Manual para ser director de instituciones de educación superior en Jalisco

Jaime Navarro Saras*

Un manual no es otra cosa que un documento que recopila información y procedimientos de manera ordenada y concisa para guiar el aprendizaje; también funciona como guía que detalla los pasos, reglas o normas a seguir para realizar una actividad de forma metódica y eficiente (según San Google). Este texto tiene un poco de ello, pero está muy lejos de ser un manual; tampoco son recomendaciones para lograr un propósito o un aprendizaje; más bien es un antimanual dada la dimensión surrealista de la convocatoria para la elección de directivos de educación superior que publicó la SEJ hace un par de semanas y que del 17 al 24 de este mes recibirá solicitudes de docentes, directivos e investigadores que laboran en la propia Secretaría y donde no importa que sea de educación básica, media o superior (todos tienen ese derecho).

De los requisitos:

a) Contar con plaza de base en la SEJ.
b) Encontrarse en servicio activo en la SEJ, a la fecha de publicación de la presente Convocatoria.
c) Contar con el grado de Maestro o Doctor en Educación o áreas afines a la pedagogía o de conocimiento relacionado con la educación, así como con el título o cédula profesional que lo acredite.
d) Tener una antigüedad mínima de 5 años efectivos laborando en la SEJ.
e) Contar con experiencia directiva y/o experiencia en la formación docente.
f) Que no tengan nota desfavorable en su expediente.
g) Que no tengan demandas activas en contra de la Secretaría de Educación del Estado de Jalisco.
h) Que no tengan procedimientos abiertos en el Órgano Interno de Control.
i) Que no tenga registro de sanciones administrativas en su constancia de no sanción administrativa del Gobierno del Estado de Jalisco.

Requisitos para registrarse:

a) Currículum vitae actualizado, con foto y firma.
b) Documentación que acredite su formación académica, considerando únicamente estudios de educación superior.
c) Publicaciones con aportaciones pedagógicas en beneficio de la educación, principalmente en revistas indexadas o registros ISBN y/o ISSN, editoriales o instituciones con registro oficial.

Elementos a evaluar:

a) Valoración de la trayectoria académica y profesional (20% del puntaje total).
b) Plan de Desarrollo Institucional (25% del puntaje total).
c) Examen de conocimientos (25% de la valoración total).
d) Entrevista (30% de la valoración total).

Último paso:

Los Comités Evaluadores emitirán el resultado correspondiente y presentarán al Secretario de Educación el listado de los aspirantes mejor calificados, contemplando un máximo de tres aspirantes por cada institución, los cuales serán entrevistados por éste para determinar la designación de los titulares.
El Titular del Puesto de Director de la Institución Superior Docente que corresponda, de conformidad (con) la condición normativa y presupuestal de cada institución, será nombrado por el Secretario de Educación antes del 31 de diciembre del 2025 por un período de cuatro años.

De los faltantes en la convocatoria:

a) El personal de las instituciones señaladas no tiene ni voz ni voto para la designación del personaje que los dirige o dirigirá por 4 años más y, se reconozca o no, quienes conocen las dinámicas, origen y fortalezas del futuro directivo son ellos (si el designado es de la propia institución). En algunos casos se conocen los comportamientos, a veces son patológicos, los cuales no tienen validez alguna a la hora de la elección, pero que impactan para mal en cada institución.
b) Seguimiento y evaluación pública del Plan de Desarrollo Institucional para la ratificación o término del encargo. En la mayoría de instituciones, el personal termina por no conocer lo que cada aspirante entregó a la SEJ como requisito.
c) Transparencia de todo el proceso y la publicación de resultados de cada participante, haciendo énfasis en las razones por las cuales fueron o no elegidos en la terna y la designación definitiva. Debido a la falta de ello, hay evidencias de que, más allá de los perfiles que marca la convocatoria, desde 2013 ha habido acuerdos entre la SEJ y las secciones del SNTE para favorecer a unos y desechar a otros.
d) De unos años a la fecha se ha hecho parte de las leyes para la elección de personas que ocupen puestos públicos (diputaciones, senadores, juzgadores, etcétera) el tema de la equidad de género; en esta convocatoria no se estipula dicho tema.

Mirando hacia el futuro:

En el caso de que (ahora sí) se respete la convocatoria y realmente lleguen los mejores perfiles para dirigir las escuelas Normales, los CAM y los posgrados, será necesario, si es que se quiere ver a estas instituciones en lo que realmente representa la educación superior, propiciar acciones como:

• Reglamentar de manera legal y con validez jurídica el tema del autogobierno y que estas instituciones funjan como escuelas primarias o secundarias.
• Establecer un presupuesto o facilitar las condiciones para que se gestionen apoyos económicos y materiales con las instituciones y dependencias que tengan los recursos para ello (Conachyt, Anuies, instancias internacionales, entre otros).
• Propiciar la activación de las áreas sustantivas (docencia, investigación y extensión) con dinámicas propias, apoyos materiales y financieros, así como con personal y que se activen en conjunto.
• Definir perfiles del personal académico para cada una de las funciones.
• Verlas como la primera opción para temas de capacitación, actualización, asesoría y orientación del personal de educación básica.
• Establecer legalmente vínculos locales, nacionales e internacionales para el tema de intercambios y movilidad de estudiantes y académicos.
• En el tema salarial, ajustar el tema y que la primera categoría (con la que se ingresa al servicio) gane menos de lo que gana un docente de educación básica por hora (en educación básica se ganan $317.18 por hora por quincena y en educación superior la categoría Asociado A obtiene $258.58), toda vez que para acceder a una plaza en educación superior requiere por lo menos maestría y en educación básica solo licenciatura.

Y así le podría seguir hasta escribir una novela o, por lo menos, un cuento; lo cierto es que las instituciones de educación superior dependientes de la SEJ ya requieren una refundación en todos los sentidos; de otra manera, seguirán a la deriva y solo serán formadoras a medias de posgraduados en maestría y doctorado, toda vez que, de un tiempo para acá, algunos estudiantes dejan trunca su titulación y son otras instituciones no públicas las que terminan por darles el grado y las autoridades de la SEJ, al dejar pasar estas cosas, se convierten en cómplices de un fenómeno del mal gusto para la academia.
Veamos, pues, qué termina por suceder en este proceso de elección y sacar cuentas si solo fue una formalidad para darle validez al proceso o si realmente están pensando hacer las cosas diferentes a como se han hecho hasta ahora y terminar para siempre con la fórmula 50 y 50 entre las secciones del SNTE y la SEJ.
Para no dejar por terminado el tema, si alguno de nuestros lectores está pensando en participar en la convocatoria, y haciendo un recuento y una revisión de quienes actualmente fungen como directivos en las 17 instituciones (11 Normales, 3 CAM y 3 posgrados), desde mi percepción y conociendo cómo llegó cada uno al cargo, solo habrá 3 cambios y estos se centrarán en el posgrado debido al interés que se tiene para justificar recursos más allá de la nómina de los trabajadores y estas son propicias porque parte de sus actividades se centran o deben centrarse en la investigación y la difusión; por lo tanto, será un ejercicio inútil para quien todavía crea que pueden suceder las cosas emanadas de la autoridad. El más claro ejemplo es que nadie que se ha ido por la libre (sin el visto bueno de las secciones del SNTE o la SEJ) desde 2013 a la fecha ha logrado una dirección, pero en fin, al tiempo.

*Editor de la Revista Educ@rnos. jaimenavs@hotmail.com