Tiempo de leer y algo más

 en Adriana Piedad

Adriana Piedad García Herrera*

No tengo Netflix, prefiero leer. Ahora que tenemos días de receso es tiempo de leer. Tengo dos novelas en proceso, una casi la termino, pero no lo he hecho porque seguro no quiero llegar al trágico desenlace; la otra la estoy empezando, y como en todo hay distintas opciones para hacer en estos días de receso. Me gusta leer sin prisas, avanzar en los capítulos y disfrutar el contenido y la forma. Tengo mis autores favoritos, pero también leo algunos nuevos y después me doy cuenta que tienen una larga trayectoria y yo apenas los descubrí. Leo Literatura para disfrutar y también para aprender.
Pero en tiempo de receso también leo textos académicos, también sin prisa y también para disfrutar y aprender. Voy imaginando mis clases, las lecturas, las tareas, y me preparo psicológicamente para empezar un nuevo semestre, conocer un nuevo grupo, trabajar con un nuevo programa, leer nueva bibliografía y explorar posibilidades de trabajo colectivo. Es tiempo de preparar lo que viene, es tiempo de pensar con calma, es tiempo de predisponernos para actuar. Me gustan los inicios porque nos invitan a reinventarnos.
También es tiempo de descanso, en cualquiera de sus formas: dormir más, ver la televisión, salir a caminar, reuniones con la familia y con los amigos, sin prisa, disfrutando las horas y los días de receso. Quizá ir al centro de Guadalajara, a Zapopan, a Tlaquepaque, a otros municipios de nuestro estado, a la barranca, al zoológico, a Los Colomos, a cambiar de aires, a ver y actualizar lugares que no son los cotidianos en días de trabajo. Llenar la vista, el olfato y todos los sentidos con nuevas sensaciones.
Puede ser tiempo de estar en casa: limpiar, acomodar, tirar lo que se acumula, mover muebles, cambiar para renovar, hacer nuestro espacio más acogedor para pasar más horas en él. Estar en casa también invita a cocinar, sacar viejas recetas, buscar nuevas, experimentar con sabores y mezclas, comer en familia y recordar aquellos tiempos, buenos y malos, porque todos nos han dejado un aprendizaje. Estar en casa sin prisa invita a reconstruirnos, cerrar asuntos, procesar duelos, disfrutar tanto la soledad como la compañía.
Y por supuesto, tiempo de viajar. Ir, trasladarse, recorrer un camino, llegar, estar, disfrutar, descansar, pasear, comer, dormir, y después volver, regresar cansados, pero felices. Lugares conocidos o desconocidos, con amigos o con familia, en hoteles o como invitados, cualquiera que sea nuestro gusto o nuestras posibilidades, lo importante es mirar la misma luna, pero desde otro ángulo, despertar con el mismo sol, pero que se asoma desde otro lugar, abrir un paréntesis para renovarnos y volver con muchas ideas para el futuro inmediato.
Es tiempo de receso y sea cualquiera la forma que tomen nuestros días, aprovechemos para cargar energía que nos permita mirar con optimismo un nuevo ciclo escolar. Buen descanso para tod@s.

*Doctora en educación. Docente-investigadora de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal de Jalisco. adrianapiedad.garcia@bycenj.edu.mx

Comentarios
  • Dulce María Jaramillo Villalobos

    Excelente reflexión mi querida Adriana. Es tiempo necesario para renovar energías y visualizar nuevos horizontes, para reencontrarnos y agradecer que seguimos aquí, esforzándonos por darle un sentido enriquecido a nuestra existencia y consolidar las acciones que pueden tener un mayor beneficio para quienes nos rodean. Un fuerte abrazo mi querida Adriana.

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