La Nueva Escuela Mexicana y el proyecto educativo de Claudia Sheinbaum

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

En el momento de escribir estas notas, aun no se ha hecho público sobre quién será el o la titular de la SEP para el período de gobierno 2024–2030, bajo dicho contexto la pregunta que da lugar a este artículo tiene que ver con la continuidad o discontinuidad del proyecto educativo de la Nueva Escuela Mexicana (NEM).
La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, en ningún momento se pronunció en ir por la continuidad del actual proyecto educativo del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, aparte de universalizar el sistema de becas para toda la población escolar, el proyecto pedagógico de la presidenta electa no se ha dado a conocer en su fase de gobierno.
Pareciera y esto lo digo a modo de hipótesis, que se pretenden hacer algunas correcciones a la NEM, incluso manejar un nuevo nombre “el proyecto educativo para la transformación o para el segundo piso del cambio” puede ser un ejemplo igualmente hipotético.
Pero lo que está claro, a partir del anuncio de los integrantes del gabinete de la presidenta electa, se han dado a conocer por entregas semanales de 5 integrantes, son algunos perfiles y preferencias de la actual presidenta electa. Sin embargo, hasta este momento se han hecho públicas 10 secretarías de Estado, pero educación aun no aparece, es probable que aún no se tenga la decisión definitiva al respecto, o que no se dé a conocer para evitar críticas y descalificaciones anticipadas. Lo que sí, que educación sigue siendo un espacio estratégico en el desarrollo nacional.
A partir de las señales que ha mandado a la sociedad, parece que Claudia Sheinbaum, se aboca más, por personajes ligados a la academia (preferentemente de la UNAM), o personas que provengan de una trayectoria de izquierda y que conozcan los temas del espacio que les tocará administrar. Y, otro rasgo es la continuidad o el desmarque de acuerdo a las circunstancias del gobierno que termina.
Una característica distintiva para el gobierno que arrancará en algunos meses, es que le será más fácil el poder desplegar su proyecto educativo. Los dos gobiernos sexenales anteriores (de Enrique Peña Nieto y López Obrador), perdieron mucho tiempo en cabildeos y negociaciones políticas con el sindicato, con la disidencia magisterial y con las fuerzas burocráticas de la propia SEP. Parece que todo ello se torna en un elemento a favor del proyecto educativo de Claudia Sheinbaum, el problema ahora es pensar en los cuadros y en los equipos técnicos que habrán de hacerse cargo del proyecto.
Pero aquí está el fondo del problema, lo digo con una pregunta y con eso cierro este artículo:

¿En qué consiste el proyecto educativo de Claudia Sheinbaum para el período de gobierno 2024–2030 y, cuáles serán las distinciones y las afinidades con la NEM, proyecto educativo de López Obrador?

*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. safimel04@gmail.com