Sobre la calidad de la educación

 en Juan Campechano Covarrubias

Juan Campechano Covarrubias*

El principal argumento para el conjunto de reformas, creación de leyes y toda la catarata de reglamentos creados y derivados, es la búsqueda de calidad en la educación. El Artículo 3º Constitucional en el tercer párrafo dice: “El Estado garantizará la calidad en la educación obligatoria de manera que los materiales y métodos educativos, la organización escolar, la infraestructura educativa y la idoneidad docentes y directivos garanticen el máximo logro de aprendizaje de los educandos”. A su vez, el Artículo octavo de la Ley General de Educación señala que: “Será de calidad, entendiéndose por ésta la congruencia entre los objetivos, resultados y procesos del sistema educativo, conforme a las dimensiones de eficacia, eficiencia, pertinencia y equidad”.

Ciertamente, pensar que a través de las disposiciones legales y administrativas se mejorará la calidad de la educación es como creer que con leyes y procesos administrativos se mejorarán los servicios de salud o cualquier otra área. Para lograr la calidad debemos ver qué pasa con los objetivos, los procesos y los resultados educativos, conforme a la eficacia, la pertinencia y la equidad.

Es claro que los docentes reciben un sueldo por realizar su actividad profesional educando a niños, niñas y jóvenes de nuestro país. Pero es sólo una parte del total de influencias y procesos educativos a los que están expuestos. Padres de familia, medios de comunicación, autoridades educativas y otros actores también tienen ámbitos de responsabilidad en los procesos educativos.

Considero que para lograr una educación de calidad se requiere:

  1. estimular a los buenos maestros y desarrollar las mejores prácticas, con la claridad, que quienes nos dedicamos a la educación confiamos en la capacidad de transformación y mejora. Los maestros podemos (con capacitación y actualización), mejorar nuestras prácticas;
  2. quienes desde la legislación y administración quieran mejorar la educación deberán garantizar las condiciones para que los docentes realicen su tarea educativa, los buenos maestros no necesitan control, amenazas o sanciones;
  3. la educación es un conjunto de acciones articuladas en prácticas que transforman lo que se sabe, lo que puede hacer y lo que se quiere.

Mientras se ofrezcan dispositivos tecnológicos que se cambien constantemente, programas que no se entiendan y se pida a las escuelas realizar procesos de diversa índole (salud, seguridad, ecología, etc.) es probable que los docentes sigan tratando de educar como mejor puedan, a pesar de la educación.

*Miembro del comité ejecutivo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). ciceron13579@hotmail.com

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