Los vientos de cambios en educación

 en Carlos Arturo

Carlos Arturo Espadas Interián*

La educación ha cambiado porque los tiempos han cambiado. Con ello la cultura y los parámetros de referencia. El mundo, como suele pasar, continúa dividiéndose entre aquellos que gozarán de todos los privilegios y aquellos que tendrán ilusiones, pero concretamente estarán fuera de la época actual (permítase la radicalización).
Tendrán acceso a las redes sociales, pero no a los circuitos de generación y construcción del conocimiento. Tendrán su cuenta en esas redes, incluso podrán tener seguidores, pero no poseerán financiamiento derivado de sus habilidades académicas, científicas y culturales. Tendrán una ilusión de un “boom” de éxito pasajero que terminará cuando se marchite su juventud o ya no existan cosas novedosas que asombre a la audiencia que conforman sus seguidores.
La creatividad estará ligada a aspectos de impacto mediático que genere el asombro de diversos grupos etarios, sin embargo, no a una creatividad sostenida y derivada de procesos direccionados y por tanto pensados, diseñados y planificados que los lleven a la innovación y con ello a poder entrar a la economía del conocimiento.
Tendrán acceso a streaming de entretenimiento que los atrapará y estarán en posibilidad de comentar en sus redes sociales sobre la serie de moda y opinarán desde sus doxas sobre aspectos que sienten, complementados con sus puntos de vista porque “ellos así lo ven”. No lo fundamentan: así lo ven.
Pero difícilmente tendrán acceso a las formas de desarrollo I+D+I, que les posibilitarían posicionarse en el escenario mundial a partir de impactar en los campos del conocimiento humano y con ello direccionar esos campos.
Sabrán que existe (o existió) la globalización, pero quizá nunca salgan de su país. Sin duda el mundo está cambiando, lo único que hoy resulta diferente es el hecho que muchos jóvenes viven en la ilusión de estar en esos circuitos de la economía del conocimiento y de la sociedad de la información sin realmente estarlo; ese es el peligro.
Tendrán acceso a comprar un “Alexa”, pero con ello no están viviendo la industria ni la revolución 4.0, únicamente viven en la ilusión. Hoy más que nunca es necesario repensar nuestros parámetros de referencia educativos, las políticas educativas y prácticas educativas en nuestras escuelas, porque de ninguna manera estamos realizando la formación que este mundo requiere, ni en lo referente a las competencias STEM, ni tampoco a cosas tan sencillas como los valores y otros aspectos que ya están fuera de moda.
Porque hoy en día, la subjetividad mal entendida, ha ocupado los estándares de cientificidad y distorsionado incluso los criterios de cientificidad del paradigma cualitativo. Hoy ni siquiera se tiene la noción del caos y la complejidad porque simplemente ni siquiera se alcanza a visualizar claramente para qué sirven.
Sí, el mundo está cambiando, pero la ignorancia y marginación sigue siendo la misma y la educación únicamente gira según los vientos de las tendencias dominantes a nivel internacional que tienen más financiamientos pero que a la larga no nos llevan a ningún lugar que nosotros deseemos.
Todos somos cómplices de esta ilusión y desestructuración del mundo real. Muchas fueron las voces que nos advertían de este día, bueno, ese día ha llegado.

*Profesor–investigador de la Universidad Pedagógica Nacional Unidad 113 de León, Gto. cespadas1812@gmail.com

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