La investigación y las necesidades de conocimiento del Nuevo Plan Curricular

 en Miguel Ángel Pérez Reynoso

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

A partir del ultimo año del sexenio tuvimos la suerte de conocer una propuesta curricular novedosa y de cierto modo pertinente para las necesidades educativas del país. El Plan Curricular 2022 (PC 2022), el cual se opera por primera vez a partir del ciclo escolar 2023–2024, es una propuesta novedosa ya que rompe con los distintos intentos anteriores por concretizar reformas o propuestas curriculares, las cuales habían estado basadas en las necesidades del mercado y de los distintos grupos de poder.
Ahora el PC 2022 es rupturista, ya que invierte en gran parte la lógica de diseño de los planes anteriores, les da poder y valor protagónico a los saberes comunitarios, les da poder y valor a los saberes escolares de niñas y niños y sobre todo les da un alto valor a los saberes pedagógicos en las acciones de las y los docentes.
Sin embargo, no todo es diseño para la acción y la puesta en práctica del nuevo plan curricular, también hay necesidades que requieren el entramado de una serie de componentes ligados con la recuperación y sistematización de las prácticas exitosas, con abrir líneas de investigación que permitan generar conocimientos nuevos y frescos y la importancia de hacer ajustes en el terreno de la política que puedan llevar a las distintas instancias del sistema a aprender de esta novedosa iniciativa.
En el punto central se encuentra el trabajo puntual de las y los maestros frente a grupo, que desde la práctica y desde el escenario real de trabajo deberán responder a las exigencias y necesidades educativas en contexto. Junto a ello se requiere, de igual manera, de diseñar y abrir líneas de investigación que permitan conocer las dificultades y los aciertos educativos.
Existe por parte de algunos grupos de académicos y de Unidades de la UPN como es el caso de la Unidad Colima de dicha Universidad, la iniciativa por diseñar proyectos de investigación que permitan documentar cómo nos va con este nuevo intento de reforma.
La generación de conocimientos deberá estar vinculada con la práctica de las y los docentes, para conocer ante qué dificultades se enfrentan, desde dónde es posible garantizar que estamos ante escenarios exitosos, qué ajustes se le deberá hacer a esta propuesta curricular a partir de la experiencia y los saberes prácticos de las y los docentes, de tal manera que se abran líneas para la mejora.
Lo interesante del asunto es que este plan curricular en su traducción investigativa, requiere diseños que vayan acordes con sus metodologías. Esto es, reivindicar los saberes pedagógicos de las y los docentes, establecer una línea o un vínculo que horizontalice la relación entre investigadores y educadores, para generar narrativas que de manera compartida garanticen la generación de conocimientos y lo más importante trazar líneas para garantizar un mejor horizonte que asegure aprendizajes sólidos y significativos para niñas y niños escolares.
El esquema investigativo deberá trazarse sobre líneas y planteamientos novedosos que sean congruentes con los supuestos de la reforma, de otra manera se estarían generando inconsistencias en el planteamiento investigativo.
Esperemos que al final de este ciclo escolar tengamos junto con relatos de experiencias de las y los docentes, hasta reportes de investigación que garanticen mejorar el rumbo de una propuesta educativa valiosa para nuestro país.

*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. [email protected]

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