No pida perdón Señor Presidente, mejor cumpla con la ley ¡váyanse!
Andrea Ramírez Barajas*
Veo a la distancia una nota que se publica a ocho columnas: “El presidente de México pide perdón por la Casa Blanca”, alguien lo pudiera tomar como un acto de sinceridad republicana y otros lo tomamos como un acto de cinismo. Los gobernantes no están en puestos públicos para equivocarse continuamente y pedir perdón años después, pero a partir de este ejemplo, me pregunto: ¿cuándo pedirá perdón por Ayotzinapa, Nochistlán y por los agravios generados de la reforma educativa? Los perdonamos sólo si se hacen a un lado y permiten una salida digna y democrática a todos los conflictos que ha generado su gobierno. Y cuándo pedirán perdón Aristóteles Sandoval y Francisco Ayón, porque ellos también tienen cola que les pisen… y cuándo Juan Díaz de la Torre.
El perdón consiste en una petición a partir del reconocimiento de que algo se ha hecho mal y dicho acto ha servido para afectar a otros. Sobre el perdón que se pide uno puede perdonar, pero no olvidar. En este caso, cuando el presidente de la república le pide perdón a todo México, a su gente y a sus instituciones, estaría obligado en consecuencia a reparar el daño sobre el que muestra arrepentimiento, pero el asunto de la Casa Blanca se suma a otros agravios que para mí son más graves como el de la supuesta reforma educativa, el de la persecución de maestros y el de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, de todo esto, ¿cuándo pedirá perdón señor presidente?
La historia reciente de nuestro país es una historia de abusos, agravios y solicitudes de perdón procurando acercarse al olvido. Pero nunca como en los últimos tres sexenios hemos vivido una descarada distancia entre quienes gobiernan y abusan de su posición de gobernantes y quienes somos gobernados y que sólo tenemos un pequeño margen de maniobra para manifestar nuestra inconformidad. Es triste y muy lamentable tener que soportar tanto abuso de autoridad, tanto descaro en las formas despóticas de gobernar y que como ciudadanos tengamos tan pocos recursos para hacer valer nuestra voz y nuestras propuestas.
Aquí de nuevo el presidente pide perdón, a los ciudadanos nos invita a perdonar pero y después de ello que puede hacerse, el presidente ya se siente limpio y puede continuar con abusos y los ciudadanos estamos obligados a estar atentos ante la nueva solicitud de perdón.
Me parece que se trata de NO PERDONAR, sino también de obligar a los gobernantes corruptos que son muchos y en distintos niveles a que reparen los daños que nos han hecho y que sea posible suspenderles su mandato a medio camino para poder corregir y rectificar. De nada nos sirve perdonar cuando las cosas cada vez caminan con más dificultad en este país.
*Doctora en educación y consultora independiente. [email protected]
“Perdón” por vivir en la comodidad, en la simulación, en la corrupción, en la apatía de los grandes problemas de mi querido país;
“Perdón” por no haber entendido el cambio de rumbo en México del Neoliberalismo a la Privatización de las empresas que eran de todos los mexicanos;
“Perdón” por no haber entendido la interpretación que le dieron los expresidentes de mi querido país De la Madrid, Salinas, Zedillo, Calderón y Fox y le está dando mí presidente Enrique Peña, al Neoliveralismo y a la Privatización de México.
“Perdón” por no entender las llamadas reformas Laboral, Ley de amparo, Educativa, Financiera, Hacendaria, de Transparencia, de Competencia Económica, Político Electoral, Código Nacional de Procedimientos Penales, Telecomunicaciones y Energética y sus leyes complementarias…
“Perdón” por no entender los endeudamientos de tantos estados de mi querido país y principalmente al de Coahuila y a Humberto Moreira;
“Perdón” por no entender los enriquecimientos de tantos políticos y funcionarios del gobierno federal, estatal y municipal;
“Perdón” por no entender los llamados moches de los diputados estatales y federales;
“Perdón” por no entender los llamados moches en el senado;
“Perdón” por no entender a los empresarios que se niegan a dar el incremento a los salarios mínimos;
“Perdón” por no entender las multas que les hacen a los partidos políticos y principalmente al partido VERDE ECOLOGISTA;
“Perdón” por no entender el nuevo edificio que se construirá y sus altos costos del INE;
“Perdón” por no entender la casita blanca de la esposa de mi presidente, la casita del secretario de hacienda y la del secretario de gobernación;
“Perdón” por no entender lo que están haciendo las empresas transnacionales de la construcción en mi país;
“Perdón” por no entender a los grandes monopolios informativos;
“Perdón” por no entender las telenovelas de televisa;
“Perdón” por no entender que somos un país futbolero;
“Perdón” por no entender tantos temas importantes en mi querido país;
“Perdón” por no entender que vivo en un país endeble, endeudado, con una economía paralizada, una sociedad dividida y completamente desorganizada…