Una microscópica al inicio de la actividad escolar

 en Invitados

Luciano Oropeza Sandoval*

El 28 de agosto inició el ciclo escolar 2023-2024 de la educación básica en México. En el caso de Jalisco, comenzó con la ausencia de los nuevos libros de texto por decisión del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, quien corregiría esta determinación al día siguiente.
Los libros de texto son un material didáctico importante para el desarrollo del trabajo escolar, porque constituyen el referente base para el conocimiento que van a construir en el espacio escolar con los alumnos. Esta ausencia generó cierta incertidumbre entre los profesores, porque acrecentó más sus dificultades para afrontar la puesta en práctica de la propuesta de enseñanza especificada por la Nueva Escuela Mexicana (NEM).
En esta primera semana de actividades se expresaron ambigüedades, como veremos mediante una mirada microscópica derivada de diálogos con algunos de profesores de los distintos niveles de educación básica. Cabe advertir que las descripciones siguientes no pueden generalizarse al conjunto del sistema educativo estatal y sólo pretenden resaltar algunas de las tensiones y resistencias que aparecen al inicio del ciclo escolar.
Una profesora de preescolar, en el arranque de las actividades, refiere que antes de salir de vacaciones la supervisora les precisó a la comunidad educativa de su escuela que no se trabajaría por proyectos; esta decisión llevó al colectivo a prepararse para continuar con las labores que regularmente desarrollaban con sus alumnos. Sin embargo, en el primer día laboral recibieron indicaciones de esta autoridad de que siempre sí tenían que empezar con el proyecto, conforme a las especificaciones de la propuesta curricular de la NEM. Dicho cambio llevó a este grupo a apresurar el proceso, a realizar rápidamente un diagnóstico de la situación de la comunidad escolar y del entorno donde ésta se ubica.
Otra profesora de educación primaria comenta que la ausencia de los libros de textos también les generó cierta incertidumbre, pero lo que les despertó más confusión fue el manejo de estos materiales, los cuales recibieron en su escuela el miércoles 30 de agosto. Ella refiere que hay ambigüedad entre la implementación del programa analítico y su articulación con los ejes de conocimiento.
Su espacio de trabajo introduce otra forma de tensión que se asocia con las tradiciones institucionales: se trata de una escuela primaria federal donde la autoridad escolar y algunos profesores de mayor edad plantean la continuidad de las formas de enseñanza, mientras otros mentores proponen la incorporación de la propuesta curricular sugerida por la NEM.
Una profesora de una secundaria federal expresó, por su parte, que en su escuela faltaba el programa analítico, que no sabían cómo hacer el diagnóstico de su comunidad. Ella refiere que abordaron algunas problemáticas, como el rezago educativo, pero no supieron cómo detectar los problemas de la comunidad. Estas dificultades se hacen más complicadas por las diferencias que hay entre el inspector, quien insiste en implementar en las escuelas de la zona a su cargo la propuesta de enseñanza indicada por la NEM, y la directora, quien manifiesta su compromiso con el proyecto de RECREA.
Ella admite que en su escuela no hubo muchos problemas por la falta del libro de texto, porque no suele trabajarse con un texto. Sin embargo, si señaló que no existe un espacio físico para los maestros, porque ahora tienen que llevar materiales para el desarrollo de los proyectos con los alumnos. También reconoce que su comunidad de profesores empezó a trabajar el proyecto analítico a partir de las diversas asignaturas, pero todavía no tienen claro como establecer el cruce entre los conocimientos de las disciplinas.
En otra escuela secundaria, pero del subsistema estatal, uno de los profesores comentó que, desde la sesión de julio el inspector de su zona escolar dijo a los directores que quería que el proyecto analítico se programara por año; esta indicación fue cuestionada por uno de los docentes invitados, quien le hizo la observación que los proyectos tienen que construirse a lo largo del proceso, por lo que le pidió que permitiera a los miembros de su escuela hacer el programa cada trimestre.
Para la segunda reunión sólo le enviaron el programa de RECREA, como base para el trabajo de enseñanza. Este profesor y su comunidad hablaron con el director, a quien convencieron de que era mejor trabajar con la propuesta de la SEP. Así, una vez que tuvieron el consentimiento de la autoridad de su escuela, este docente y sus compañeros procedieron a revisar los libros de texto para disipar dudas y clarificar, a través de la práctica de enseñanza, la forma como se trabaja el proyecto analítico con el uso de los libros de texto. Por medio de estas acciones los profesores están empezando a superar las resistencias y a ver la forma como se construye la transversalidad entre los ejes de conocimiento a partir de la problemática abordada en la comunidad.
Estas evidencias que ofrecen los profesores son sólo una minúscula mirada de lo que acontece en los espacios educativos al inicio del ciclo escolar, no pueden generalizarse al conjunto del sistema escolar, pero si permiten evidenciar algunas tensiones que están afectando la dinámica de enseñanza que se desarrolla en las escuelas de educación básica de Jalisco.

*Doctor en Educación. Profesor-investigador del Instituto Superior de Investigación y Docencia para el Magisterio (ISIDM) de la SEJ. lorpezasandoval@yahoo.com.mx

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