La eficiencia de las y los ineficientes
Miguel Ángel Pérez Reynoso*
El presente artículo está dedicado a la culminación del proceso llamado “Concurso para el otorgamiento de la responsabilidad de Dirección de las cinco Unidades UPN en el estado de Jalisco”. Se trata de dar cuenta de la eficiencia de las y los ineficientes.
El 12 de junio pasado, se publicó la convocatoria con términos muy claros y un proceso marcado con fechas precisas y con los distintos requisitos para participar por los candidatos potenciales, con la intención de ocupar el cargo de director o directora de cada una de las cinco Unidades de la Universidad Pedagógica Nacional en el estado de Jalisco. No me detengo en sus términos, porque al final la Convocatoria sirvió de muy poco ya que las designaciones ya habían sido tomadas con antelación.
Todo se vivió tal como aparece en la convocatoria mencionada, con la salvedad de las fechas que cambiaron: el examen de conocimientos y la entrevista ante el grupo evaluador, para la defensa del proyecto y la entrevista con el secretario de Educación. Lo curioso del asunto, viene al final con el desenlace que no da cuenta del cumplimiento de las reglas y de los compromisos que se desprenden de la misma convocatoria, ya que se publican los nombres de las cinco personas que ocuparán el cargo, pero sin que medie o se den a conocer los puntajes o el resultado final de dicho ejercicio obtenido por cada uno de los 10 candidatos que participamos.
Los organizadores de este ejercicio ni siquiera tuvieron la decencia, ni la atención de comunicarse con los personajes que no salimos beneficiados, de menos para agradecer y para decir que el resultado no nos favorece.
Cuando hablo aquí de la eficiencia de los ineficientes me refiero a la actuación de la actual cúpula dirigente de la Secretaría de Educación Jalisco en este ejercicio en concreto, que se jactó como un proceso turbio e irregular desde el origen, ya que se les permitió participar a personas que no eran elegibles porque no cubrían con los requisitos básicos explicitados en la propia convocatoria. Por ejemplo, personas que han estado fuera de su centro de trabajo comisionadas a otras tareas hasta por seis años y se les permitió la participación. Incluso cuatro de los cinco directores que el día de hoy lunes, estarán tomando posesión, no debieron participar ya que recientemente fueron promovidos de categoría a través de un proceso de promoción interna, que los benefició hasta llegar a la categoría más alta. Dicha promoción concluyó el primero de febrero del presente año y el proceso para ocupar el cargo de director o directora inició el 12 de junio, el reglamento de la SEP dice que deberán pasar seis meses entre una fecha y otra para disfrutar de otro ascenso o promoción. Del primero de febrero al 12 de junio sólo son 4 meses con 12 días. Lo más grave del proceso es que la Directora de Personal de la SEJ dio a conocer los nombres de los supuestos ganadores de manera muy apresurada e irresponsable, sin explicación alguna y sin dar a conocer los puntajes de las y los participantes. Incluso sin tener el cuidado de dirigirse a las y los “perdedores” para darles las gracias. Esto habla de un alto nivel de eficiencia de la ineficiencia.
Todo lo que dije líneas arriba no es un fenómeno casual o fortuito, hay personajes muy concretos de carne y hueso cercanos al despacho del Secretario de Educación, cuyo interés ha sido desde el inicio, dejar dentro a un grupo previamente palomeado mucho antes de que concluyera el proceso y dejarnos al resto fuera, por ser personajes incómodos o que no nos plegamos a su proyecto, mucho menos a sus caprichos políticos. Dicho personaje es la asistente del secretario, cuyo nombre no aparece en ningún lugar, pero es ella la que ha tenido el control de todo el proceso. Con esto se demuestra en los hechos, de que no viene siendo el interés por la educación o por la calidad como una aspiración auténtica, sino más bien el establecer alianzas y pactos políticos a partir de mantener (por esta vía) el control de las instituciones.
El equipo evaluador jugó un papel importante, ellas y ellos cumplieron con la encomienda y dieron la cara de manera formal y decorosa ante los participantes, pero sólo sirvieron como instrumento para legitimar lo que ya se había decidido en otro tiempo y en otro lugar.
El abuso de autoridad y el uso discrecional de los cargos públicos para beneficiarse de ello, deberá tener una consecuencia, la punta del iceberg de todo esto es que no se han dado a conocer los resultados finales del proceso, de acuerdo a los puntos marcados claramente en la convocatoria ya citada.
Esto ya había pasado en la convocatoria para designar directores de las 11 Escuelas Normales y el posgrado en dos ocasiones, en donde los puntajes finales pasaron a segundo plano, uno pensaba que se tendría respeto con la Universidad Pedagógica Nacional, pero no fue así. La legalidad y la legitimidad han sido pisoteadas en un proceso que deja muchas preguntas sin respuesta.
Un fenómeno más de este proceso inédito es que tuvieron que cambiarse los requisitos para aspirar al cargo de director o directora y se bajó la exigencia de contar con estudios de posgrado para participar; ahora se permitió la licenciatura como requisito mínimo, ello sobre pedido para beneficiar a alguno de los aspirantes. Un proyecto de Universidad con visión a futuro debería de tener los estándares más exigentes hacia arriba, con la finalidad de garantizar la calidad de sus instituciones a partir del rigor académico. Pero las autoridades locales, prefieren mirar hacia abajo con minusvalía institucional y académica.
En primera persona digo que me tocó participar en esto, llevaba dos años cinco meses al frente de la Unidad Guadalajara con proyectos académicos serios de internacionalización, con la apertura de nuevos programas educativos, con un equipo de diseño de un nuevo programa de maestría en Dirección, Gestión y Liderazgo, todo esto se platicó con la autoridad local, pero lo que demuestran al final es que no les interesa lo académico, les interesa el control y el proyecto político.
Es triste y lamentable que las cosas terminen así, ni el triunfalismo fantástico, ni tampoco un pesimismo catastrofista me movía. Estaba y estoy consciente que habría que entregar algún día el cargo y la responsabilidad de la Dirección; pero no así ni de esta manera tan poco congruente con lo que viene especificado en la convocatoria que no se cumple, ni tampoco con el resultado final del proceso vivido.
Como lo viví puedo hablar de ello y, de entrada, es digno agradecer la oportunidad que me dieron las y los compañeros de la Unidad Guadalajara de la UPN, porque es la base trabajadora de académicas, académicos y personal de apoyo de dicha Unidad lo principal. Con ellos y con ellas confluí en un proyecto interesante que hoy se interrumpe y lo que viene es que hoy vamos a vivir una transición que va a ser accidentada, que va a ser turbulenta y cuyo final es impredecible. Los tiempos de antes regresan a la UPN Guadalajara.
Agradezco a las compañeras y compañeros que se han acercado conmigo y que me dan las gracias por la oportunidad de trabajar en una institución de educación superior seria como es el caso de la UPN, aunque en Jalisco atípica y ninguneada por la autoridad local, pero así es esto. Muy pronto habrá otros cambios, el cambio no se detiene y esto es una transición. Las personas nos vamos, las instituciones se quedan para bien y para mal, esto lo dijo alguien que sabía del tema y yo estoy tranquilo, a gusto voy a hacer el mejor ejercicio de entrega recepción y desearle lo mejor a la persona que me suple porque es un reto y es un desafío lo que está por venir. Voy a renunciar a un cargo honorífico, ya que era presidente del colegio de directores de las quince Unidades UPN de la región Centro-Occidente.
Al escribir estas líneas y al reconstruir todo lo ya vivido, me detengo en la reflexión, ¿cuál será la sensación que le queda al titular de la SEJ? Él lo decía muy claro, “no quiero problemas con los cambios”, pero, con todo esto van a generar nuevos problemas que se multiplicarán muy pronto.
La eficiencia de las y los ineficientes es realizar acciones ingenuas pensando que el resto no nos damos cuenta de los abusos y las arbitrariedades. Hoy podrán sonreír, burlarse de los que quedamos fuera, pero al final la verdad triunfará por encima de sus abusos de poder y de sus marcadas ineficiencias administrativas y académicas, a eso sabe la refundación y la tan cacareada RECREA.
*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. [email protected]
También en Michoacán se cuecen habas
Sin llorar.
Todo eso ocurre cuando las burocracias toman el poder de las instituciones educativas y se convierten en dictatocracias, imponiendo sus decisiones, ante la falta de democracia universitaria y autonomía.
Dr. Miguel Ángel Pérez Reynoso, me sumo a su protesta y apoyo de manera respetuosa e incondicional, todo cuanto narra es un hecho verdadero, donde queda manifiesto el verdadero interés de nuestra “máxima autoridad”, desde la participación en el proceso de la “recategorización”, qué quienes ganamos la plaza de Tiempo Completo en el año 2005, lo hicieron de manera deliberada sin habernos otorgado una compensación económica, después de 18 años y apoyar a personas que no tenían ningún derecho a dicho beneficio. Nuestros “derechos fueron pisoteados” sin que autoridad alguna saliera en nuestra defensa. El tiempo será testigo como fiel acusador de la injusticia vivida por nosotros, maestros de tiempo completo y entregados a nuestra actividad, sin andar como saltimbanqui de instancia educativa a otra similar, sin hacer permanencia en la Unidad UPN.
Que lamentable situación…, pero lamentablemente queremos hacer reflexiones hasta que nos duele algo ejemplos sobran:
1. Recordando la primer convocatoria con Francisco Ayón (ese que de la noche a la mañana se volvió millonario), el silencio de los llamados académicos e investigadores fue el que se llevó la noche…
2. En la llamada reforma educativa de EPN, para ser directivo, supervisor o jefe de sector (hablando de básica), en un principio eran dos años de servicio y una simple licenciatura; no recuerdo haber leído un artículo de opinión mucho menos uno de investigación…
3…