La marcha histórica de la UdeG: y qué se dice de la disputa política entre las partes

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

Este jueves 26 de mayo la Universidad de Guadalajara, la principal casa de estudios del estado, movilizó a toda su comunidad (docentes, estudiantes y trabajadores de apoyo) de todas las escuelas y centros universitarios, con el pretexto de presionar al gobierno local de Enrique Alfaro ya que tiene retenidos algunos millones de pesos, los cuales estarían destinados a la construcción de un Museo de Ciencias Ambientales y a otras obras ya programadas, todo ello con el pretexto de la defensa de la autonomía universitaria.
En la contraparte, el gobierno de Enrique Alfaro, ha manifestado que el gobierno del estado no tiene problemas con la Universidad pero que hoy no tiene como prioridad otorgar los recursos que se piden. Y que está dispuesto a dialogar para poder llegar a un acuerdo.
El problema se ha polarizado fuertemente, las dos partes dicen tener la razón, aunque en el fondo del asunto existe una disputa política entre grupos de poder y por aspiraciones de poder.
La UdeG es dirigida en los hechos por un pequeño grupo que ha usurpado un poder enorme y que esta manifestación está motivada por el capricho de querer avanzar en sus posiciones, es ejercer presión política de alto nivel, de ahí el uso mediático de los medios al servicio de la propia Universidad; la utilización de académicos que sirven como voceros de su jefe en aras de defender la autonomía y de exigir los recursos, la finalidad es desgastar y desprestigiar al gobierno estatal. En el otro lado, el gobierno del estado cuenta con todo el aparato gubernamental y puede continuar con una estrategia de sordera y de ceguera, (Ni los veo, ni los oigo: Salinas de Gortari dixit), para alargar y tensar aún más el conflicto.
En el fondo esta disputa no es por un proyecto educativo de grandes envergaduras, sino el capricho de ambas partes por aferrarse a defender con la fuerza lo racionalmente indefendible, ¿quién va a ganar? Nadie. ¿Quién perderá? La sociedad entera.
De manera más fina, también se trata de ver la convicción y las motivaciones de los manifestantes, en la UdeG y a diferencia de otras instituciones de educación superior en el país, no existe un espíritu universitario profundo, habría que preguntarle a la gente común qué opinan y de qué lado están.
En el fondo, pero muy en el fondo, considero que es el gobierno estatal quien tiene que ceder, ya que la presión política de la Universidad en términos reales o simbólicos puede ir en ascenso. Esta marcha “histórica” realmente es un round de sombra de lo que puede venir, lo que está por llegar es que las partes han mostrado que no quieren ceder (alguien tiene que ceder) y en un principio al gobierno del estado le conviene hacerlo, eso le daría legitimidad y modificaría la fuerza de relaciones entre ambas instancias.
Puede que en la UdeG opten por una salida más testaruda y sigan adelante en su movimiento, no tienen nada que perder y mucho por ganar. Porque ante los ojos de la sociedad quiere aparecer como víctimas y porque este movimiento les permitirá ganar más adeptos y establecer alianzas inéditas con otros sectores.
Independientemente, y eso es importante ponerlo en la discusión, defienden la autonomía como una manera de hacer con los recursos lo que se les venga en gana y, a la vez, no dar cuentas o permitir un auditor externo que lo haga.
De igual manera, quieren etiquetar al gobierno estatal como un ente que no tiene interés por la educación, pero con este acarreo de trabajadores y estudiantes hacen justo lo mismo, así es y ha sido desde hace más de tres décadas por el grupo que contrala a la UdeG.
Algo se tiene que mover y pronto, de lo contrario tendremos que acostumbramos a este estilo extraño de manifestarse: las llamadas marchas históricas, pero como ya conocemos el guion que juega la UdeG, pronto llegará otro gobernador que dé recursos sin pedir nada a cambio y volveremos al mundo de felicidad con la música de Los Tigres del Norte o Los Bukis desde el auditorio Telmex para inaugurar el museo de Ciencia Ambientales o cualquier otro capricho de quien manda en esta Universidad.

*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. [email protected]