La Universidad Pedagógica Nacional de México a 45 años de distancia

 en Miguel Ángel Pérez Reynoso

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

A Juan Fernando Espinoza Chávez,
gran amigo con el que pude coincidir en la formación de docentes,
en la militancia política y por las causas de izquierda,
y al que reconozco como gran persona,
respetuosa y con un excelente sentido el humor.
Y que hace unos días nos dijo adiós, de este mundo terrenal.

Este 29 de agosto se cumplió el 45 aniversario del surgimiento de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) en el país, nacida como producto de una disputa política y una confrontación de proyectos entre el SNTE de Carlos Jonguitud, y una serie de propuestas a partir de una visión universitaria. Al final el secretario de Educación Fernando Solana Morales, optó por no hacer una “normalota” sino el crear una institución que estuviera acorde con las nuevas exigencias de formación y profesionalización para las y los maestros de México.
El slogan de los primeros años fue “La UPN la Universidad de los maestros de México”, y su lema después de una convocatoria de un concurso abierto es “Educar para transformar”. Para profundizar acerca del debate de su fundación, véase el artículo de Olac Fuentes Molinar publicado en septiembre de 1979 (http://www.cuadernospoliticos.unam.mx/cuadernos/contenido/CP.21/CP21.8.OlacFuentes.pdf).
La UPN es una universidad pública, temática, cuyos elementos fundacionales están recogidos en su decreto de creación de 1978. En la UPN no hay historias globales, hegemónicas o generalizables; cada sujeto va tejiendo la historia particular desde su lugar, la experiencia acumulada y como dicen, desde cómo le ha ido en la feria.
Con una Unidad central ubicada en el Ajusco, 5 Unidades UPN en la Ciudad de México y 76 Unidades UPN distribuidas a todo lo largo y ancho del territorio nacional. La UPN es la única y verdadera universidad nacional, ni la UNAM, ni el Politécnico logran cubrir todo el territorio.
Después del Acuerdo Nacional firmado en 1992, la UPN al ser descentralizada, fue desmembrada, desarticulada y trasferida a los gobiernos locales. Lo que comparte y prevalece hoy en día como parte de su carácter nacional, es la puesta en operación de programas educativos (PE) como es el caso de la Licenciatura en Intervención Educativa (LIE), la Licenciatura en Pedagogía (LP), la Licenciatura en Psicología Educativas (LPE), la Maestría en Educación Básica (MEB), la Maestría en Educación Media Superior (MEMS) y algunos programas de Doctorado, entre otras cosas.
La UPN no tiene propiedad privada, aunque hay quien así lo presuma patrimonialmente, haciendo creer que tienen más derechos sobre los demás. Su riqueza está en la diversidad y en las historias concretas y singulares de docentes, alumnos, trabajadores de apoyo administrativo, personal directivo, etcétera. Y en el legado que ha generado para la historia de la educación en este país.
Después de la descentralización de 1992, cada Unidad UPN tuvo que relacionarse con los gobiernos estatales, de esta manera se pasó a vivir (y a veces a sufrir como sucede en Jalisco), la relación con los gobiernos estatales. En su tiempo, se hizo una especie de tipología de la relación entre UPN con los gobiernos locales, se reconocían tres tipos de gobernantes:

a) Un primer grupo de gobernantes y de funcionarios educativos en los estados se caracterizaron por la indiferencia, llegaron a decir (en Jalisco tenemos muchos ejemplos de ello), ¿y ustedes quiénes son?, ¿qué es la UPN? La relación entre UPN y gobiernos estatales es fría, distante, las Unidades en cada entidad sobreviven en condiciones institucionales paupérrimas. Desafortunadamente en este rubro se ubican la gran mayoría, en Jalisco desde 1992 cuando se firma el Acuerdo Nacional hasta este año 2023 ésa ha sido la constante. En este largo proceso ningún gobierno local ha llamado a las autoridades de la Universidad para dialogar e involucrarlos en los proyectos educativos estatales, hasta agotar los puntos estratégicos. La UPN les sirve a los gobiernos locales a cambio de nada, nunca ha sido a la inversa.
b) Tenemos un segundo grupo de gobernantes, que, si bien son un poco más atentos con la UPN, persiste el interés por mantener un control sobre la Universidad. Apoyan a medias, generan un clima de competencia entre las instituciones de formación (Normales y CAM versus UPN), existe un financiamiento, pero éste se ejerce de manera muy burocrática, pero lo hay. Aquí se ubicarían entre 10 y 15 de las unidades UPN de todo el país.
c) Y existe un tercer grupo de gobernantes, los que apoyan los proyectos y son sensibles a la Universidad, otorgan recursos y les dan juego a las propuestas incluso a las decisiones políticas. Esto se debe a que ha sucedido que algunos titulares de la Secretaría de Educación en los estados sean egresados de cierta manera de la UPN, lo cual genera un lazo y una identidad que se reconoce en los hechos. Desafortunadamente ésta es la minoría de las unidades UPN.

Lo más valioso de la UPN a nivel nacional es la identidad que ha forjado en sus egresados (sobre todo maestros y maestras en servicio), las huellas al heredar una distinción al saberse y asumirse como educadoras o educadores es lo que ha valido la pena de este proyecto nacional aún vigente. La impronta del pensamiento crítico y la herencia pedagógica que queda documentada en cada historia personal, en cada tesis para obtener un grado académico determinado es lo que ratifica este proyecto surgido en agosto de 1978.
En mi historia personal soy un profesor que ha transitado por las tres unidades UPN de la zona metropolitana de Guadalajara, comencé en la Unidad Tlaquepaque, en el año de 1990, luego pasé a Zapopan al ganar una plaza de tiempo completo y en el año 2008 paso a la Unidad Guadalajara, formé parte del equipo nacional de diseño de la LIE (2000-2002) y del rediseño (2018).
He coordinado programas educativos como la LIE, la MEB y he estado involucrado en la operación de casi todos los programas de la UPN, junto a la LEPEMI que es muy poco conocida.
Los 45 años de existencia de la UPN a nivel nacional, no han sido todos de miel y de flores, también ha habido días y tiempos oscuros, que se vinculan al estilo personal de asumir la rectoría de la Universida, y su presencia en los ámbitos estatales. Se le llama Unidades UPN a un equivalente de campus universitario. El ingreso del personal académico es (o era), a partir del concurso abierto de oposición regulado por un organismo neutral llamado Comisión Académica Dictaminadora (CAD), el personal académico está homologado con las IES.
De un tiempo para acá (digamos 10 o 15 años), ha habido un descuido y un deterioro notable en las condiciones institucionales de las Unidades UPN en los estados, la plantilla de académicos a nivel nacional ya no está basificada por problemas con la Secretaría de Hacienda. Hace un año aproximadamente se vivió un congreso para decidir acerca de la definición de la figura jurídica de la Universidad y de la ley que norme o regule las condiciones institucionales y de trabajo, y la relación entre las Unidades UPN con los gobiernos locales. Todo está en proceso, somos una institución que transita entre un esquema de una universidad nacional con regulación estatal hacia un modelo de una universidad con autonomía por ley, con patrimonio y recursos propios, pero sin claridad en cuanto al vínculo con los gobiernos estatales.
En Jalisco hemos aprendido a remar contra corriente, a tolerar a gobiernos de derecha fundamentalistas y a ser objeto del clientelismo político, actualmente con la ausencia de un Plan de desarrollo educativo para el estado y a 45 años de distancia, somos objeto del pragmatismo político del gobierno actual. La insensibilidad gubernamental persiste, ahora se le ve a la UPN como un botín político del que todos (los de arriba) quieren aprovecharse.
A 45 años de distancia (en mi caso 33) es un orgullo y un privilegio formar parte de esta Universidad. La UPN forma agentes educativos, pero también nos forma y nos educa a quienes estamos dentro de ella. A 45 años de distancia SALUD por la UPN a nivel nacional.

*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. safimel04@gmail.com

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