Sujetos de actualización

Rubén Zatarain Mendoza*

Mientras el lunes se anunció la llegada de la nueva titular de la SEP, Leticia Ramirez Amaya (53 años), profesora de educación primaria por la Benemérita Escuela Nacional de Maestros, la tercer titular en el sexenio de la 4T, esta semana también se abre el cuarto intermedio de trabajo con los procesos de formación de directivos, para que al efecto, la próxima semana, sean los organizadores e implementadores de la fase intensiva del Consejo Técnico Escolar y del taller intensivo de Formación Continua para Docentes: Plan y programas de estudio de la educación básica 2022.
Cambio en la titularidad de la SEP, el tren en marcha, el movimiento y la inercia, las tablas políticas versus las tablas académicas, la dimensión política sobre la misión social; los demás pendientes, los tibios procesos de la praxis en la educación pública, los niños, niñas y adolescentes en altruista abstracción de su interés superior e igualdad sustantiva, las historias de los honestos y las militancias sobre las competencias, las calidades relativas en materia de diálogo con el magisterio, el centro y las lejanas entidades federativas en materia de proyecto educativo común.
La tasa de retorno a los docentes que han colaborado en las movilizaciones por los derechos políticos y sindicales del magisterio, la sorpresa para algunos del nuevo nombramiento, las formas de hacer poder desde las mañaneras, ser maestra desde las trincheras de la CNTE y el SNTE, el tiempo de la transformación necesaria que se agota.
El paquete intensivo formativo y/o actualizador.
¿En reuniones rápidas y al vapor qué se aprende? ¿Qué tiempos para hacer lectura analítica y crítica? ¿Qué calidad de comunicación? ¿Qué calidad de transmisión tienen los directivos y los materiales propuestos? La comunicabilidad de las guías y videos (los tres videos de Rodrigo Castillo Aguilar, Director General de la desconocida Dirección General para Docentes y Directivos); para el CTE, qué calidad de armonización en entidades con aparente iniciativa y disidencia del proyecto nacional, son algunas preguntas.
El audio hipnótico para encontrarte contigo mismo y tus emociones, la voz dormilona y el mapa para perderte, las habilidades emocionales de las que debes ser sujeto reflexivo y educador en este contexto emergente.
En materia de capacitación, actualización, profesionalización y formación continua la ausencia de articulación y pertinencia es una constante que data por lo menos desde el Programa Emergente de Actualización del Magisterio, hace treinta años.
Las políticas nacional y estatal en la materia han actuado con pasmosa inmediatez y ligereza, con preocupante vocación reproductiva de referentes, muchas veces sin pertinencia, para comprender e intervenir las complejas realidades y demandas de hacer educación básica.
Se administra, se intenta organizar, se hacen reuniones verticales y de difusión en cascada, pero difícilmente hay impacto y relevancia en los objetos de transformación deseables en el propósito de actualizar para mejorar las prácticas educativas.
Se presuponen las necesidades de actualización y se hacen propuestas de conjunto cuando hay particularidades por nivel educativo que debieran ser atendidas.
Programas como los de carrera magisterial (letras A, B, C, D, y E), procesos de evaluación punitiva como el de la reforma educativa peñista (K1…) y ahora promoción horizontal implementada por USICAMM, alienan los procesos de profesionalización, actualización y superación de docentes y directivos.
Se rapta el legítimo deseo de conocer y de actualizarse en el debate pedagógico y se condiciona la dinámica de grupo con agendas externas que poco abonan a la solución de la problemática específica.
Contenidos triviales, medios digitales autistas, ya de algunas generaciones y sujetos actualizadores reproductores de discurso ajeno, desarticulación de áreas y el sempiterno cambio gatopardismo de los planes y programas de estudio incomprendidos, son el escenario dominante de ya algunos años de trabajo.
Se coloniza conceptualmente y hay trabajo extensivo para atender la forma, cuando hay asuntos de contenido y fondo sobre los que habría que focalizar el debate y la construcción.
La semiótica de la educación comunitaria y la descolonización de los saberes desestructurados, la infancia y la adolescencia, conocimientos y habilidades sin piso firme de futuro.
La actualización del magisterio de educación básica como objeto de deseo presupuestal y como divisa de unidad de medida de programación y presupuesto.
La formación y actualización gratuita con guías que no guían.
Las decenas de propuestas que engrosan el inventario de una oferta que como palazos de ciego, intentan ilusoriamente pegarle a la piñata de la calidad, a través del objeto de deseo de la formación continua del magisterio.
El docente que a veces no pide ni requiere, pero se le suministra y se le lleva formación emergente, coyuntural en el colmo tomista del inobjetable “bien común”.
Tirar ciencia pedagógica como objeto de deseo epistémico para declarar actualizados e innovadores del cambio que solo sucede en mesas técnicas de bostezo y en reuniones cafeteras emergentes para atender las masas supervisoras y de asesores técnico pedagógicos central o regionalmente.
Los maestros y las maestras, sector estratégico cuyas fortalezas se desconocen. La formación excedente postlicenciaturas dilapidada, la experiencia ignorada y la mirada enriquecida en los caminos transitados invidentes para una estructura de autoridad de funcionalismo inmediatista.
La síntesis dialéctica ausente y la incapacidad de hacer recapitulación y ordenamiento de las experiencias construidas en las historias institucionales de cada periodo gubernamental.
La evaluación ausente de las propuestas de actualización virtuales o presenciales, la sempiterna presencia de los mismos sujetos y equipos actualizadores reproductores de contenido, sin unidades de medida claras ni evaluación de impacto.
La evaluación de los materiales educativos y su capacidad de convocatoria y significación de los sujetos participantes.
Los maestros objeto de deseo externo actualizador.
La semana de Consejo Técnico en su fase intensiva que viene, el taller nacional acotado en el tiempo real de aprendizaje colectivo.
Los objetos de actualización con voz en la camisa de fuerza de un proyecto de cambio curricular centralista en ciernes, con debilidades pedagógicas evidentes.
Ser maestro, ser objeto de formación y actualización en el horizonte de un calendario escolar inminente; ser maestro o maestra, la actualización participativa que los haga sujetos de acción y reflexión, la episteme de la práctica docente y directiva por hacer, la resignificación de las prácticas a nivel de intención.
La reinstalacion de los maestros y maestras como sujetos de su propia actualización en su proceso de aprender y construirse.

*Doctor en educación. Profesor normalista de educación básica. zatarainr@hotmail.com