Día de la Mujer Fuerte, 8 de marzo

 en Graciela Soto

Graciela Soto Martínez*

La apatía ante la situación injusta también es omisión,
ante lo que está a la luz de todos.
Sembremos desde hoy
conciencia de respeto entre mujeres y hombres.
Maris Díaz

Se conmemora otro Día de la Mujer, el 8 de marzo, la fecha es un llamado a la reflexión, convoca a manifestarse y marchar, así lo hicieron muchas mujeres, niñas, jóvenes, adultas, abuelitas, hijas y madres, caminando, con carriolas, con patines, en sillas de ruedas, esto en varias partes del país.
En Guadalajara, los contingentes estaban organizados en bloques, adelante una marcha pacífica, al final las mujeres llamadas iconoclastas, cubiertas el rostro y con mazos o pintura en las manos. Los mensajes en pancartas eran contundentes “Marcho, porque sueño con el día de mis padres reciban mi título no mi ceniza”, “intentaron enterrarnos, pero no sabían que éramos semillas”, “nos urge justicia sexual”, “no soy bendición, soy elección”, esta pancarta la portaba una niña, “abuelita vine a gritar lo que a ti te hicieron callar”. Esta pelea tiene causas, antes de juzgar u opinar hay que conocer cada caso, la lucha se hace con las mentes, con la fuerza, pero sobre todo con el motor de las emociones.
¿Qué significa ser mujer? Las personas que sienten vulnerados los derechos de género, violentadas, alzan la voz para buscar respuestas. Cada biografía, cada historia es única, se requiere sororidad para comprender por lo que han pasado. Ser mujer puede ser un privilegio, un don, un regalo o bien una desventaja, una condición, un problema. Los hechos hablan por sí mismos, la siguiente parte está redactada en primera persona, para dar voz a ellas que ya no están o no pueden hacerlo, antes que el olvido nos cubra y nos haga pensar que a nosotras no nos puede pasar.
“Porque soy mujer y lo consumían los celos, me espero agazapado en una calle aledaña a la escuela, a la luz del día, cerca de la iglesia, me agredió, fueron 19 puñaladas en el vientre, quedé agonizando, mi cuerpo no resistió y días después cerré los ojos para siempre. Él está prófugo, lo buscan en varios estados, aunque seas maestra y tengas educación no estás a salvo de una desgracia” (Degollado, Jalisco, diciembre de 2022).
“Porque soy mujer me esperaron para llevarme por la fuerza rumbo desconocido para fines de trata, no volverían a saber de mí. Muchas desaparecimos en el puerto, vieron un barco de origen asiático atracado esa noche, en la madrugada partió y no hizo escala en ningún puerto del país, en las calles mi familia han puesto letreros con mi foto y fecha de desaparición. Ni yo sé dónde estoy. Aún me siguen buscando, cuando les dan cualquier pista de que me vieron en algún sitio corren a buscar, pero el mundo es un gran océano que nos devora en la noche oscura” (Mujeres desaparecidas en Veracruz, estadísticas desconocidas, arriba de 1000 en los últimos años).
“Porque soy mujer deciden sobre mí, ni pensar en la escuela y mi futuro, mis padres llenos de hijos piensan que me pueden casar con alguien mayor, que les ofrezca algo de dinero, la pobreza y el hambre les empujan a tomar esta decisión, yo prefiero escapar antes de casarme con alguien mayor, pero no tengo opciones” (Usos y costumbres en pueblos indígenas).
“Porque soy mujer mi novio me vio bailando con alguien más, enfureció, me hizo reclamos, aunque también me dijo que me amaba, un día al salir del gimnasio me pidió que lo acompañara a su rancho para hablar, ahí terminó con mi vida, cavó una fosa y me enterró, mi familia me buscó prácticamente por debajo de la tierra, ahí me encontraron, en un acto de justicia lo apresaron, pero nada me devolvió la vida” (Autlán. Jalisco).
“Porque soy mujer me pasó que me quemaron con ácido, en un lugar donde no puedes decir no sin consecuencias, era su novia, era saxofonista, por diversas causas terminamos la relación, un día que me encontraba trabajando llegaron a buscarme, una persona me arrojó un líquido en la cara, me quemó y destruyó los tejidos, ya no tenía piel, tarde en sanar, mi rostro quedó desfigurado, como él estaba en la política la justicia ha sido lenta y torpe. Apenas comencé de nuevo a tocar, cada melodía es medicina para mis heridas que ahora son cicatrices. Me presenté en la Guelaguetza como una forma de protesta y también como el ave fénix, para renacer de las cenizas” (Oaxaca de Juárez).
“Porque soy mujer quería vivir con mi pareja, tenía sueños, ya tenía una hija, avisé en la escuela que nos íbamos a otro lugar, por fin dejaría la casa de mi madre, eran las intenciones, un fin de semana que estuve con mi pareja no regrese, no se sabe si vivo o muero. Mi hija pregunta por mí, en la escuela no quiere hablar. A mi pareja le preguntaron que había pensado, dónde me encontraba, el dijo que no sabía nada y se fue de la colonia, nadie lo ubica ahora.”
También mujer, Olimpia Coral Melo, su experiencia es otra, le sucedió que un exnovio difundió un video sexual de ella y lo subió a internet, al alcance de un click, su primer reacción fue de vergüenza con ella misma y su familia, era culpable hasta de ser una víctima, el deseo de desaparecer y esconderse no fue suficiente para arreglar los problemas, la sororidad provino de su mamá que le dice, todas y todos tenemos sexo, no es algo de que avergonzarse, eso debería hacerlo quien violó la privacidad y la intimidad que tenían. Al presentar la denuncia le dicen que ese delito no existe.
Su lucha empezó en Puebla, en 2018 donde promovió una iniciativa de ley que se aprobó en torno al ciber acoso y esta violencia digital, en tres años la ley se extendió por todo el país y en 2021 se aprueban en la Cámara de Diputados las reformas del Código Penal y de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, son una serie de reformas legislativas, que se conocen como Ley Olimpia.
Ella es ahora una de las 100 mujeres influyentes en el mundo, de acuerdo a la revista Times, ya que la ley se está adoptando o tomando como modelo en otros países, se le reconoce por su perseverancia en la búsqueda de justicia, ya no para ella, sino para todas las mujeres expuestas a este tipo de actos.
De la lucha de las mujeres todos podemos aprender, para que hoy podamos votar y tener educación se ha recorrido un largo camino. Nuestras antecesoras no aceptaron el papel de sumisión y los roles de una sociedad patriarcal. Si bien el origen de esta lucha se encuentra en el incendio de una fábrica y esta vinculada a las marchas y manifestaciones, ésta se ha hecho en los tribunales, en las aulas, en las familias, en los libros, con las maestras, con las científicas, abogadas, doctoras, con nuestras madres y abuelas, la estamos compartiendo con hijas y nietas, esto para poder cambiar la cultura que pone límites, juzga y etiqueta, con una sociedad enferma y violenta.
La lucha de las mujeres es actual, es necesaria y urgente que la hagamos en conjunto. Les quiero compartir una poesía de Gioconda Belli, de origen Nicaraguense que hoy vive en el exilio.

Consejos para la mujer fuerte

Si eres una mujer fuerte
protégete de las alimañas que querrán
almorzar tu corazón.
Ellas usan todos los disfraces de los carnavales de la tierra:
se visten como culpas, como oportunidades, como precios que hay que pagar.
Te hurgan el alma; meten el barreno de sus miradas o sus llantos
hasta lo más profundo del magma de tu esencia
no para alumbrarse con tu fuego
sino para apagar la pasión
la erudición de tus fantasías.
…..Si eres una mujer fuerte
protégete con palabras y árboles
e invoca la memoria de mujeres antiguas.
Has de saber que eres un campo magnético
hacia el que viajarán aullando los clavos herrumbrados
y el óxido mortal de todos los naufragios.
Ampara, pero ampárate primero
Guarda las distancias
Constrúyete. Cuídate
Atesora tu poder
Defiéndelo
Hazlo por ti
Te lo pido en nombre de todas nosotras.

*Doctora en Educación. Jefa de Sector de Educación Preescolar en la SEJ. grace-soto@supervisores.sej.gob.mx

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