Nuevos personajes para viejas estructuras
Andrea Ramírez Barajas*
El sexenio camina y casi llega a su fin, muchas personas ligadas al chisme político y al morbo mediático están esperando que caigan cabezas para que aparezcan nuevos nombres. Desde hace algunos años se decía que el titular de la SEJ dejaba su puesto para aspirar a un nuevo cargo, que a su vez el gobernador se iba al gabinete nacional y ese lugar lo ocuparía el personaje que despacha lo mismo en la Secretaría de Educación de las avenidas Alcalde y Central Guillermo González Camarena, en el edificio de IPEJAL, en las oficinas del SIAPA, en el CODE, en el Estadio de Chivas, en el de Los Charros, en el Café La Estación de Lulio de Providencia o, hasta en cuanta fonda o changarro de comida se le ponga enfrente, e incluso en la campaña política disfrasada para entregar mochilas en todo el estado. Hoy los tiempos se achican, nada de eso resultó cierto, la única certeza es que en el 2018 habrá relevos políticos en las esferas federales, estatales y municipales, y que no sabemos qué partido o qué expresión sea la ganadora, aunque podemos adelantar que el gran perdedor será el PRI, y, ¿todo eso a quién le beneficia?
En educación estamos ávidamente necesitados de un relevo que mueva las estructuras, que nos permita construir un proyecto diferente, basado en el diálogo y no en el ensimismamiento de la gestión educativa. Y no estoy hablando aquí de la integración de personajes ligados a la izquierda o de vocación democrática. No (está claro que para ellos y para ellas no hay espacios en la administración educativa) a menos que se disciplinen, es decir, que se corrompan. No, me refiero aquí a personajes que son más neutrales y que no amenazan las estructuras, que su sola presencia sirve para legitimar el proyecto del gobierno (junto a sus tranzas), y que terminan haciendo el trabajo (sobre todo el trabajo difícil que nadie puede hacer), personas corruptas y tranzas hay muchas en el medio (no hay tantas puestos por repartir como alguien quisiera), pero que tengan dichas habilidades y aparte que sean inteligentes ya no las hay tantas.
Los cuados educativos, aquellos que tienen una capacidad intelectual como la perfilaba Antonio Gramsci (de ser intelectuales orgánicos), se cuentan con los dedos de la mano, sin embargo, dichos personajes o son incorruptibles o se cotizan alto, y este gobierno (como lo ha demostrado en distintas ocasiones) no está dispuesto a pagar por buenos trabajos en la asesoría educativa.
Repito, estamos necesitados de mejores cuadros educativos en todos los niveles y esferas de la administración, personas que sean capaces de amalgamar la política con la academia, que sean buenos negociadores y que incluyan las visiones disidentes, que han sido golpeadas o marginadas por muchos años. Me pregunto ¿en dónde están dichos personajes? No los hay, tampoco existe actualmente una escuela que los forme, son personajes que se han formado en la universidad de la vida y de la grilla, en Argentina les llaman los expertos en picar piedra, son mineros pero a la vez arquitectos, porque escarban y construyen a la vez.
Habría que pensar en el perfil del próximo titular de la Secretaría de Educación del gobierno de Jalisco para ocupar la silla (porque al actual, a pesar de su talla le quedó muy ancha), mirar hacia adelante ayuda, lo de atrás ya sabemos cómo se maneja y lo de muy atrás también. Pensar hacia adelante es tratar de evitar los grandes y graves errores que hemos cometido todos los que formamos este corrupto espacio llamado sistema educativo estatal en Jalisco. Mirar hacia adelante es pensar en un ciudadano para la SEJ sin compromiso más que con la educación, ¿quién levanta la mano?
*Doctora en educación y consultora independiente. andrearamirez1970@hotmail.com
Pregúntale al sr Alfaro??
Indudablemente que le quedó muy grande, lo peor de todo que por mucho tiempo pedíamos un maestro, alguien sensible a la educación. 0,0 en la calificación para este personaje corrupto, grosero y nada inteligente para el hecho educativo.