Día del padre

Adriana Piedad García Herrera*

Pasábamos ayer por el mercado de las flores y lucía como cualquier otro día normal de la semana. Al respecto surgió el comentario ¿qué tal si fuera 10 de mayo?, y no es porque las flores sean un regalo sólo para ellas, sino por el despliegue de publicidad que se desborda alrededor del día de las madres. Ser padre tendrá tantos significados como padres hay, imposible saber, pero para mí tiene un significado especial y en este día quiero contribuir al festejo del día del padre con este texto.
El padre que tuve, mi hermano que fue padre y luego abuelo, el padre de los hijos de mis hermanas, mis cuñados, padres de mis sobrinos, y compañeros de vida familiar. El padre de mis cuñados y mi cuñada, abuelos de mis sobrinos, la familia que se extiende y entrelaza la vida. La sangre García y la sangre Herrera, tantos padres en ambas familias y tantos lugares geográficos en los que van dejando su huella, y un día común para ellos y para dedicarles un minuto de nuestra existencia.
A los padres de mi generación, que los conocí en el barrio, en la escuela, en la iglesia, en las actividades recreativas a contra turno o de fines de semana, cuando éramos jóvenes. Después compartí con ellos la noticia de que serían padres por primera vez, y después por segunda y etcétera. Los vi cargar a sus hijos pequeños, sostenerlos en sus primeros pasos, apoyarlos en sus habilidades motrices finas y gruesas. También compartí con ellos el gusto y la preocupación por dejar “ir” a los hijos, y tomar conciencia de que crecen y hacen su propia vida. Los he visto convertirse en abuelos y compartir las imágenes de sus nietos y nietas, que les da nueva vida a su existencia.
Y los que no son padres y nunca lo fueron, pero que igual dejarán su huella en lo que escriben, en sus posesiones más preciadas, en sus vínculos de amor y de amistad, y en el tiempo que le dedicaron a su padre. Y los que no son padres de sangre, pero igual son padres porque educan, acompañan, crean lazos familiares sólidos, y aman. A los padres que ya no están, que se fueron, pero siguen presentes en nuestros corazones y en este día los recordamos y les dedicamos un tributo.
Ser padre no es todo en la vida, pero es algo muy importante para muchos, y por ese motivo les dedicamos este día. ¡Feliz día del padre!

*Doctora en educación. Catedrática de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal de Jalisco. adrianapiedad.garcia@bycenj.edu.mx