Lo social ¿necesidad o dependencia?

 en Marco Antonio González

Marco Antonio González Villa*

¿Cuál es el criterio o el límite existente para establecer una diferencia entre la satisfacción de necesidades y la dependencia? A nivel psicológico pudiéramos señalar que cuando se pone en riesgo, se compromete o se altera la integridad, la sensación de bienestar o la estabilidad emocional, la dependencia es la que está haciendo acto de presencia.
Sin embargo, es difícil que las personas identifiquen, reconozcan o acepten que son dependientes a algo o a alguien y preferirán asumir, o justificar, que están cubriendo una necesidad. En el escenario internacional y nacional ha sido evidente que, a la menor insinuación de cierta mejoría en el manejo de la pandemia, inmediatamente las personas se lanzaban a las calles o no se respetaban los protocolos, poniendo de relieve un deseo contenido de volver a una normalidad que aún está lejos de volver a ser la misma que había antes de la pandemia o al menos eso nos habían dicho.
Hoy podemos ver en televisión diferentes eventos deportivos en varias partes del mundo y con estadios llenos de un público sin cubrebocas, lo cual definitivamente no es un buen ejemplo para aquellos países en los que aún no existen condiciones para comportarse de esa manera, pero ya ha tenido un impacto que ha generado un deseo de emular aquello que se ve y se anhela.
Es por eso el origen de la pregunta de inicio de este texto. La función socializante y de transmisión de la cultura podrían ser cubiertas con la familia, con la cual se ha convivido la mayor parte del tiempo que ha durado la pandemia, razón por la cual algunas personas no sufrieron ansiedad o algún otro tipo de síntomas o reacciones por la falta de interacción con otras personas. Pero, es un hecho que no sucede igual con todos y todas. De hecho, los argumentos del ejecutivo para promover y casi obligar al regreso a clases han tenido razones sociales, económicas y poco de carácter educativo, lo cual es entendible, porque así ganan simpatías y mejoran la economía, y en menor peso educativas, porque ello implicaría cuestionar el uso del impacto de las tecnologías en la educación, algo que antes de la pandemia se había querido plantear como el futuro de la Educación. Y no lo ha sido aún.
Padres y madres de familia, estudiantes y autoridades enfatizaron y han resaltado el papel de lo social en las escuelas, de ahí su necesidad de regresar. Pero la vehemencia con que se han manifestado y expresado al respecto tiene tintes en ocasiones a palabras de personas dependientes. Estoy consciente de que no he resuelto o dado respuesta a la pregunta planteada, porque hacerlo sólo daría cuenta de mi postura. Por eso invito a que cada persona reflexione y, considerando lo que su experiencia le ha permitido ver con las personas que le rodean, intentemos dar una respuesta. No está fácil ¿verdad?

*Doctor en Educación. Profesor de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala. [email protected]

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