El año 2024. El año en que vivimos en peligro

 en Miguel Ángel Pérez Reynoso

Miguel Ángel Pérez Reynoso*

El año de 2024 que está a punto de terminar ha sido un año especialmente difícil; la agudización de la guerra en Medio Oriente entre Israel contra Palestina acaparó la atención internacional, dejando en peligro y en condiciones de alta vulnerabilidad al pueblo palestino. Pero no solo eso, la amenaza de la guerra se torna en una amenaza real de dimensiones planetarias.
La guerra y sus distintas amenazas han sido el gran tema del año 2024, miles de niñas y niños han sufrido las consecuencias de este devastador fenómeno, han muerto o se han convertido en huérfanos, en desplazados o en niñas y niños sin hogar.
La guerra -como dice la canción- “es un monstruo grande y pisa fuerte”. Ante ello, ni siquiera la organización de los países del mundo aglutinados en la ONU ha podido neutralizar las agresivas embestidas de Israel en contra del pueblo palestino en la franja de Gaza.
El año de 2024 será recordado como el año de las amenazas del imperio y sus aliados, el año de la indiferencia mundial en torno a una serie de abusos y de prácticas genocidas por Israel; el año 2024 será recordado, porque la paz del mundo se ha visto seriamente amenazada.
En el terreno de la educación, en este balance anual se reconocen tres grandes fenómenos:

a) Por un lado, la irrelevancia de muchos contenidos de estudio que ya no tienen razón de ser en los currículos oficiales; en contraparte, surge y se desarrolla el llamado Chat GPT (inteligencia artificial) y el acelerado proceso de tecnificación en la relación educativa.
b) También se reconoce a nivel mundial la sorprendente escasez de docentes y educadores, sobre todo en países que más lo necesitan, y la devaluación cada vez más aguda de la profesión de educar.
c) El último fenómeno planetario vinculado al campo educativo viene siendo el incremento en las tasas de violencia al interior de las escuelas y en las dificultades para establecer relaciones sociales sanas y armónicas, sobre todo en los sectores medios de la población (juventudes y adolescencias). Ante ello, muchos países del mundo tienden a modificar la organización de los contenidos de estudio y buscan propuestas y modelos pensados en facilitar un mejor aprendizaje para la relación social. En este momento, aún no superamos plenamente las secuelas de la pandemia, de la cual vamos a cumplir 5 años de dicho fenómeno inédito que puso en jaque a la humanidad. Aprender a convivir y relacionarse es uno de los pilares del Informe Delors de la UNESCO y hoy es más vigente que nunca.

En el entorno local, el año 2024 está marcado por las transiciones y las rupturas en el terreno de la política. Tenemos a la primera presidenta en la historia de este país, surgida de la tradición de la izquierda, y, en contraparte, a nivel estatal se apuesta por la continuidad acrítica, no solo en el terreno de la política, sino también en educación.
El partido Movimiento Ciudadano (MC), que mantiene el poder en la entidad muy (al estilo Jalisco), le ha tenido miedo al cambio y ha apostado por la continuidad en el proyecto educativo. Tendremos la propuesta de Recrea recargada y reconstruida, sin novedades ni sorpresas. Ante tantas oportunidades, en este año se optó por lo más fácil: la continuidad.
Aun en el entorno local en el año 2024, ha sido un año que vivimos en peligro.

*Doctor en Educación. Profesor-investigador de la UPN Guadalajara, Unidad 141. [email protected]

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