La fotografía como evidencia

 en Adriana Piedad

Adriana Piedad García Herrera*

Me sorprende la manera tan simple como se usa el concepto de evidencia en al ámbito educativo. Nos tomamos una fotografía como “evidencia” de prácticamente todo lo que se hace en educación y se quiere mostrar, las redes sociales facilitan esa circulación de imágenes y con ello un informe visual de todo tipo de actividades. Si bien el dicho apunta que “una imagen dice más que mil palabras”, en la tarea de formar maestros tenemos que ser más exigentes al usar sólo una fotografía como evidencia de procesos más complejos que tienen lugar en las aulas.
El concepto de evidencia se utiliza en diversos sentidos, en una plática informal puede pasar desapercibido su uso simplificado. La evidencia no existe en sí misma, una sola fotografía puede ser evidencia de distintas cosas a la vez, dependiendo del foco que se ponga en su presentación y de la afirmación que se desprenda de ella. El uso de imágenes en la construcción de la evidencia se tiene que acompañar de otro tipo de datos para dar mayor sustento a la afirmación, me explico:
Es común que se muestren fotografías de los niños alrededor de una mesa para afirmar que trabajan en equipo. Si atendemos a la definición del trabajo en equipo veremos que no es suficiente que los niños se sienten juntos en una mesa para sustentar esa afirmación, pues bien pueden repartirse la actividad y cada uno atender el fragmento que les tocará exponer ante el grupo. Para que podamos afirmar que los niños trabajaron en equipo se requiere contar con más información, es decir, además de la fotografía podríamos tener un acercamiento al equipo y el registro de la forma en la que se organizaron para el trabajo, quizá una grabación del diálogo que se generó para construir juntos, la producción escrita del equipo y la participación de sus integrantes, tanto en su elaboración como en la exposición al grupo; en síntesis, todas las aristas que podamos explorar para afirmar que efectivamente los niños trabajaron en equipo.
Un ejemplo que es más conocido acerca de las limitaciones que tiene utilizar un fragmento de información como “evidencia” de la innovación en la práctica docente es la utilización de medios audiovisuales en el aula, pues en ocasiones sólo se desplaza al medio audiovisual que se utiliza la exposición que antes hacía el maestro, sin modificar el enfoque de enseñanza. Ese hallazgo se logró observando la secuencia de la clase y las actividades que se pedían a los estudiantes; incorporar otras fuentes de información permitió problematizar la afirmación para hacer el análisis de una realidad más compleja.
Hacer una afirmación en el ámbito educativo requiere mostrar pruebas como evidencia; mostrar una parte como el todo es creer esa ilusión a la que nos puede llevar una fotografía.

*Doctora en educación. Catedrática de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal de Jalisco. adrianapiedad.garcia@bycenj.edu.mx

  • Guadalupe Guerrero

    Excelente, parte escencial para habilitar el pensamiento creativo, crítico, lógico,…

  • Eduardo Betanzos

    La doctora García Herrera refiere la utilización de fotografías en el «ámbito educativo, como evidencia»; sin embargo, en la experiencia personal, de 23 años, no he tenido en mis manos un trabajo de alumnos en formación como docentes, con estas características, ya que tienen claro, desde las prácticas, que imágenes, videos, audiograbaciones y demás, son solamente complementos, Al parecer, está en juego la formalidad de la metodología de la investigación, si como dice, esto es ya frecuentemente utilizado, cuando precísamente, la autora del artículo, nos ha provisto de instrumentos de la investigación cualitativa, como el registro y forma de procesar datos obtenidos.
    Saludos.
    Eduardo Betanzos
    ENSE

  • Mirella Oliva Garcia

    Excelente articulo. Permite tener una visión clara de lo que se necesita hacer para poder incluir en las planeaciones como evidencia, evitando caer en errores que solo es informacion. Gracias

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