La escuela como centro… de las aspiraciones políticas
Miguel Ángel Pérez Reynoso*
El discurso del titular de la SEP ha cambiado de la obsesión por la evaluación a toda costa y del discurso persecutorio y amenazante ha variado a un discurso propositivo, renovador, incluso se podría decir que de avanzada, ¿qué ha pasado? El futurismo político y las aspiraciones que van más allá de este sexenio matan todas las cartas anteriores.
En educación, sabemos a partir de una larga experiencia, que las cosas no son tan sencillas como se anuncian en los discursos. La cultura escolar es, en última instancia, el sedimento significativo que garantiza que las cosas realmente se queden ahí y se vivan para más adelante. Los anuncios que hace el titular de la SEP son realmente importantes, pero parece que estamos ante la cartita al niñito dios y diciembre ya quedó atrás.
Anuncios como que las escuelas contarán con dos subdirectores, uno técnico-académico y otro encargado de los asuntos de la gestión administrativa, sabemos que cerca del 60% de las escuelas primarias en nuestro país son de organización incompleta (unitarias y bidocentes muchas de ellas), ya quisieran muchas escuelas tener al personal docente completo. Que cada escuela podrá decidir el tipo de calendario que mejor convenga a sus intereses o de 200 días como sucede ahora, o de 185 haciendo ajustes a la jornada escolar. Esta propuesta (en caso que se lleve a cabo) dará pie a infinidad de prácticas de simulación, a engaños y al fomento de la cultura del chambismo. ¿Por qué este populismo en el discurso educativo?
Que las escuelas contarán con un mecanismo de financiamiento propio. Aquí lo que me surgen son muchas preguntas: ¿de dónde llegarán los recursos, quién y cómo se administrarán, cómo se evitará la corrupción en el manejo de los recursos públicos, cómo se garantizara que a las escuelas más pobres o que más necesitan les lleguen verdaderamente los recursos anunciados? Como podrá verse surgen muchas dudas ante el anunció sorprendente del señor secretario no han sido aclaradas.
Que cada escuela o zona escolar decidirá el día que mejor convenga a sus intereses para realizar las juntas de consejo técnico, esto para evitar la suspensión de clases generalizada. Si en el pasado las sesiones de consejo técnico servían para la pachanga, para celebrar los cumpleaños, para hacer viernes social, pues ahora de nueva cuenta habrá manga ancha para dejar el día que cada quien quiera suspender para discutir los asuntos técnicos de su escuela. Comenzaba a consolidarse una cultura de colegiación entre los docentes al interior de sus escuelas, con esta medida todo se vendrá a pique.
Como podrá verse, la sorpresa en el anuncio del secretario no es tanto por el contenido de la misma, sino por lo inviable a estas alturas del sexenio para llevar a cabo tanto cambio que afectará obviamente la gestión y organización interna de cada escuela de acuerdo a su inserción geográfica y nivel educativo.
¿Qué busca el titular de la SEP con estos anuncios? Yo pienso que el interés no está puesto en la mejora verdadera de las escuelas sino en la plataforma política que le permita arribar con más y mejores canicas a la disputa por la ya próxima sucesión presidencial. Al tiempo.
*Profesor-investigador de la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad Guadalajara. [email protected]
Si, creo que con que razón surgen estas dudas del porqué tanto cambio en el sistema educativo sin un rumbo claro. Entre otras la de quitar el dia fijo para reuniones de consejo técnico me parece totalmente una medida que promueve la improvización e irresponsabilidad en las actividades colegiadadas sobre el avance y reflexión de las tareas educativas. Pese a que esta medida el ultimo viernes de cada mes estaba siendo ya acepada y tomada en setio hasta por alumnos y padres dr familia,
Vaya pues una muestra mas de la visión e intereses personales con los que se aplica la política educatva en nuestro pais.