La in-cultura del fraude, del engaño y del madruguete

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

El pasado 2 de junio miles de ciudadanos asistimos a las urnas a votar de buena fe, lo hicimos mayoritariamente por convicción y por principios, recogimos los votos federales los doblamos y los depositamos en las urnas correspondientes; hicimos lo mismo con los votos locales o estatales. Sin embargo, al final, los resultados entre una y otra elección, han sido sospechosamente desproporcionados. En Jalisco llama la atención, por el gran número de inconsistencias detectadas en la elección local para gobernador, las evidencias de fraude y el abuso de la autoridad electoral estatal, que no fue capaz de asumir con ecuanimidad y decoro lo que implica ser el árbitro de una elección de este tipo.
El fraude estaba orquestado desde mucho tiempo antes, como si fuera una obra chafa de teatro, el primer títere que aparece es el anuncio del candidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura cuando el mismo día de la elección se declara ganador un poco después de la seis de la tarde de ese día, el PREP local tarda más de dos horas en generar información, dicho retraso es obvio que para MC, el tiempo era oro para orquestar el segundo acto de este megafraude. Después aparecen en algunos distritos bolsas de plástico que trasladan irresponsablemente votos, y al final aparecen unas con boletas electorales sin haber sido dobladas. Puede pensarse cómo alguien que pudo votar y meter el voto a la urna sin haberlo doblado.
El colofón de esta opereta, fue otorgar constancia de mayoría al candidato de MC, cuando el proceso aún no concluye, se encuentra en los tribunales. ¿Qué está en el fondo de este proceso?, o, ¿por qué MC ha recurrido a las prácticas más burdas y descaradas para intentar a toda costa hacer ganar a su candidato, aunque ellos bien lo saben que han perdido la elección? Todo esto me recuerda a los tiempos de contienda estudiantil de secundaria o prepa, cuando la FEG ganaba todo porque todo lo arrebataba.
Se puede afirmar que MC perdió la elección, porque la ha perdido en todos los ámbitos y espacios de elección: diputados locales y federales, senadurías y presidencias municipales, la tendencia o la cuota de votos debería de sostenerse congruentemente y hacerla compatible con la elección de gobernador.
El fondo del asunto está permeado por intereses políticos y económicos, entre el gobernador actual y el candidato de MC mantienen una sociedad en el rubro inmobiliario en Jalisco, al ver a la entidad como el gran negocio, capitalizado desde MC Jalisco y que no quieran dejar el poder. Pero, además es importante reconocer el trasfondo político, Claudia Delgadillo candidata de Morena y aliados a la gubernatura, no es ningún secreto decir que estuvo ligada con el anterior gobernador Aristóteles Sandoval, asesinado bajo un contexto lleno de dudas y de preguntas no aclaradas.
Claudia Delgadillo conoce el modus operandi del grupo político ligado a MC, sabe lo que motiva las negras intenciones de dicho grupo, de ahí el intento de este megafraude.
Para una sociedad que cada vez aspira aun con muchos esfuerzos a consolidar los valores democráticos, y que, desde el trabajo de las escuelas, de las aulas de clase y la vida cotidiana de todos los días, se buscan formas de convivencia sana, de respeto a las diferencias y, entonces, este burdo intento de fraude es una ofensa al sentido común y a la inteligencia más elemental. MC no tiene forma de mostrar que ganó la elección, ante la evidencia y comprobación de tantas inconsistencias en su contra, no es contando votos nuevamente como se puede arreglar este asunto, el maquillaje y la manipulación de los paquetes ya fue hecho, por eso se sienten seguros, se trata de convocar a una nueva elección según lo establece la ley con un nuevo árbitro y esperando que el ciudadano en su papel de electorado acuda nuevamente a las urnas a votar. No se puede salir a votar sobre la amenaza del fraude y del engaño, pero aun así, es importante que persista el espíritu democrático de muchos y que dicha aspiración nos lleve a construir certezas y nuevos caminos. Ojalá y haya castigo para las y los delincuentes electorales, y ojalá y la autoridad decida racionalmente una nueva elección en la entidad para dejar todo claro, y que el camino de la democracia sea el que nos conduzca y nos ayude a caminar.

*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. safimel04@gmail.com