltear a ver a las Unidades de cada Entidad Federativa porque en ellas se forman quienes trabajarán en la formación de nuestros niños, niñas, adolescentes, jóvenes, profesores y profesoras. Es tiempo de mirar con otros ojos a las Unidades que hasta el día de hoy se encuentran en semi-abandono. Es una inversión que vale la pena realizar.

*Profesor–investigador de la Universidad Pedagógica Nacional Unidad 113 de León, Gto. cespadas1812@gmail.com