La telenovela presidencial con imágenes distorsionadas

 en Miguel Ángel Pérez Reynoso

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

Nuestro país es un gran productor de pésimas telenovelas, la peor de ellas es la que actualmente protagoniza el presidente de la república y que los ciudadanos padecemos a diario inevitablemente al bombardeo cotidiano de la empresa que la transmite.
La trama es muy simple, dividida en 6 temporadas una por año, el personaje central es un señor encopetado producto de un consorcio televisivo al cual sirve y se sirve, incondicionalmente. Es producto y productor de imágenes distorsionadas, tanto él como su equipo miente, engaña, fraudea, roba en la realidad de todos los días, pero en las imágenes telenoveleras, se difunde todo lo contrario, una serie de imágenes de un hombre guapo, asediado por las mujeres, seguro de sí, culto, buen orador, conocedor de literatura de títulos de libros y autores latinoamericanos. La telenovela es una constante trasmisión de contrastes diversos, el último capítulo que se ha trasmitido, es el relevo de su grupo de amigos, despide a algunos por malos e ineficientes, e incorpora a otros, los cuales son igualmente malos e ineficientes, pero se trata de que en la trama telenovelera se transmita que con este cambio las cosas van a mejorar, la gente volverá a confiar en él como el gran héroe de esta novela.
En educación por poner un solo ejemplo, se va un personaje de este rubro y llega uno al que no se le conoce ningún aporte en dicho campo. La telenovela continuamente interrumpe la señal para dar avisos, (mensajes de los patrocinadores) como se le dice últimamente, pero dichos mensajes están pagados y patrocinados por los mismos promotores de la gran telenovela señalada.
Está por concluir la temporada 3 e iniciará la número cuatro, hay algunos que ya saben lo que sigue y se adelantan, incluso en Tepito o en San Juan de Dios ya se pueden conseguir discos o hasta memorias USB con los capítulos que siguen, lo cierto es que nadie sabe en que terminará esto. El productor le dirá a Enriko Peñasco de Quatari que tome unas vacaciones y se vaya del país a las Islas Fiji o un lugar cercano, o el personaje central seguirá comprando bunkers de color blanco para así darle un nuevo giro a este bodrio de drama/comedia que a nadie gusta.
Nosotros en cambio y tal como lo hacía Gianni Rodari en “Cuentos para jugar”, se les invita a que hagan un final y lo compartan, si ustedes tienen un final de esta telenovela sexenal, háganoslo llegar a esta redacción y con gusto los publicaremos, el más creativo y original ganará un premio. Un boleto directo al exilio sin viaje de regreso.

*Profesor-investigador de la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad Guadalajara. [email protected]

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