Jalisco en el universo de la república: simetrías y asimetrías políticas y educativas

 en Miguel Ángel Pérez Reynoso

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

Las elecciones del pasado 2 de junio han servido para muchas cosas, entre ellas para garantizar la continuidad de la izquierda moderada para el país que encabezada el presidente López Obrador, el proceso de declive de los partidos tradicionales PRI y PAN, y el manejo certero y eficiente del proceso electoral por parte del INE como árbitro nacional; pero en todo ello, el caso Jalisco, se torna en un caso atípico. Aquí junto con Nuevo León son los dos estados gobernados por Movimiento Ciudadano (MC), el cual es un partido extraño, sin una ideología claramente definida y que, en el ámbito local, sirvió como cobijo de algunos cuadros provenientes de otros partidos (principalmente del PRI y el PAN) de tal manera que pudiera afirmarse que MC en Jalisco, es MC más el PRIAN.
La tendencia nacional es acercarse a la izquierda vía Morena y aliados, Jalisco es la excepción, aquí predomina testarudamente una especie de cacicazgo basado en el manejo turbio de los recursos públicos y con una visión pragmática y empresarial de la administración de la vida pública. De ahí que la pasada elección ha dejado demasiadas dudas en el ámbito local, ya que no va acorde con la tendencia nacional. Y mientras el INE cumplió eficientemente con su tarea aquí, el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco tuvo una actuación desastrosa en el proceso electoral ya mencionado.
Sin embargo, cabe aclarar que aun no está plenamente definido el destino electoral y político para Jalisco, será en la esfera jurídica de los tribunales locales y federales donde se decida finalmente qué procederá para la entidad.
De esta manera, la vinculación Jalisco-resto de la república, se torna profundamente asimétrica, no tanto por una tendencia natural, sino mas bien debido a la testarudez de la actual cúpula gobernante, quienes se aferran a defender lo indefendible, cuando la tendencia nacional camina en un sentido, Jalisco pareciera que camina en sentido contrario.
En educación y cultura, que son los aspectos que nos interesa en este espacio editorial, hay implicaciones igualmente asimétricas, mientras que por iniciativa federal se diseña y construye una propuesta con una tendencia nacional respetando los procesos locales, aquí se pretende descubrir el hilo negro con un proyecto propio, el cual se presume como muy original, aunque sea un refrito de otros muchos proyectos gestionados en el ámbito internacional.
Ante esta problemática local, es importante que la ciudadanía se manifieste, que se convierta en un sujeto político en acción y dé a conocer sus posturas. Por ejemplo, que haga respetar los votos emitidos el pasado 2 de junio, pero también que exija a las autoridades electorales locales, que cese la manipulación en el tratamiento de los mismos. Lo peor de todo lo aquí dicho es que existe una sensación de fraude electoral en contra de una lógica racional. En cuanto al desarrollo local, no se trata de ser simétrico a toda costa de acuerdo a la tendencia nacional, pero la tendencia asimétrica deberá de justificarse de manera racional y convincente.

*Doctor en educación. Profesor–investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. [email protected]

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