El arte en el aula: una alternativa de aprendizaje
Alma Dzib Goodin*
Karen Bradley, quien es Secretaria de Cultura del Reino Unido, anunció el pasado mes de agosto, tres esquemas que proponen acercar el arte a los niños, en los cuales, una de las acciones es permitir libre acceso en las galerías, museos, detrás de escena en los teatros y sitios históricos, como parte de un “programa cultural para ciudadanos”, con el fin de enamorar a los niños, desde muy temprana edad con toda manifestación artística.
El programa obedece a la idea de que el arte es una parte integral de la sociedad británica, pues promueve el bienestar de las personas y permite sentir orgullo e identidad nacional. Además porque la cultura debe estar disponible para todos y no limitarla a unos cuantos. Esto en respuesta a un reporte de la Comisión Warnick donde se analiza el impacto del arte en la educación, el cual demostró que el arte, la creatividad y la cultura estaban sistemáticamente removidos de los programas educativos.
Dicho reporte encontró que entre los años de 2003 y 2013, decayó en un 25% el número de estudiantes que optaron por las áreas de diseño y tecnología, 23% para los estudios dramáticos y 25% para las áreas artesanales. Aunque lo más doloroso es reconocer que entre 2012 y 2013, solo el 8.4% de los estudiantes decidieron estudiar alguna de las ramas del arte que son ofrecidas en el Reino Unido.
El programa, busca impulsar a aquellos niños que decidan dedicarse a actividades artísticas y beneficiar a las escuelas que apoyen el talento infantil, creando fuentes de acercamiento y dedicación al arte, que permitan no solo expresarse, sino resolver problemas de manera creativa, sino que agregue a las filas del diseño, la tecnología e incluso a la ciencia a nuevos estudiantes, con el fin de resolver los problemas de la sociedad.
No hay duda que vivimos en una comunidad muy distinta, donde el arte no solo es ajeno a las escuelas, sino que está alejado de las comunidades más pobres del país. Esto porque no se analiza su impacto en todas las áreas de conocimiento, desde la ciencia hasta tecnología.
El arte debería ser visto como una parte integral de los procesos cognitivos, pues diversos estudios muestran que los artistas no solo resuelven problemas de forma menos rígida, sino además aproximan la realidad de modo distinto. En la ciencia es impensable la falta de creatividad, la cual se explota en la forma en que se reportan resultados, la explicación de procesos complejos y, actualmente hay una gran cantidad de artistas que se involucran por medio de dibujos, o gráficos en las revistas científicas.
El arte y la ciencia van de la mano, lo mismo que el deporte, de la complejidad de las personas y, sin embargo, son puntos olvidados por la educación Latinoamericana, centrándose en la academia que ha mostrado una y otra vez que no es suficiente para explotar el talento de los estudiantes, frustrando muchas veces sus oportunidades de reconocer su propio valor como seres humanos.
El arte en el aula permite que los niños tengan mayor atención a los detalles y es una excusa perfecta incluso para los aprendizajes complejos. Ya sea la fotografía o el uso de películas, que abren canales distintos donde los alumnos aprovechan en la medida en que el profesor sabe emplearlos. En otro sentido, estudios de diversas partes del mundo muestran que la música ayuda a concentrase mientras se trabaja y que los salones estériles, no son buenos para la creatividad. Sin embargo, a pesar de la probada eficacia del arte en el aula de clase, sigue dejándosele fuera de las escuelas.
Yo siempre he dicho que los artistas, los deportistas y los científicos deben tener las puertas abiertas en las escuelas, porque la mejor manera de invitar y hasta contagiar de la pasión de estas expresiones humanas, solo se hace cuando se está cerca de los actores. Ojalá algún día esto se permita, mientras tanto seguiremos contando con maestros que enseñan arte, educación física o ciencia, y que siguen el manual al pie de la letra, matando la creatividad, porque si un alumno sale de la posible respuesta correcta es reprimido, con el discurso de que no sirve para ello.
Si algún día hay un levantamiento para incluir estas expresiones humanas en el currículo, yo me uniré sin pensarlo dos veces y ojalá que la sociedad entera se exprese y acepte que hasta la matemáticas requieren de un poco de arte.
Más que leer:
Arts and culture being ‘systematically removed from UK education system’: https://www.theguardian.com/education/2015/feb/17/arts-and-culture-systematically-removed-from-uk-education-system
Government pilot schemes to offer children free access to arts: https://www.theguardian.com/culture/2016/aug/09/government-pilot-schemes-to-offer-children-free-access-to-arts
*Directora del Learning & Neuro-Development Research Center, USA. alma@almadzib.com