¿Quién cuida de nuestros niños? (Última parte)

Sistemas de cuidado

Rafael Lucero Ortiz*

El diagnóstico de UNICEF, previo al lanzamiento de su Programa Desarrollo de la Primera Infancia, fue: “En los países de ingresos medianos y bajos, 250 millones de niños menores de 5 años corren el riesgo de no alcanzar su potencial de desarrollo debido a la pobreza extrema y al retraso del crecimiento.”
UNICEF desde el 2015 propuso en La Agenda de Desarrollo Sustentable 2030 el objetivo del Desarrollo de la Primera Infancia. La propuesta es relevante por el impacto que puede lograr al revertir la afectación que de por vida, padecen niños en situación de pobreza. Es poco difundido, según la UNICEF, que el 80% de cerebro de los niños se desarrolla en los primeros 3 años y las condiciones de desnutrición, violencia y desamor les afecta.
El otro aspecto relevante está en la estrategia de crear sistemas de cuidado, con la participación de gobiernos, dependencias de salud, OSC’s y vecinos de las poblaciones, que integrados en comunidades de cuidado, son los vigilante diarios del trato a los niños y protagonistas de la implementación. Así nació el Programa Chile Crece Contigo; Chihuahua Crece Contigo, donde las organizaciones de la sociedad civil que tienen por causa la atención de niños y niñas, son importantes aliadas. En el caso de Guadalajara, solo como ejemplo, menciono el programa de Humanización del Parto en GDL, orientado a disminuir la violencia de madres y niños, Fundación Quinta Carmelita, promotora de una familia para niños sin familia; en todos estos espacios el voluntariado ciudadanos es importante en la participación como informantes y voz de alerta ante cualquier acto de violencia de niñas y niños.
Las otras violencias tienen otras complejidades, pero igual la estrategia de sistema y comunidades de cuidado, es una estrategia desde donde instancias gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil están trabajando. Dada la complejidad y diversidad de las otras violencias, las necesidades y posibilidades de participación, desde la dinámica de la vida cotidiana de las familias, las escuelas, las iglesias, los espacios deportivos y culturales, la participación es más urgente y también se facilita más. Reconozcamos que los mismos espacios naturales donde los niños hacen su vida cotidiana, es allí mismo donde se dan los abusos, los maltratos, las violencias y hasta el atentado contra la vida. Son espacios, que para bien o para mal compartimos los adultos con ellos, en una relación de protección y cuidado, pero también de agresión, violencia y abuso.
Construir cultura, procesos y estructura de comunidades de cuidado requiere de interés y disposición, ya que es en el mismo espacio, tiempo y actores. Ejemplo: una niña/o una madre o padre de familia y la maestra/o, se integran en el equipo defensor de niñas y niños. NO puede pasar desapercibido el maltrato, alguno de los integrante del grupo, en el aula o en recreo. Y con ayuda de la tecnología, en la versión más accesible, el whatsapp se hace público en tiempo real, en los tres círculos: los alumnos, los padres, la Dirección escolar y los maestros. Dependiendo de la gravead del asunto, se pasará al Consejo Escolar, Dirección Escolar, Delegación Sindical y Secretaría de Educación.
Las sola existencia de este mecanismo de defensoría, con la participación de los agentes educativos, tengamos la confianza de que tendrá un fuerte mecanismo de inhibición.
Como ya lo decía, el rol del adulto en cualquiera de los espacios de convivencia de los niños puede ser de protección y cuidado o de maltrato y violencia, el marcaje cotidiano y la publicación de los hechos, más el análisis colegiado, actúa como contención.
Este modelo de comunidades de cuidado en los espacios educativos, igual se puede integrar, habiendo voluntad en comunidades de cuidado en familias, vecindades, cotos y colonias; en iglesias, en organizaciones deportivas y culturales.
El objetivo es no dejar parar ningún acto de violencia sin llevarlo a la justicia.

*Maestro en sociología. Analista y consultor independiente. rlucero1951@gmail.com