La educación y la realidad social según el gobierno

Jaime Navarro Saras

Si los procesos del aula fueran como los presenta las SEP en los anuncios publicitarios, definitivamente que cualquier país que se jacte de estar en los primeros lugares de las evaluaciones internacionales (Pisa) nos envidiaría y enviarían emisarios e investigadores para copiar la fórmula utilizada.
En el imaginario, y si esto fuera cierto, la reforma educativa peñista sería un referente mundial y nuestros maestros se convertirían en embajadores permanentes y asiduos visitantes por el mundo entero para compartir sus experiencias.
Llaman poderosamente las campañas publicitarias por el ambiente visual y técnico que logran desarrollar, muy parecido a las producciones de Hollywood donde las dinámicas del aula, así como el orden, la limpieza, la interacción maestro-alumno y la atención casi sin pestañear de los estudiantes en clases parecen de otro mundo. Es increíble de cómo José Ángel (alumno protagonista en el más reciente anuncio con motivo del 5º Informe) logra interactuar con su maestra, sus compañeros y con el presidente Peña Nieto que llega de visita, primero a su aula y posteriormente a su casa.
Sin embargo, en la realidad real del México profundo y de los contextos escolares de verdad, la vida cotidiana es otra cosa, con grupos sobrepoblados, alumnos con problemas de déficit de atención, plantillas de profesores incompletas, espacios insuficientes, escuelas deterioradas, muchas de ellas sin los servicios básicos (agua, luz, drenaje…) óptimos y un largo etcétera.
Se habla de que este gobierno gastó en publicidad 34 mil millones de pesos durante los primeros cuatro años de gestión. La reforma educativa no se ha quedado atrás, es injustificable el derroche dadas las condiciones precarias de las escuelas, los salarios mezquinos de los profesores y las dudas y deudas que han dejado el INEE y el Servicio Profesional Docente por falta de recursos para que, aparentemente, el único objetivo sea dejar en el imaginario colectivo el mensaje de que existe una reforma educativa y sobre todo que en la actualidad ya no se memoriza como antaño, ahora se aprende a aprender, aunque en la realidad sucede lo que siempre ha sucedido y donde los alumnos aprenden lo que el contexto familiar, la dinámica escolar y sus capacidades le permiten para ir pasando de grado en grado hasta terminar la universidad o quedarse en el camino por falta de oportunidades.
Los procesos educativos generados desde las aulas es un asunto demasiado complejo, está muy alejado del mundo virtual y de las imágenes que se difunden desde la televisión y las redes sociales oficialistas. Estos gobernantes no ha entendido que hace un buen que las personas perdieron la inocencia de creer en la publicidad, de hecho este gobierno y su presidente (a pesar de sus producciones hollywoodescas) no convencen al grueso de la población porque las imágenes e historias distan de lo que se vive día a día.

*Editor de la Revista Educ@rnos. jaimenavs@hotmail.com