Las madres buscadoras: Las nuevas pedagogas

 en Miguel Ángel Pérez Reynoso

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

Ha surgido una nueva categoría que se utiliza en el periodismo, en la política y también en la academia; es la de las madres buscadoras junto con los colectivos sociales que buscan a sus familiares, sobre todo jóvenes hombres y mujeres. Las madres buscadoras se han convertido en un nuevo actor social; van en la búsqueda de los 40 mil desaparecidos a nivel nacional, de los cuales 15 mil corresponden a Jalisco, de los cuales el 40% de desapariciones forzadas corresponden a nuestro estado. Las madres buscadoras son las nuevas pedagogas; su trabajo afanoso y tesonero da cuenta de una nueva mística social y educativa.
El fenómeno de los desaparecidos en nuestro país y nuestro estado es una muestra más de la descomposición social. El sexenio de Enrique Alfaro ha sido el sexenio del terror en Jalisco con un incremento del 60% de desapariciones, de las cuales resaltan los hallazgos como el de Teuchitlán y muchos otros que viven asediados por las mafias, como es el caso de los Altos de Jalisco, entre otros, Tepatitlán y Lagos de Moreno.
Ante ello ha emergido esta nueva práctica y esta nueva forma de asumir la militancia por parte de los colectivos y las madres buscadoras. En Jalisco existen cuando menos 22 colectivos, en el que destaca el Colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, que fue creado por una cien personas de familiares de personas desaparecidas (información en la web).
A todos estos colectivos los une el dolor y la esperanza de buscar y de encontrar a sus hijos con vida. De esto se han encargado en estudiar dicho fenómeno personajes como el exrector de la Universidad de Guadalajara, Víctor Manuel González Romero; los periodistas como Rubén Martín y Jesús Estrada del programa Cosa Pública 2.0 de Radio UdeG; y un académico de la Universidad Pedagógica, Roberto González, quien lanza una recomendación: él menciona que los cinco días siguientes a toda desaparición son fundamentales para encontrar a las personas con vida. Roberto González dice que no tiene caso que las madres buscadoras vayan en la búsqueda de un cuerpo, de un muerto o de trozos de la persona que fue; afirma que la búsqueda tiene que ser por la vida y exigirlo en todas las instancias de gobierno.
Las madres buscadoras son la conformación de las nuevas educadoras, de las nuevas pedagogas, de las personas que nos enseñan cuál es el camino de lucha por la vida, por los seres queridos, por la esperanza. Su ejemplo es una muestra incansable y un legado de las nuevas formas de lucha y de cómo los gobiernos son incapaces de mostrar y se ha comprobado que no están a favor del derecho de las personas, sino del encubrimiento y de la propuesta burocrática de dar carpetazo a todos los casos.
Para las madres buscadoras, este es un pequeño reconocimiento a su lucha, a la causa que las mueve y a la suma del esfuerzo por la presentación con vida de todas y todos los desaparecidos en Jalisco y México.

*Doctor en Educación. Profesor-investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. [email protected]

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