¿Nos regañaron o nos amenazaron?

 en Verónica

Verónica Vázquez Escalante*

“Una injusticia hecha al individuo, es una amenaza hecha a toda la sociedad”
Montesquieu

La sociedad jalisciense se ha sentido totalmente aludida e indignada por la desatinada frase burda y dicha tan ligeramente “…en Jalisco sólo no trabaja el que no quiere”. Que por más que se intente evadir, escuchar y comentar tales situaciones, es imposible. Pero ¿la frase fue un regaño o una amenaza?
No puede quedar en la nada un insulto a la inteligencia y peor, un insulto para quien de verdad trabaja incansablemente pero no cubre satisfactoriamente todas las necesidades que el mismo sistema nos ha hecho tener y de lo que nos hacen depender para vivir decorosamente. Sólo por mencionar un ejemplo, todos los que dejamos nuestras casas a temprana hora de cada día, vemos gente en las paradas de camiones, todos esperando una ruta específica y cuando llega el camión, ya va lleno.
Gente que se levantó desde las 3 o 4 de la mañana para ir a la central de abastos a surtir su mercancía, aquellas personas que se dedican a la construcción, llegan a sus casas después de haber trabajado 10 o 12 horas. Claro que hay trabajo en Jalisco, pero bueno, los analistas, sociólogos y politólogos ya dijeron lo que nosotros vivimos. Hay trabajo pero no siempre bien redituado o remunerado.
Lo triste de esta situación es que los docentes no estamos fuera de la situación, también cumplimos con nuestra labor, tenemos alumnos todos los días y a toda hora y aun así, cumplimos con los requerimientos laborales, intentamos hacer conciencia social en los alumnos, dejarles un legado para que el día de mañana sean personas útiles a la sociedad, gente de bien, como nos decían nuestros abuelos. ¿Oficio, trabajo, profesión, vocación? Puedes llamarle como sea, pero es un compromiso con uno mismo y con la sociedad.
Lo difícil aquí de entender es que lo dijo la autoridad máxima del Estado, quien se supone, tiene un criterio amplio y comprende las necesidades, quien debe conocer su trabajo y no partir de supuestos. La falta de agudeza al hablar, evidencia la abundancia económica y la visión tan corta ante la enorme tarea de gobernar sin saber qué es eso, o con qué se come. Es una vergüenza carecer de la comprensión mínima aceptable para el papel que se está desempeñando.
El escritor, filósofo y jurista francés Montesquieu, con la frase que acuñó y con la que se abre el presente artículo, ilustró perfectamente la postura de un ciudadano consciente y es aquí donde debemos intentar rescatar qué se nos dijo o qué cree que no sabemos. Claro que para descubrir el hilo negro no hace falta mucha inteligencia, lo que hace falta es sensibilidad.

*Doctora en Ciencias de la Educación. Profesora de la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad 145 Zapopan. veve30@hotmail.com

Comentarios
  • Marco Romo

    Hablando de los Franceses.
    La Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano (1789)…
    XVI. Una sociedad en la que la garantía de los derechos no está asegurada, ni la separación de poderes determinada, no tiene Constitución.

  • MANOLO

    Cuando la autoridad delinque, pierde su estatuto de autoridad y se convierte en lo que es: delincuente

  • Carlos Garces Espinosa

    Valiente su voz doctora, la admiro y me suena a un clamor en el desierto….y donde esta la Corte de Justicia, el Congreso de los diputados, los sindicatos, el Colegio de Abogados, los comentaristas y analistas politicos, los Partidos, los lideres laborales…..cuando el mismisimo Presidente Peña dijo: “ ya creamos muchos empleos, ahora solo falta pagarlos bien”….pues que no saben ler ….,!! Les falta valor civil !!

    • verónica vázquez-escalante

      Gracias Maestro Garcés. Usted es Maestro de Maestros y se le reconoce como tal.
      Reciba un saludo afectuoso

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