No podemos detener el tiempo, pero sí podemos detenernos a reflexionar

 en Adriana Piedad

Adriana Piedad García Herrera*

Se fue 2023, es común comentar que se fue muy rápido, pero no porque sea en particular ese año, sino porque la vida va, avanza, camina, y el tiempo no se detiene. Doce meses de trabajo escolar que se pasaron “volando”.
Por características propias de nuestro calendario escolar en enero, primer mes del año, cierra el semestre en las Normales y es un mes de evaluación. Particularmente en 2023 cerró el primer semestre de la aplicación del Plan de Estudios 2022 en todas las Normales del país. Pero el tiempo sigue, avanza, no se detiene, y ya hay otras necesidades en puerta: en enero se tiene que llevar a cabo lo que ahora denominan acompañamiento o formación entre pares para dar a conocer los programas de segundo semestre. Porque en febrero ya hay que trabajar con ellos.
Febrero inicia y no nos hemos detenido a revisar con detalle qué pasó con la aplicación del Plan 2022, con el desarrollo de los cursos y con la estrategia de co-diseño propuesta por la SEP para este nuevo plan. Ya con el tiempo encima empiezan las clases en febrero y avanzan las semanas de trabajo, que son el mismo número que en los otros planes, pero ahora las asignaturas tienen menos horas de trabajo a la semana, no alcanza el tiempo, esa idea de revisar cómo vamos con el Plan 2022 se pospone, lo prioritario es prepararnos para el semestre que ya corre.
Entre marzo y junio la escuela Normal avanza a su ritmo, pero simultáneamente pasaron una serie de eventos importantes en este 2023. Un grupo de profesores convocados trabaja en el co-diseño de los programas para tercer semestre. A nivel nacional, estatal e institucional se continúa con charlas y conferencias relacionadas con los fundamentos de la Nueva Escuela Mexicana. Las Normales se convierten en foros importantes de exposición de la NEM a cuyos encuentros asisten docentes y los estudiantes de todos los semestres, las Normales tienen que estar preparadas para la reforma que está en camino. Todo eso sucede mientras las clases siguen su curso en el calendario escolar de la Normal, ya ni nos acordamos de la importancia de detenernos a reflexionar para aprender de la experiencia, el tiempo se mira sólo hacia adelante.
En julio de 2023 empiezan a circular por las redes sociales algunas versiones de los libros de texto gratuitos (LTG), y como bola de nieve se incrementan las vías y los grupos que comporten las versiones electrónicas de esos materiales. La respuesta no se hace esperar, se empiezan a publicar en distintos medios opiniones y “análisis” en particular de ciertas páginas de algunos libros. Los académicos opinan, las asociaciones de padres de familia opinan, profesores involucrados en el diseño opinan, y se escuchan tantas voces que más bien parece un monólogo o una exposición en una sola vía. Desde mi punto de vista ese puñado de descalificaciones y de posturas defensivas lo propició la propia SEP; se tardó demasiado en compartir los nuevos LTG en sus páginas oficiales y dio pie a la especulación y al manejo de información falsa.
A partir de la publicación de los nuevos LTG y del Acuerdo número 08/08/23 empiezan a surgir una cantidad de “expertos en los programas sintéticos y analíticos”, que también figuran en las escuelas Normales, como si las escuelas Normales no tuvieran su propia dinámica de aplicación de un nuevo plan de estudios. Para esa fecha ya es agosto, mes en el que se lleva a cabo el acompañamiento para dar a conocer los programas de tercer semestre del Plan 2022, pero ahora envueltos en la polémica de los LTG y de los programas sintéticos y analíticos.
Nuevamente la apuesta está en el futuro, en prepararnos para lo que viene, sin habernos detenido a revisar cómo vamos y en qué medida podemos reflexionar sobre la aplicación del Plan 2022, porque el tiempo no se detiene y nos jala con su inercia. Lo que no podemos negar es que los programas de los tres primeros semestres de las Licenciaturas normalistas se diseñaron con ideas que se tenían de la NEM hasta ese momento, es decir, 23 cursos de los 34 que se harán en diseño nacional, se hicieron sin contar con la propuesta completa de la NEM. Las características de la malla curricular del Plan 2022 contrasta con las propuestas de la NEM, al respecto hay expertos que se atreven a señalar que les toca a las Normales hacer las adecuaciones correspondientes.
Así las cosas con la educación Normal en 2023, y aunque no hemos tenido tiempo para detenernos y reflexionar sobre el Plan 2022, estoy segura que las condiciones actuales en las que inicia 2024 serán favorables para seguir formando a los futuros docentes de la mejor manera, como los hemos hecho por más de 100 años.
Les deseo lo mejor en este 2024 y gracias a la Revista Educ@rnos y a Jaime Navarro Saras por brindarme este espacio de expresión de mis ideas y puntos de vista. ¡Feliz 2024!

*Doctora en educación. Docente-investigadora de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal de Jalisco. adrianapiedad.garcia@bycenj.edu.mx

Comentarios
  • Maria de Jesús Anaya

    Saludos apreciada Maestra. Siempre atinada en sus comentarios. Coincido la “reflexión ” para la evaluación y valoración parece ser siempre un tema postergable siempre el.ojo político por encima de.lo importante. Por fortuna el docente en las aulas sabe y decide qué es lo.prioritario.
    Saludos y siempre mi admiración y respeto. Feliz 2024

    • Adriana Piedad García Herrera

      Gracias María de Jesús. Feliz año.

  • Ernesto Michel Galindo

    Las Escuelas Normales siempre han de ser de manera natural y por vocación, el crisol donde se analicen, reflexionen, se contrasten y propongan con bases teóricas las mejores opciones metodológicas, de contenidos y organización de planes y programas de estudio de la educación básica, de tal manera que enfrenten y resuelvan las necesidades actuales de formación tanto de básica como de los futuros docentes.
    Mis mejores deseos de éxito en sus múltiples tareas para este 2024.
    Un gusto saludar y felicitar a quien fuera mi compañera de equipo, en los pininos como investigadores etnográficos en nuestra etapa de estudiantes, en la Gloriosa Escuela Normal de Jalisco.

    • Adriana Piedad García Herrera

      Muchas gracias Ernesto. Saludos!!!

  • Marco Romo

    “seguir formando a los futuros docentes de la mejor manera, como los hemos hecho por más de 100 años.” “NO PODEMOS DETENER EL TIEMPO, PERO SÍ PODEMOS DETENERNOS A REFLEXIONAR”

    Nuestra formación pedagógica e histórica tolerar TODO…

  • Adriana Piedad García Herrera

    Gracias.
    Don’t Look Up
    Saludos

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