Homeschooling o la escuela en casa

 en Graciela Soto

Graciela Soto Martínez*

Al home office ahora se suma esta modalidad de homeschooling o escuela en casa, la cual se ejerce cuando los padres han decidido de forma permanente educar a sus hijos en familia desde la educación básica o hasta los 16 años, que es el tiempo que la ley lo permite, esto surge como rechazo a la escolarización con normas y contenidos ya estructurados, estos padres critican la rigidez de las instituciones y no están de acuerdo con el mensaje ideológico que se transmite.
En el caso actual de que los hijos realicen las tareas que solicita la escuela o la SEP por medio de la televisión u otro medio no puede denominarse de esta manera, en este sentido, la propuesta de Aprende en Casa Il el padre o madre es más como aplicador o mediador de un currículum ya diseñado y debe mantener contacto con el profesor donde está inscrito el alumno, porque será la escuela la encargada de las evaluaciones, de la acreditación y promoción del grado.
Por ahora se están desarrollando propuestas de tutores particulares de escuela en casa con grupos pequeños, los facilitadores son personas con estudios o profesores de escuelas que han cerrado a los cuales también les han querido llamar homeschooling, sin embargo, es más el tipo de pequeña escuelita para aprender algo en específico o simplemente para la socialización o cuidado de los alumnos mientras sus padres desarrollan otras actividades.
La Secretaria de Educación Jalisco ha hablado que esta forma de dar servicio educativo no está regulada en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la Ley General de Educación que señala los requisitos para que puedan brindar educación pública y privada, para el caso de las escuelas particulares han recibido su registro el cual se verifica por medio de un REVOE o Número de Acuerdo que establece que han cubierto los requisitos.
En el mundo existen 30 países donde es legal lo que se denomina homeschool, aunque no todos con las mismas regulaciones, el modelo como tal implica que los padres se hacen cargo de la educación de sus hijos, su propuesta es más de desarrollo de competencias que de contenidos. La mayor experiencia en esta forma de hacer homeschooling es Estados Unidos, el cual permite esta forma de educación, incluso en algunos lugares se ha recurrido a los tribunales para hacer valer este derecho, quienes más han solicitado educar a sus hijos en casa son grupos conservadores que ven en la escuela un riesgo para sus ideas y costumbres, los amish ganaron un juicio para evitar ser obligados a la educación en la escuela. Existen incluso asociaciones para estas familias donde ellos comparten sus experiencias (Asociación por la Libre Educación). Mencionan que después de los cursos en casa hay un tiempo para que mediante exámenes la autoridad educativa del distrito o condado les valide los estudios (http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-91932011000200013).
Los padres rechazan la escuela y aluden a su derecho de educar a sus hijos como a ellos les parezca, por su parte esto choca con la obligación que tiene el Estado de brindar educación y lograr los propósitos educativos, este debate ya se ha resuelto en los lugares que ya se implementa, algunos testimonios de mamás mencionan que han tenido que organizar sus trabajos para poder dedicar el tiempo a la enseñanza aunque eso implique ganar menos, que tienen sus propios métodos, que cuando tienen niños de diferentes grados proponen temas que a todos los interesen, como la lectura donde leen literatura clásica o moderna de acuerdo a los intereses de sus hijos, con lo cual aprenden lengua, expresión, cultura social, entre otros contenidos, cuando cocinan enseñan matemática o ciencia, tienen salidas a museos o la naturaleza, construyen cosas, así abordan la enseñanza de forma transversal. La gran deficiencia o crítica es la ausencia de socialización y que algunos aprendizajes importantes no son tomados en cuenta por los padres.
Por ahora sólo algunos grupos van a tener esta oportunidad de tutores o padres preparados para la tarea educativa, los demás serán educados con las condiciones que el medio social y la familia promuevan. ¿Quién no recuerda lo que aprendió en casa por las tardes o los veranos? Tal vez en casa se aprendió a leer libros, el periódico o simplemente a ver televisión, en casa se pudo aprender a colaborar en las tareas del hogar o a dejar que los otros las hagan por ti, también se pudo aprender a dialogar o a gritar, a ser organizado o a improvisar, cuántos aprendizajes se dan en el seno del hogar. Para educar o dar clases se necesita tener el conocimiento, tener un saber que se trasmite o desarrollar habilidades generales o específicas y en tiempos de educación a distancia donde el padre o la madre de familia son los mediadores forzados, ellos recurren a las formas que les parecen convenientes, desde dejar la actividad para la madre o el padre en la hora que pueda, en un hermano mayor o en buscar un tutor particular que les brinde lo que hoy por las circunstancias la escuela no puede por estar acotada.
La educación que es un derecho fundamental, en el cual ya había avance en la cobertura universal de la educación básica, ahora está en riesgo sobre todo para grupos vulnerados históricamente, en la pandemia ha agudizado las brechas, lo que ofrece la escuela se brinda a través de medios, algunos fallidos. Ahora que reinician las clases se requiere saber de los niños, de sus necesidades e intereses en este retorno a clases ilusorio.
Corresponde a la escuela y los maestros nuevas formas de acompañamiento para este ciclo escolar 2020-2021, ahora el grupo de alumnos están conformado por ellos y también por sus padres, con los cuáles habrá que apoyar para que reinstalen su espacio educativo, que lo organicen y dediquen tiempo de calidad para la propuesta educativa, por nuestra parte a los docentes y directivos toca saber de cada alumno, qué hace, dónde y cómo se encuentra en lo socioemocional y el desarrollo de competencias básicas para hacer los ajustes curriculares convenientes. Si el centro educativo va a ser el encargado de validar y reconocer los estudios de los niños en casa, tiene el compromiso de buscar las formas de contacto y desarrollo del equipo educativo que se ha formado: familia, alumno y maestro en lo que dura una contingencia que cada día luce más larga. Tal vez convenga recordar lo que planteó José Alberto Mujica Cordano para volver a delimitar lo que le va a corresponder a cada actor educativo: “En la casa se aprende a: saludar, dar las gracias, ser limpio, ser honesto, ser puntual, ser correcto, hablar bien, no decir groserías, respetar a los semejantes y a los no tan semejantes, ser solidario, comer con la boca cerrada, no robar, no mentir, cuidar la propiedad y la propiedad ajena, ser organizado. En la escuela se aprende: Matemáticas, lenguaje, ciencias, estudios sociales, inglés, geometría y se refuerzan los valores que los padres y madres han inculcado en sus hijos.

*Doctora en Educación. Jefa de Sector de Educación Preescolar en la SEJ. grace-soto@supervisores.sej.gob.mx

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