¿Es muy poco?

 en Jaime Navarro Saras

Jaime Navarro Saras*

La pregunta inicial es parte del encabezado de una nota periodística (Milenio, 25 abril 2022) venida de la frase de una aeromoza mexicana que da cuenta del salario que gana quincenalmente y éste es de $3,500 pesos (172.24 dólares en promedio), lo cual, afirma que no es mucho, pero se vive cómodamente.
Dicho así suena bastante complaciente cuando se es soltero y el salario es para gastos personales no esenciales y, de ninguna manera, para el pago de renta, hipoteca, ropa, comida, servicios de agua, luz, internet, telefonía y gasolina, entre tantos gastos necesarios y obligados cuando se vive solo o en familia, en tanto, dicho salario resulta insuficiente para cualquier persona que viva en este país y quiera tener la vida resuelta y un poco más de ello.
Qué decir entonces del salario del magisterio, que tan suficiente puede resultar un ingreso mensual de 8 mil para la plaza inicial de preescolar, primaria y educación especial, amén de educación secundaria que es, a lo sumo mucho menor a eso por la raquítica cantidad de horas con que ingresan al servicio (10 horas a la semana en promedio por docente).
En Jalisco, por ejemplo, un policía gana un 50% más con la plaza inicial que un docente; un soldado $12,808 netos, un general de división $114,903; los médicos del IMSS, ISSSTE y Secretaría de Salud por igual, salarios muy por encima del magisterio.
Estamos en una época compleja salarialmente hablando, el pago magisterial es equiparable al de la década perdida gobernada por Miguel de la Madrid (en esa época la plaza docente para educación preescolar y primaria percibía un salario mínimo y medio), hoy la plaza inicial gana 1.54 salarios mínimos.
Un país como México, donde un policía gana más que un docente o un médico dice muchas cosas, y es, ante todo, el reflejo de la realidad que se vive; para el gobierno es más fácil vigilar que educar, a pesar de ello los índices críticos de inseguridad van a al alza y las políticas públicas van en un solo sentido: fortalecer las fuerzas policiales (contratación de personal, compra de patrullas, incrementos salariales por encima de otros trabajadores del Estado, etcétera), y están muy lejos de probar otros caminos como invertir en las cuestiones culturales o la educación de las personas.
Aquí el problema no es que un policía gane más que un docente o un médico, seguramente lo merecen porque ponen en riesgo su vida y muchos la han perdido en el cumplimiento del servicio; el tema central es que el Estado no invierte lo necesario y lo suficiente en educación o salud para poder revertir los fenómenos sociales negativos y mejorar las cosas que se viven en el día a día, es imposible negar que acciones como matar, agredir y desaparecer personas se ha convertido casi en deportes y en la actualidad son las principales notas de los noticieros y nadie se inmuta, aunque suene cruel y lastimoso, por desgracia lo estamos normalizando en nuestras vidas.
El gobierno federal ha anunciado que el magisterio tendrá incrementos históricos este 15 de mayo, acá en Jalisco, para empezar, la Secretaría de Seguridad y la Fiscalía incrementaron a su personal operativo un 12 y un 15% respectivamente, esperemos entonces que lo “histórico” ronde por lo menos en eso, de otra manera y parafraseando a la aeromoza citada: ¿acaso lo que ganan l@s maestr@s en México es muy poco?

*Editor de la Revista Educ@rnos. jaimenavs@hotmail.com

Escriba su búsqueda y presione ENTER para buscar