Obviedades y coincidencias
Enric Prats Gil*
En nuestro amplio mundo, existe una cantidad ingente de organismos, plataformas y consorcios creados con la voluntad de generar opinión acerca de la educación, y de lo que nos puede deparar el futuro si no nos atenemos a sus vaticinios. Con esa intención también se funda WISE, que corresponde a las siglas de la World Innovation Summit for Education.
Este organismo, bajo la égida de la Qatar Foundation y con el apoyo financiero de Banco Santander, Exxon Mobil y Qatar Petroleum, impulsa, entre otras iniciativas, unos encuentros donde un nutrido grupo de expertos mundiales en educación se reúnen para analizar tendencias y proponer escenarios de futuro. La próxima reunión tendrá lugar a primeros de noviembre, en Doha, y se prevé un importante impacto dado el carácter de sus promotores y por el nivel de los invitados. Todo el mundo está invitado a participar y la inscripción está abierta, siempre que uno pueda reunir los 2.500 dólares a que ascienden los derechos de la matrícula.
Por supuesto, cualquier club está legitimado para aceptar a los miembros que considere oportunos y, también por supuesto, puede opinar acerca de la educación y de su futuro. Lo que empieza a cansar es que las conclusiones de estos eventos se suelen caracterizar, aunque no siempre, por dos aspectos: 1) en clave estrictamente pedagógica, en cuanto a condiciones del aprendizaje, no acostumbran a proponer más que obviedades; 2) peor todavía, en el plano de las finalidades de la educación, se proponen horizontes que presentan demasiadas coincidencias con las que vienen dictando los poderes económicos del planeta: individualización, conectividad y emprendeduría.
Lo primero es un mal endémico de nuestro sector, o quizás su principal fortaleza: lo hemos inventado (casi) todo y nuestra época se caracteriza por descubrir lo evidente. Lo segundo es algo más complicado de digerir y alerta acerca de la independencia del sistema educativo en relación con los demás poderes.
Si queremos avanzar decididamente hacia una educación de calidad será conveniente, en primer lugar, mirar hacia adentro, para hacer emerger desde abajo el sinfín de iniciativas excelentes que día a día se llevan a cabo en aulas y escuelas. Solo a continuación podremos consultar los oráculos para observar las tendencias demográficas, tecnológicas, culturales, sociales y políticas que mueven este mundo. La economía y las finanzas no dejan de ser herramientas, y cuando las situamos en la categoría de las finalidades favorecemos que la educación se reduzca a un mercadeo insoportable.
Bienvenidos todos los análisis y las propuestas sobre la mejora de la educación, pero evitemos elevarlas a doctrina sagrada.
*Profesor de Pedagogía Internacional, Universidad de Barcelona. enricprats@ub.edu
Saludos,
Me parece excelente la postura del autor, pero como el mismo lo indica no hemos descubierto una gran verdad, desde siempre la educacion en el mundo ha estado corroida por las clases políticas y las grandes familias económicas de nuestro país, es así como en el caso de Colombia observamos unos procesos deteriorados que no se sabe desde que perspectiva se están observando los mismos. como maestrantes es un reto comenzar a observar los procesos de enseñanza y aprendizajes desde las distintas aristas de la mismas para de esa manera generar criticas serias y constructivas a las mismas.
att,
JORGE CASTRO
Maestrante Universidad de Cartagena
Colombia
Opino que hoy la educación evoluciona mas en Tecnología (economía) que en conocimientos, nos hemos dejado atrapar de artefactos que en algunos casos son distractores de lo que buscamos y todo esto nos lleva a caminos mas irregulares, los cuales NO permiten llegar a ver el sentido de las verdades; todo se divergiza y algunos pensamos que estamos en la innovación que al final termina siendo un obstáculo, una costumbre, un mecanicismo. Los que decimos que amamos la educación estamos atados con tanta variedad de pensar,donde solo aplicamos el respecto por las distintas opiniones, vemos las fallas y no hacemos nada, tenemos ideas y mejor callamos, entonces para donde vamos? ; el poder no nos deja hablar, la juventud va a millón y nosotros sin saber por donde abordarla, que hacemos con una juventud diferente, exigente y en algunos casos rebelde, venimos de estructuras educativas diferentes y ahora nos toca cambiar el CHI. Educadores con deseo de evolucionar en conocimientos y con dificultad económicas para hacerlo ya que nuestro trabajo depende de un contrato que no nos permite crear,porque para poder crear debemos tener estabilidad tanto económica, emocional y familiar; por tanto como tomaremos ventajas?. En países evolucionados el docente es tan importante como la economía, y eso se enmarca en cultura, aprendizaje,investigación, globalizacion de la cual nosotros solo nos tocar ver como siempre, estadistacas educativas que nos mortifican.