Organismos internacionales y la justicia ciega… ante algunas cosas

Marco Antonio González Villa*

Esta semana darán inicio los Juegos Olímpicos en Francia, en medio de diferentes polémicas y discusiones. Es lamentable observar cómo, otra vez, una justa deportiva se ve empañada por asuntos políticos, militares y/o ideológicos, históricos obviamente, como ocurrió en los Juegos Olímpicos de Munich 1972 con el asesinato de atletas israelíes, Moscú 1980 con el boicot norteamericano y los Ángeles, Estado Unidos, en 1984 con el boicot del bloque soviético, estos últimos como resultado de la Guerra Fría.
En los pasados Juegos Olímpicos de 2020, Rusia sufrió una sanción por el dopaje planificado que se realizó con varios atletas, lo que causó indignación de muchos y derivó en la petición de negarle su participación, sin embargo, se resolvió que participaran los atletas no involucrados en dopajes, con la condición de utilizar otra bandera y no poder emplear el himno de Rusia en caso de ganar el oro; así, piensan, se hizo lo justo.
Para 2024 nuevamente Rusia ve censurada su participación debido al conflicto con Ucrania, por lo que serán pocos los atletas que asistirán a los Juegos, pese a ser una potencia en lo deportivo; diferentes instituciones y organismos, tanto deportivos, como el COI, así como políticos han decidido, como un acto de justicia, sancionar a Rusia por invadir a Ucrania. Este tipo de sanciones pierden todo tipo de validez y justificación, desde un punto de vista ético y social, cuando se miran y significan acciones similares, pero llevadas a cabo por diferentes países. El sentido y aplicación de la justicia en el escenario internacional depende entonces de qué país comete un acto inadecuado y cuestionable.
Por ejemplo, atletas dopados ha habido en diferentes eventos, pero suele sólo sancionarse al deportista y no al país: Ben Johnson de Canadá es uno de los casos más sonados, junto con Marion Jones de Estados Unidos, por referir algunos ejemplos. Y aquí aparece lo que denominamos justicia parcialmente ciega: justicia ciega significa que aplica a todos por igual, pero si es parcial implica que no es igual para todos, depende de qué país se hable en estos casos; al parecer algunos se les teme o se les protege.
Estados Unidos ha tenido una cantidad considerable de deportistas que han usado drogas, de igual manera, también el país del Norte se ha dado permiso para invadir e intervenir impunemente a otros países sin tener algún tipo de sanción, deportiva o política, de parte de ningún organismo. Actualmente, Israel pese a los crímenes cometidos contra los palestinos, sigue sin sufrir algún tipo de sanción; la explotación de Francia, el anfitrión, a África es otro caso impune. Será interesante ver cómo se enseñará esto en las escuelas con el tiempo; habrá varias versiones sin duda.
No puede uno, entonces, evitar preguntarse: organismos como la ONU, UNESCO, OCDE, el COI, cuyos ejes rectores supuestamente buscan la paz y la igualdad ¿algún día tendrán el valor de enfrentar a Estados Unidos y sus países aliados?, ¿les harán recomendaciones como a los demás?, ¿pesa más la OTAN?, ¿o sirven a sus intereses? Europa y EEUU han explotado a muchos países, en el pasado y en la actualidad, pero el silencio y ceguera parcial de estos organismos valida sus actos penosa y lamentablemente.
Hay una larga lista de países castigables e invadibles a manos de “países ejemplo y defensores de la libertad y la justicia”. Por cierto, en este sentido, el candidato empoderado Trump de EEUU ha insinuado en diferentes momentos que no respetará la soberanía mexicana si considera que afectamos a sus intereses. Esperamos que sólo sean palabras, porque de no serlo, sufriremos otro ataque impune, como es común en Latinoamérica, Asia y África. Los libros de Historia y las noticias así lo confirman ¿o no?

*Doctor en Educación. Profesor de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala. antonio.gonzalez@ired.unam.mx