Las teorías implícitas de los docentes y su importancia en las prácticas educativas
Miguel Ángel Pérez Reynoso*
¿La práctica educativa tiene teoría?, ¿cómo es ésta?, ¿cuál es o cómo se define la teoría pedagógica de los docentes?, ¿cuándo hablamos (en educación) de teoría a qué nos referimos?
Éstas y otras preguntas sirvieron como base para iniciar un seminario entre docentes e investigadores con respecto a la relación entre Teoría, Pedagogía y Prácticas Educativas. El seminario se ha venido realizando en entornos virtuales con el apoyo de algunas plataformas digitales.
Lo primero que ha saltado a la vista en las discusiones es la visión disociada entre teoría y práctica, docentes y educadores miran la relación entre teoría y práctica como elementos escindidos, dicotómicos y no como dos componentes o dos piezas de una misma realidad compleja, pero realidad integrada.
El segundo elemento tiene que ver que cuando los sujetos docentes hablan de (su) teoría o de la teoría que forma parte de la práctica educativa que realizan, se refieren a fundamentos, referencias, conceptos, sustentos; pero la teoría es ajena y distante a ellos, por ejemplo, alguien decía: “la teoría no siempre entra al aula de clase”. De nuevo el abordaje está pensado al definir o entender a la teoría pedagógica como un componente externo, ajeno o distante y no concebirse los propios docentes como productores, generadores o consumidores de teoría (cualquiera que ésta sea).
El tercer elemento está relacionado con el uso de la teoría en educación, cuando los docentes hablan de usar la teoría se refieren al “uso” de alguna idea o algún fundamento de algún personaje que ha aportado a la educación, llámase Piaget, Vygotski, Bruner, Freud, Skiner, Wallon, etcétera. La teoría es la sugerencia de una idea proveniente de algún teórico o investigador. Pero de nuevo esta noción de distanciamiento, a teoría como algo distante o lejano a la práctica. La teoría es la reflexión de la experiencia propia o de otros, la experiencia es la práctica, la teoría es lo que se piensa, se reflexiona y se escribe de dicha experiencia.
La última pregunta tenía que ver con lo siguiente: ¿cómo pensar la práctica como teoría y cómo pensar la teoría como práctica?, aquí comienzan a hacerse algunos engarces, “la teoría es práctica y la práctica es teoría”. Como parte de los miedos, de los temores o en pleno in sight, alguien dijo: “bueno y que acaso no será sólo un juego de palabras”. Tal vez, pero un juego de palabras que puede tener sentido para los sujetos que están en educación.
El seminario en cuestión tenía, como compromiso, al final del mismo concluir con un pequeño ensayo en donde los asistentes pudieran argumentar en torno a “la relación teoría y práctica como parte de su tarea educativa” y de la imagen y el rol profesional que tienen como educadores y educadoras.
Los trabajos finales quedaron con distintos niveles de profundización y sobre todo lo que buscábamos al final, que no se trataba de encontrar verdades absolutas, ni recetas de cómo hacerle, ni esquemas o modelos preestablecidos, sino libertad para decir las cosas y defenderlas después de pensarlas.
La importancia de llevar a que los docentes identifiquen distintas teorías e invitarlos a que busquen las teorías implícitas que subyacen a su trabajo, tiene por finalidad reconocer que la tarea educativa, junto con su complejidad, sus distintas perspectivas, las cuales reconocen a la educación como un abanico de distintas maneras de realización. Y que, al final la teoría se torna en un objeto que se entrelaza con la práctica dándole un mejor rostro a la importate tarea de educar, distinguiendo y delimitando el sesgo psicológico, sociológicos y antropológico de lo que se hace en un contexto, un tiempo y un lugar determinado.
*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. mipreynoso@yahoo.com.mx
Creo q sin enseñar la teoría no se puede ir a la práctica Debo
basarme en ella para verla realidad en la práctica q es el paso final
Esto es lo que hoy se conoce como teoría fundada que nos dice que, luego de la práctica y de un seguimiento sistemático de la misma, viene un proceso de reflexión y contraste con la información que se pueda obtener y entonces sacar tus conclusiones, es decir, elaborar tu teoría sobre tu propia práctica docente