Las nuevas “ocurrencias” del Consejo Técnico Escolar
Miguel Ángel Pérez Reynoso*
Una de las grandes ventajas de trabajar con docentes o con educadoras aunque sea en el posgrado, es que uno se da cuenta (a partir de sus voces, de sus quejas y sus propuestas), de las cosas que pasan en la vida cotidiana de las escuelas y de la interacción que establecen los propios docentes con las iniciativas políticas y administrativas surgidas desde la llamada autoridad educativa.
De esta manera, me pude enterar de que la actividad de la sesión mensual en el seno del Consejo Técnico Escolar (CTE) este viernes pasado, fue la de observar y analizar la práctica docente de algunos colegas, mediado por la observación directa o la videograbación de una clase pensada para tal efecto. Pareciera que ésta es la nueva ocurrencia de la autoridad: analizar la práctica educativa. Digamos los por qué.
El analizar las prácticas educativas a través de regresar a las acciones que realizan los sujetos es uno de los elementos más gratificantes, debido a que condensa un alto potencial formativo y autoformativo en las comunidades académicas de las escuelas de educación básica de todos los niveles educativos. El problema es que dicha actividad se hace descontextualizada, si tener claro el sentido, las finalidades y el compromiso de los sujetos que ahí participan. Porque el compromiso no sólo es de la persona que se observa sino también y mucho más de los que son observantes u observadores.
La práctica docente, educativa, de asesoría etcétera, viene siendo la concreción de una forma muy particular de responder de la forma más profesional posible ante las demandas del entorno. Cada docente realiza su práctica a partir de poner en juego su historia personal, las prácticas ancestrales con las que interactuó, del imaginario pedagógico, de lo que cree, piensa o ha construido con respecto a lo que significa ser docente y cómo realizar la tarea de enseñar, de acumular una serie de experiencias y sistematizarlas desde el primer día de trabajo y hasta la fecha, de relacionarse con los colegas de cada centro de trabajo a partir de dialogar, intercambiar puntos de vistas, hablar de las experiencias acumuladas, el poner por encima lo que si sirve, lo que sí funciona, lo que sí resulta, por encima de las cosas que se intentan y no resultan y, por último, el interactuar o negociar con los contenidos de estudio, con las políticas, los lineamientos normativos vinculados al contexto real, con los niños y niñas reales a su cargo, etcétera.
Nuestra cultura pedagógica demuestra dos grandes inconsistencias, por un lado es muy prescriptiva, muy perseguidora, a partir de colocar el deber ser por encima del ser docente en la acción y, por otro lado, los pocos intentos que se han generado en nuestro entorno ligado al análisis y conocimiento de las prácticas educativas, está relacionado con pobres formatos para su conocimiento y se mira a la práctica desde ojos que buscan la descalificación, las ausencias y el énfasis en una lectura negativa que termina invalidando lo que se hace y lo bueno que cada sujeto hace.
En nuestro medio un programa de posgrado llamado MEIPE generó una contribución muy negativa en el análisis de las prácticas, debido a que enfatiza mayoritariamente los elementos concebidos como negativos y se termina descalificando al sujeto de la práctica.
Es por ello que en este consejo técnico, cuando se coloca en el centro de las reflexiones a la práctica y a la forma de desarrollarla, habría que hacerlo con una intención más clara, ¿qué queremos encontrar cuando observamos prácticas de colegas?, ¿para qué lo queremos hacer?, ¿hacia dónde queremos llegar en el análisis? Estas pueden ser algunas preguntas que pudieran haber guiado el ejercicio y junto a ello, es importante que a los sujetos docentes se les lleve al terreno de construir formatos para analizar las prácticas, comenzando con los otros para después concluir con el análisis de la práctica propia. Dichos formatos podrían estar en función de acercarse a distinguir lo que el Dr. Miguel Bazdresch aportó, de conocer cuál es la lógica de construcción de la práctica en cada sujeto.
El punto de llegada podría ser el acercarse a construir una especie de tipología de estilos de práctica o una especie de inventario de distintas lógicas su realización.
Cabe decir, por último que en el seno del trabajo académico de la UPN se han generado importantes fortalezas en ese campo, sin embargo, todos los avances no han sido suficientemente valoradas por la autoridad educativa local.
*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. [email protected]
Las ocurrencia de los ocurridos que nunca han estado en una aula, y nunca trabajaron como deberían haber trabajado, ni idea tienen solamente ocurrencia para justificar los grandes sueldos, menos manejan la pedagogía tecnológica ya se deberían de haber jubilado, pero no está bueno el sueldo como para dejarlo
Una pena, nos maneja como títeres y nada se concluye. Ni los directivos entendían que estaban haciendo. Pero si se concluye la guía entonces se creen exitosos!
Tomar en cuenta que el CTE de la sexta sesión no fue observar la práctica docente sino la importancia de la observación de clase como instrumento para apoyar la práctica docente. Pag. 10 dos últimos párrafos de la guía de la sexta sesión de CTE.
Gracias
La demandó de las escuelas modernas, nos lleva a nuevas prácticas de reflexión, una escuela del siglo XXI inmersa en una sociedad de conocimiento, nos invita a la profesionalización docente, lo que hace falta es compartir nuestra información, consideró que una lectora anticipada convidando teoría y practica nos daría mejores resultados en el trabajo del CTE, al ser objetivo y cumpliría con las demandas establecidas. El problema fue que se improvisó y solo se simuló.
La lectura que propongo, es la siguiente: “El impacto previsible de las nuevas tecnologías en la enseñanza y la organización escolar” autor TRAHTEMBERG, Léon (2000), en Revista Iberoamericana de Educación, Madrid, OEI, pp. 37 -62.
Buena aportación en si los consejos técnicos no nos dejan un aprendizaje a los docentes , queremos actualización profesional que nos ayude a trabajar en esta nueva etapa de las tecnologías y sobretodo de materiales didácticos para la clase. Sin olvidar que cuando se habla de que la educación es gratuita no pasa en todo el sentido de la palabra, el gobierno se se hace responsable en su totalidad de que así sea.
Excelente articulo, en el consejo no me. Parecio edecuado que ya nos dieran el guion de la observación
Excelente reflexión.
La inevitable transposición didáctica hizo que las prácticas en la MEIPE cada vez se alejaran más del proyecto original. De qué hablamos cuando hablamos del análisis de la práctica? Tantas versiones. Un saludo Miguel Ángel.
Respetable su opinión ; pero me sorprende que un estudioso educador que sin conocer ampliamente el contexto de la estrategia exponga tan dura crítica basando su especulación a simples comentarios de docentes que usted atiende.
Es muy cierto se antopone el deberia ser; por el es…sobre todo en la opinion de los supervisores y jefes de sector…que son elefantes blancos que ya nada tienen que hacer en el organigrama de la Educacion basica.. porque muy comodinamente delegan sus funciones de asesoria, tutoria y acompañamiento a los directores, cuando en el nuevo esquema de los aprendizajes clave los señalava ellos como los asesores tecnicos pedagogicos de los docentes cuyos grupos presentan mayor rezago educativo pir diversas razones y circunstancias…muchos de ellos tienen mas de 20 años en el puesto…lo cual significa que es el tiempo que no ejercen practicas docentes bien sustentadas en planeacion e insyrumentos de evaluacion…y su actitud en los CTE es la de sabelotodos y resaltar su jerarquia de puesto en la zona o sector…pero de actualizacion fundamentada y argumentada con evidencias claras…ninguno de ellod.
No se puede generalizar una opinión sobre el trabajo y funciones de los supervisores y jefes de sector, si bien es cierto, su comentario en algunos casos estoy de acuerdo, sin embargo no todos somos iguales como lo describe… “elefantes blancos” tampoco somos ATP’S. aunque lo brindamos, eso lo deben hacer los jefes de enseñanza y supervisores. Ciertamente los jefes de sector no aparecemos en el nuevo modelo educativo y por tanto, en el organigrama, sin embargo hoy los supervisores son el eje principal del modelo, hay que leer y comprender bien el modelo; los jefes de sector, aunque no aparecemos en el modelo, si hacemos como siempre nuestro trabajo que nos toca y hemos venido realizando en mi caso, con bastantes años de experiencia y visitas al aula y escuelas, para mejorar la práctica docente/educativa, al brindar asesoría y asistencia técnica a las escuelas, apoyar a los docentes, directores y supervisores en lo pedagógico, didáctico y administrativo, esto y más se hace en secundarias técnicas del Valle de México. Me parece que el ejercicio vivido en la 6a. Sesión ordinaria de CTE pasado fue toda una gran experiencia que nos dejó plenamente satisfecho, rebasó nuestras expectativas, por lo acontecido en la mayoría de las 32 escuelas que conforman el sector, por el trabajo previo de organización y logística, así como las agendas y cuadros operativos, en que participaron desde los docentes, directivos, personal de apoyo y asistencia a la educación y supervisores; en este sector estamos convencidos de que está actividad si se puede institucionalizar hasta que se vuelva una práctica educativa cotidiana, rutinaria, haciéndola cada vez mejor.
Hola! Los observados deseamos una clase modelo filmada por asesores metodológicos y supervisores; en dónde demuestren que son mejores y superaron las deficiencias de antaño..
También de los observadores que creen ser mejores.
Gracias
Efectivamente maestro Miguel Angel Pérez Reynoso . Cómo la mayoría de las acciones emprendidas por la autoridad educativa, federal y locales, se realizan descontextualizadas y mas con el afán de introducir alguna ocurrencia extranjera. Ésta de la observación de origen japonés. No sólo en los CTE sino también en los cursos de Aprendizajes Clave para directores y docentes la propuesta de formación continua es observarse entre docentes. Con un gran alejamiento a los aportes teóricos tanto de la pedagogía crítica y los avances de las didácticas de los campos disciplinares. Y sobretodo negando o ignorando (que es una forma de negación) los aportes que instiruciones como la UPN desde la LEB 79 y las materias de Análisis de la Práctica Docente y otras, las diversas licenciaturas y posgrados han realizado.
Un sistema donde la escuela es sólo un referente laboral y no tiene peso estructural las propuestas cómo la japonesa no cuenta con bases para instalarse en esta realidad.
Lo que en mí dejó la Sexta Sesión de CTE: siempre hay estrategias y dinámicas por aprender, experiencias que compartir con generosidad, teorías que se ven rebasadas por la realidad aúlica, disposición de los docentes y directores…una labor que trata, intenta, lucha por reinventarse y perfeccionarse a pesar de los pesares.
Interesante el debate. Les agradezco actodod sus comentarios. Aún los que no coinciden con mis ideas. Me parece que el asunto de la práctica es controversial debido a que en el centro están los docentes que educan. Adriana tienes razón hay distintos modelos de analizar la práctica. Habría que profundizar en este tema. Gracias a todos y todas.
El proceso de intervención en la práctica educativa se centra en reconocer las características del quehacer cotidiano y buscar aquello que se.puede mejorar. Es complejo pensar que en una sesión se pueda significar tan complejo ejercicio.
“Sin embargo todos los avances no han sido suficientemente valorados por la autoridad educativa local”… “el problema es la práctica descontextualizada”… Este artículo ha tocado varios tópicos críticos con respecto al ámbito educativo y ha expresado varias preguntas puntillosa y agudamente precisas, por ejemplo el uso del criterio: ¿Qué queremos encontrar o qué deberíamos buscar cuando observamos la práctica docente de los colegas? Ahora relacionemos la práctica descontextualizada con la búsqueda de la información pertinente durante la observación de la práctica educativa y nos encontramos con que creemos que el ámbito educativo se creé autónomo con respecto al contexto, al grado de creerse capaz de generar el cambio desde sí, por lo tanto se da el lujo de generar propuestas educativas descontextualizadas, pero también genera propuestas descontextualizadas porque en realidad no tiene la autonomía ni la potestad arbitraria de transformación del contexto sociocultural. La educación es hija de la gobernanza, la gobernanza dictamina necesidades sociales y la educación es una de las vías para acceder a la satisfacción de esas necesidades. Y también ocurre una tragedia paradójica: la educación por naturaleza, es antinatura, si nó, no sería educación. La educación es formación, si no, no serviría a los fines del status quo y no tendría razón de ser. Una vez creada la institución de la Educación, la Institución se contrapone a la labor educativa o mejor dicho, el quehacer educativo se opone a la Institución porque el adoctrinamiento a los docentes, necesario para que realicen su labor en pro del status quo, es por medio de falacias axiológicas y el docente resultante de esas falacias está ciego al hecho de que él es una herramienta del status quo. ¿Porqué es necesaria esta falacia? Porque así el sentido de autonomía le imbuye un ejemplar impulso para cumplir con su labor mediante una remuneración poco onerosa para el Estado y para la estabilidad del status quo que la gobernanza procura. “¿Qué deberíamos buscar cuando observamos la práctica docente del colega?” es una pregunta que debería ir precedida de otras dos: ¿Con qué contexto epistémico está funcionando mi mentalidad de observador? ¿Cual es la pertinencia educativa contractual?
Por pertinencia educativa contractual no debería considerarse ninguna de las propuestas acorde a la moda de los derechos humanos si es que se quisiera aportar el elemento innovador al cambio de la civilización desde el ámbito educativo, sino más bien, la pertinencia educativa contractual debería ser aquel panorama que resulta de analizar la contraxiología subyascente al orden social y la consecuente axiología y epistemología estratégicas para el equilibramiento de la correlación de fuerzas antagónicas en la sociedad. ¿Porqué “moda de los derechos humanos”? porque mientras el formato educativo es impreso bajo la falsa axiología de los derechos humanos, la contraxiología (el poder) sigue rigiendo el formato de la sociedad planetaria y en este contexto, la axiología de los derechos humanos es solo una hábil estratagema para mantener a los sectores sociales, distraídos, peleando entre sí, tratando de realizar la propuesta de los derechos humanos en un contexto cuyo fundamento no es el derecho sino la hegemonía del poder. La contra axiología (ignorada a todas luces por la docencia y su quehacer educativo) es la razón por la que el quehacer educativo no habrá de hallar jamás la clave de la eficacia educativa, porque los fines educativos son señuelos (currícula oculta), y la axiología que sustenta la validez de los objetivos educativos es solo una doctrina.
¿Con qué contexto epistémico está funcionando mi mente docente cuando observo? Obviamente, en la inmensa mayoría de los docentes la mente trabaja con el mismo material de los proyectos educativos y los proyectos subyacentes de acondicionamiento social de Gobierno. Pensar desde afuera, observar desde afuera, tiene como precio ser marginado de la Academia mientras el pensador vive. Por lo tanto, pensar y analizar desde afuera está reservado solo para los que a causa de su inevitable aptitud no pueden evitar su destino marginal. Así que, si Gobierno indica observar el quehacer docente del colega, hay una amplia garantía de que los observadores harán lo que se espera de ellos, descalificar y seguir el programa. Así que, tal vez la vía del replanteamiento del quehacer educativo en aras de encontrar el cáliz de la educación, no sea observar el quehacer del que hace lo mismo que yo, sino buscar atrás de mí, ver de donde vengo, de donde nació mi formación y porqué y para qué, observar al que siendo menos capaz que yo se encuentra rigiéndome y rigiendo las riquezas del país. El giro de esta reflexión se sale del contexto de lo educacional, tal vez porque el nudo gordiano de la educación no se encuentra en el contexto educativo sino en un sitio más oscuro y oculto, disfrazado de epistemología: en las penumbras doctrinarias del control social.
La observación, análisis y reflexión sobre la práctica es aprovechada en Japón desde hace siglos. La dificultad es BREGAR CONTRA EL SISTEMA EDUCATIVO MEXICANO LLENO DE SIMULACIÓN, APATÍA Y VEJEZ. ASÍ COMO CONTRA EL JUSTO Y ENTENDIBLE ENOJO DEL PROFESORADO.
Saludos desde Tijuana, Jorge G. Rosas.
Si cada quien hiciera su trabajo, la observación sería una práctica cotidiana de los directores sin que los maestros se sientan vigilados, más aún, es el momento preciso para darse cuenta que hace falta en nuestras aulas, cuáles son los avances, qué nos falta, por qué nos estancamos en algo, con qué se puede mejorar nuestro trabajo, etc.
Pero muy lamentablemente los directores hacen tareas administrativas todos los días y que llevan el mayor tiempo de la jornada laboral sino es que todo.
Que mal!!!
El autor debió preocuparse por leer primero las instrucciones que se proporcionaron a docentes y directivos para realizar está actividad, que no se hace por primera vez. Antes la hicieron supervisores, directivos y atps. Ahí se establece la intención y se describe la aplicación de la técnica.
Es bueno partir de los dichos y quejas de los docentes-estudiantes, pero como investigadores o profesionalizadores de docentes, hay que darles muestras de rigor procedimental, para fundar nuestras críticas que, por ser ligeras, se quedan en sesudas disquisiciones estériles.
Quiero agradecerle a todos su comentarios, algo tuvo este articulo que superó las expectativas hasta del editor, me parece que el asunto del desarrollo de la práctica hay que seguirlo reflexionando. Por lo tanto me comprometo en próximas entregas a abordar dicho tema desde varias aristas. Por ahora ratifico mis agradecimientos a los y las lectores que se han detenido en ocuparse de ayudarnos a pensar en tan espinoso tema.
Gracias a todos y todas.
Lo único que ví en esta CTE es que se buscaron medios para poder enseñar de la manera más atractiva y que dejara de alguna manera una enseñanza significativa primero en el docente y Lugo llevarlo acabó con los educandos, y permitir que cada quien pudiera adecuarlo a sus propias necesidades de su grado. Para mi fue de gran valor significativo, pero que hay después de que se implementaron varias opciones de trabajo y donde uno fue observador y participante de dichas propuestas de enseñanza. Yo en lo personal siento que fueron enriquecedoras, pero cuando uno llega ya a su centro de trabajo y uno vuelve a la misma forma de trabajo o enseñanza y dejan de lado las propuestas de los demás compañeros que aportaron sus conocimientos. Lo digo porque en mi escuela hasta el momento no veo que aplique dichas propuestas y que vuelvo a decir que fueron enriquecedoras.